Premio don Bosco – OSciLO-duino
Los últimos siete dÃas quizá hayan sido de los más frenéticos que he tenido en toda mi vida. Como ya sabéis (y si no, os lo comento ahora), estos pasados martes y miércoles estuve exponiendo mi OSciLO-duino en el Premio Nacional don Bosco, organizado por el colegio Salesianos de Zaragoza.
PodrÃa haber sacado un ratito para escribir algo en el blog, diréis. Me habrÃa gustado, pero lo cierto es que ha sido imposible: ayer empecé exámenes de evaluación. Os podréis imaginar cómo han sido mis últimas dos semanas: estudiando, terminando el proyecto, preparando la defensa… pero, como todo buen trabajo, se terminó el dÃa de antes a las tantas de la madrugada (la cartelerÃa con Abraham, y la parte técnica con Pepe).
¿En qué consistió mi proyecto? Bueno, ya colgué hace unas semanas un vÃdeo comentando en qué consistirÃa la cosa, pero teniendo ahora en mis manos el prototipo final, lo que os conté hace mes y medio no le hace justicia. Por decirlo brevemente, OSciLO-duino es un osciloscopio de bajo coste (20±3€) que cualquiera con unos conocimientos mÃnimos puede ensamblar en su casa y que cuenta con unas mejoras fundamentales respecto a los otros osciloscopios “de aficionado” que existen por Internet, e incluso en el mercado: a diferencia de la mayorÃa, éste puede leer valores negativos, y no sólo eso, sino que lo hace por medio de una novedosa técnica, la rectificación de doble onda (que no es algo precisamente nuevo, pero a nadie se le habÃa ocurrido implementar). Pero bueno, aún se puede mejorar bastante y, de hecho, cuando termine los exámenes y me desature de cables y circuitos nos pondremos manos a la obra con el OSciLO-duino V2.
El examen sobre el proyecto lo hice el martes a las 13:20, ante un tribunal compuesto por tres personas de la rama. Para estas cosas yo me suelo poner bastante nervioso, pero esta vez lo llevaba bien preparado, asà que todavÃa no estaba hiperventilando. Sin embargo, al conectar el portátil al cañón de vÃdeo para poner el Powerpoint… no pasó nada. Imaginad cómo fue mudando mi expresión mientras probaba diversos métodos, sin resultado. Finalmente, puse la presentación en un modo algo rebuscado, sin poder pasar las diapositivas directamente (encima, en un programa antediluviano). Según Abraham, mi voz estaban tan tensa como mi cuerpo. Durante la tarde anterior, habÃa estado ensayando con Pepe algunas preguntas que me podrÃan hacer, tales como “¿Por qué has empleado el operacional 3140 en vez el clásico 741?” o “¿No habrÃa sido más cómodo utilizar un puente de diodos?”.
Sólo me preguntaron que cuántos años tenÃa [...]
Por otro lado, igual de importante o más fue la exposición en sÃ: habÃa un montón de proyectos que, aunque se me escapaban, merecÃan la pena (hay que tener en cuenta que este Premio es para Bachillerato y FP; está algo descompensado en ese sentido: a mi tierna edad, estaba participando con/contra gente de veintitantos años). Hubo varios que me llamaron la atención, como el de los chicos de Riojinux (fans de Jarre), un sistema operativo basado en Ubuntu preparado para funcionar en máquinas con pocos recursos; o el de tresdimension.es, un sistema que combinaba vÃdeo en 3D con sonido binaural (algo que no conocÃa, es realmente curioso: es un tipo especial de estéreo que es grabado tal y como lo oirÃa el oÃdo humano, por medio de un micrófono en forma de cabeza). También me parecieron curiosos un proyecto que recogÃa todos los gestos faciales relacionados con determinadas emociones, algo muy útil para saber cuándo alguien miente, por ejemplo; y otro que, aunque me parece demasiado increÃble (incluso a mÃ) para el nivel de 2º de Bachillerato, a la prensa la volvió loca: un cohete que lanzaron unos chavales para hacer un estudio de la espectrografÃa de la luz solar sin la influencia de la atmósfera (poderoso caballero es don Dinero). ¡Ah! Y un sistema mejor que cualquier ambientador o extractor que hicieron unos chicos eslovacos: cargaba eléctricamente las partÃculas de humo (o cualquier otro gas), y luego un electroimán a 20.000 voltios las eliminaba en 5 segundos.
En cuanto a mi stand, lo tenÃa todo bien montado, pero al ser algo no muy impresionante, me pusieron al final de la sala. Sin embargo, para atraer público, utilicé estrategias comerciales: ¡ofrecer caramelos! La verdad es que sólo venÃan niños pequeños, que luego se paraban a preguntar a las chicas de al lado por su mochila, y dejaban a mi osciloscopio solo (al menos, una niña de unos 7-8 años tuvo la decencia de preguntar por la caja de puros, y luego aclarar que no le interesaba, que estaba allà por los caramelos).
Aunque no gané (¿no lo habÃa dicho aún? Bueno, en este concurso no era mi meta principal), la verdad es que me lo pasé genial, conociendo a gente con intereses que no se ven mucho por estas tierras, y comiendo gratis un par de dÃas.
Y ya para terminar, supongo que tendré que dar las gracias a Pepe y a Abraham, y a los que han tenido que soportar mi cuarto sin recoger durante mes y pico (hasta ayer no se veÃa la alfombra, únicamente capas de papeles ordenados a mi manera).
marzo 12th, 2011 at 12:51
Qué grandes, qué grandes si señor!!! Y sÃ, yo ayer tuve que soportar ver tu cuarto sin recoger… Mis padres ya me hubieran echado de casa XD
marzo 12th, 2011 at 13:34
Gracias!
Pero como no podrÃas sobrevivir por tu cuenta, no lo hacen