En nosologadgets he encontrado una combinación de consejos para escribir un blog. Está todo tomado de microsiervos, el blog de Enrique Dans y el blog de Paul Boutin (de este último no sé la dirección). Está muy bien explicado, y se ve todo fácilmente:
Ver los consejos en versión original.
Ver los consejos en imagen.
Me refiero al libro, aunque es una falta llamarlo de este modo. En principio se llama “Luces del Norte”. En cuanto al contenido, está muy bien, va de aventuras, aunque es un libro… “extraño”. La acción discurre en un mundo parecido al nuestro, pero allí las personas tienen daimonions, que son sus “mascotas” (por lo que he leído son su alma). El Magisterio (la Iglesia) dicta las leyes y lo gobierna todo. La historia trata sobre una niña que vive en una “Universidad”, debido a que su tío lord Asriel no puede atenderla debido a sus exploraciones. Lyra se muestra intrigada acerca del “Polvo”, algo que descubrió su tío. Un día conoce a la señora Coulter, con lo que empieza su serie de aventuras.
Me parece un libro muy bueno, aunque hace falta bastante imaginación para entenderlo. Es bastante… pesado, pero sin llegar al aburrimiento; al contrario, es muy emocionante, pero el modo de contarlo (al que, por lo menos yo, no estoy acostumbrado), al ser diferente, hace que cambie la forma de la historia.
Puede parecer un poco violento, pero yo creo que es cierto. Las monjas de clausura NO existen. En Toledo fuimos a un monasterio de monjas de clausura a comprar yemas, y había un torno en el que se ponía el dinero y por el otro lado llegaba la compra. Nosotros lo compramos todo bien (las yemas estaban MUY buenas) y luego mi hermano dice “Qué cosa más rara esto del torno. Así las monjas no te ven”. Y yo le digo “¿Y quién te ha dicho que son monjas? ¿Cómo sabes tú que son señoras las que están ahí detrás? ¿Y si son extraterrestres? Puede que sea una banda de extraterrestres que hayan secuestrado a las monjas para ganar dinero. Pero no puedes decir que son monjas. TÚ no las has visto. NADIE las ha visto. ¿Porque lo ponga en un cartel te lo crees?”
Ni mi hermano ni mis padres pudieron rebatir mi argumento…
…y sus consecuencias. Hoy hemos ido a misa, como todos los domingos. Estábamos tan tranquilos escuchando el sermón, cuando mi madre ha visto que a la vecina del 3º, que estaba sentada un banco por delante de nosotros, se le han caído las gafas. Mi madre me ha dicho que las fuese a coger , y yo decía que no, que me daba mucha vergüenza. “Juan, ve; no pasa nada” y yo decía que no. Al final mi madre me ha dado un empujón, y he ido a cogerlas al final. Voy agachado para que no se me vea, y llego al banco. Le digo a la vecina “Hola. Se le han caído las gafas”. Me mira como si estuviese en otro mundo, y me quedo estupefacto al ver cómo deja caer la cabeza. Asustado, cojo las gafas, las dejo encima de la hoja de cantos y me voy corriendo al sitio, con bastante gente mirándome. Mi madre me mira como diciéndome que qué ha pasado, y yo le digo “Es que le he dado las gafas y no responde; como si estuviese atroncada” (sé que no es muy original, pero bueno). Mi madre dice “Otra vez igual…”. Se levanta, va con ella y le dice “Josefa, diga algo, Josefa, responda, JOSEFA! Para entonces ya había varias personas alrededor, todas con miedo, porque estaba desmayada y le sangraba una pierna (se había dado con el borde del banco). Alguien ha pedido un teléfono móvil para llamar a Urgencias, el cura se ha bajado a ver qué pasaba, 20 personas estaban en corro alrededor haciendo cosas como abanicándola y levantándole las piernas…
Han llegado los del 061 (5 personas) y rápidamente la han montado en una silla y se la han llevado a la ambulancia. El cura ha empezado a decir que siguiera la misa, y ya todo normal…
A la salida hemos ido a buscar al sobrino de Josefa, que vive cerca de la Iglesia (en el portal de al lado) y como no recordábamos cuál era, hemos ido probando. Mientras mi madre y mi hermano entraban a ver los buzones, yo estaba fuera, y todas las señoras mayores me decían “Qué chico tan majo”, “¿Te has dado cuenta tú solito de que se había desmayado” o “¿Cómo te has dado cuenta de que le pasaba algo?”.
Es la segunda vez que le pasa. Y en la anterior estaba mi madre. Cuando ella ha entrado en la ambulancia para ver cómo estaba la vecina, ésta última dice “¿Otra vez tú?”.
Hoy en casa de mis yayos al terminar de comer he visto una caja de cartón de tostadas para untar paté y he hecho un castillo. Está hecho todo con la misma caja y sin usar pegamento. El resultado es este:
Me aburría un poco…
Acabo de poner una nueva sección en la izquierda; es simplemente para saber un poco más del blog, de mí y tener un punto de contacto.
