Nata montada y esferizada
Puede sonar a invento de Ferran Adrià , pero no. O casi, porque es un “invento” que he hecho hoy. NI SE OS OCURRA PROBARLO. Aprovecho para decir, aunque no va aquÃ, que lo de la entrada anterior era para demostrar el poder de la psicologÃa inversa.
Estábamos en el postre (fresas con nata), y entonces no sé que me ha pasado por la cabeza, que he ido corriendo a buscar un puñado de globos de agua. He cogido uno, lo he puesto en la boquilla del bote de nata, he agitado y… he apretado. Todo eso con mi familia mirando a ver qué pasaba. El globo ha empezado a hincharse, hasta alcanzar un tamaño de dos pelotas de tenis. Con cuidado, la he retirado de la boquilla, me la he acercado a la boca y… he soltado. Me ha saltado a la cara un chorro de nata, aunque no todo el globo (más o menos un octavo). Luego he apretado el globo y me he visto con una bola de nata en las manos.
En resumen, que es más divertido hacer peleas de globos de nata que de agua.
(Me lo he comido todo)