Oda al pedrusco

Tirado en una ladera,
en un campo
o en medio de la carretera.

Ahí está el pedrusco,
algo aburrido,
pero un poco chusco.

Es de color gris,
a veces de otro colores,
pero vosotros no lo percibís.

Pero cuando llega un niño,
le pega una patada,
y el pedrusco rueda con desaliño.

¿Cuando dejará de rodar el pedrusco,
bajando por la cuesta
en un viaje muy brusco?

Pero sigue dando vueltas,
debidas a las patadas de un niño,
que nunca podrán ser devueltas.

Entonces queda aburrido
otros tantos años,
en un campo aborrecido.

Pero igual el pedrusco,
en un arrebato de suerte,
vuelve a ser rodado por un niño etrusco.

En fin… Sé que estoy como una cabra, sobre todo después del regalo que me han hecho hoy (14 años): ¡la Wifiseta! Pero ya contaré por la tarde…

Y también un rollo de papel higiénico con pasatiempos :-)

Ah, por si a alguien le interesa, aquí hay un diccionario de rimas muy bueno.


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