Inmerso en la vida americana 30/06-01/07)
Siento no haber podido escribir antes, pero es que he estado increÃblemente atareado. Todo está yendo genial: la familia, las actividades, el tiempo… Bueno, paso a comentar en detalle todo lo que he hecho:
Miércoles 30: por la mañana fui con los vecinos (los Fischer) a un jardÃn botánico, el Arboretum. Lo construyó un millonario para darse paseÃtos después de cenar, aunque casi tenÃa que coger el Jeep, porque la parte que está abierta al público ya mide más de 4 km de lado a lado. El parque era muy majo, con árboles (lógico, ¿no?), especialmente sauces . HabÃa incluso un laberinto en el que nos perdimos durante 10 minutos. En realidad, encontramos una salida, pero la puerta estaba cerrada con un cartelito que decÃa “Esta puerta está cerrada para hacer del laberinto un reto más desafiante”.
En el parque también habÃa una exposición de esculturas abstractas que parecÃan raÃces (de hecho, se llamaba asà al conjunto). Aunque este erizo (llamado corkipark) tampoco estaba mal:
Después fui a comer con los Fischer a su casa. Después de la comida me llevé una grata sorpresa: John, el hijo mayor (no hija) de 12-13 años, tiene un Lego Mindstorm NXT, y estuvimos montando algunas cosas, pero sin programarlas, ya que no tenÃan el cable para conectar el NXT al ordenador.
Después de eso, me fui con Lisa a una cafeterÃa porque tenÃa clase de español, y me habÃan invitado a ir. En realidad, era una reunión de gente que quiere aprender español, a la que fueron diversos americanos y un mejicano. Al final de la hora yo acabé de profesor, pero también aprendà algunas cosas curiosas, como que basketball es tanto el juego como la pelota del mismo.
Jueves 1: por la mañana hice mi primera tortilla de patata. Fracaso. Los pasos los seguà correctamente, pero creo que lo del tiempo no lo llevo muy bien, asà que me salió una crunchitortilla con sabor a quemado:
Ya por la tarde, fuimos Lisa y yo a la estación de tren para coger un tren (¡anda!) a downtown Chicago. En el tren de las 13:04 nos estaba esperando Inés, a quien habÃan soltado los Fischer en su estación. Tras 45 minutos, llegamos a la Windy City.
Al llegar a la estación, caminamos un poco y nos recogió en coche un amigo dominicano de Lisa, Jay. Fuimos hasta el punto de encuentro con el resto del grupo escuchando La Oreja de Van Gogh, para acordarnos un poco de España (¿qué es eso?).
Al llegar a la plaza con el resto de españoles, tenÃa un poco de sed, asà que fui a una tienda cercana. Vi una botella muy chula de Coca-Cola de color rojo mate, y pensé “¡Para la colección!”. Resulta que no era Coca-Cola, sino una especie de edición extraña: Coca-Cola con sirope. SabÃa a Coca-Cola, pero mucho más densa y dulce. Era curioso.
Una vez hubo llegado todo el mundo, la coordinadora estadounidense nos llevó caminando a ver el Navy Pier, un muelle que originalmente servÃa para que los barcos atracasen, pero que hoy en dÃa es un paseo marÃtimo con tiendas, bares, restaurantes… incluso un invernadero. Después de darnos un paseo por la zona, fuimos a la playa de Chicago, que es bastante pequeña, pero muy maja. Además, el agua es dulce, por lo que es como una piscina: nada de molesta y dolorosa sal que pueda entrar en los ojos. Sólo (ya me gustarÃa) agua. Y ya para terminar, una foto que hice a la vuelta:
julio 5th, 2010 at 23:56
Me parece que te falta un
julio 7th, 2010 at 8:16
Lo tuyo es contar con detalle y lo mÃo es contar con pelos y señales
Esas patatas no tienen muy buena pinta, eh? Normal que no te saliera la tortilla (yo todavÃa no me he atrevido a hacer una…).
See you soon!
julio 8th, 2010 at 0:40
Bueno, por lo menos ahora sé cómo NO hacer una tortilla… XD