Lego Club, Up, rock climbing, tapas bar (13-14/07)
Martes 13: por la mañana me fui con John, el hijo mayor de los Fischer, a una especie de club de Robótica al que le habÃan invitado a ir. Fui con él, su set de Lego Mindstorms, y con su madre (la de John, no la del Lego) a la casa de una familia normal, no era ninguna gran organización. La madre de la otra familia habÃa pensado que serÃa bueno hacer un club de robótica en su pueblo con su hijo y más gente, asà que habÃa invitado a John a formar parte del equipo.
En realidad, no era todavÃa una reunión del grupo, simplemente estábamos ahà la madre y el hijo de la otra familia, John y yo. Estuvieron explicándonos qué hacÃan en el grupo, diferentes concursos en los que habÃan participado, etc. Después, el otro chico estuvo enseñando a John algunas cosas del programa del NXT, y yo aproveché para montar cosas con las piezas que tenÃan debajo del sofá. En esa casa, lo que no les faltaba eran medios: sólo por las piezas que tenÃan por los suelos (y ya no cuento las que estaban ordenadas en grandes cajas de cartón) ya tenÃan más que yo. Era alucinante ver tal despliegue de fuerzas en un salón tan pequeño.
Sobre la una volvimos a la casa de los Fischer. John y yo, que estábamos sanos, estuvimos un rato con el ordenador, y al cabo de un rato fuimos a una tienda bastante popular de la zona, No-se-qué Closet. Se trataba de una tienda de ropa de segunda mano, al parecer era la que utilizaba mucha gente del pueblo. En general, la ropa que habÃa estaba en un estado aceptable, pero nos encontramos una camiseta con una sospechosa mancha de algo entre el café y el sudor.
También vimos unas zapatillas que le gustaron a John, asà que se las quiso probar. Metió el pie dentro de una de las zapatillas, pero no pudo: habÃa algo dentro. Metió la mano como quien no quiere la cosa, y sacó… ¡un calcetÃn usado! (Y fermentado durante meses dentro de la bota).
Después de comprarme una camiseta, volvimos a casa. Al cabo de un rato fuimos todos a Lombard, y nos reunimos con Lisa para ir al parque, ya que proyectaban por la noche la pelÃcula Up en una pantalla de la explanada. HabÃa bastante gente, pero por suerte conseguimos un sitio bueno en la segunda fila. Cuando terminó la pelÃcula y los mosquitos se hubieron hartado de alimentarse a nuestra costa, volvimos cada uno a nuestra respectiva casa.
Miércoles 14: por la mañana fui con los Fischer a un rocódromo. Nunca habÃa estado en uno, y la verdad es que me lo pasé bastante bien. Al cabo de unas cuantas paredes subidas tenÃa que concentrarme en obligar a mis dedos a doblarse, porque no respondÃan como deberÃan, pero estuvo entretenido.
Como ese dÃa era el cumpleaños de Susan, la madre de los Fischer, me invitaron a quedarme a cenar, y después a ir a un restaurante de tapas. Allà también tienen tapas, como las nuestras, sólo que las consideran algo de gourmet, que hay que comer con servilleta y por lo que hay que pagar por lo menos 4€. Nosotros fuimos solamente a tomar el postre, que tenÃan precios más normales (no como la empanadilla por 3€). Cuando terminamos, hicimos algunas fotos y a mà me dejaron en Lombard:
septiembre 23rd, 2010 at 21:31
[...] estuve en Estados Unidos, un dÃa acompañé a John a un club de Lego en el que hacÃan robots con Mindstorms para competir en la FLL. Me resultó muy curioso, y, aunque [...]