El partido
Bueno, hoy hemos jugado un partido (que hemos ganado, por cierto). Yo casi nunca meto una canasta (igual llevo 5 canastas en lo que va de liga…). Hoy me han pasado el balón una vez. Yo estaba solo. Nadie defendiéndome. La canasta a 1 metro de mÃ. Me agacho, tiro, fallo y todo el mundo “¡oooooh!”. Se repite una vez. Otra más. Entonces, en el último cuarto, me pasan la pelota, doy un bote, un paso, dos pasos, tiro, ¡CANASTA! y todo el mundo gritando “¡Bieeen! ¡Por fin!”
El equipo contrario debÃa pensar que yo era alguien especial, porque estaban estupefactos…