La cabra – Vuelta a la tumba
No, no me refiero al animal de género Capra, sino a un Citroen 2 caballos.
Ayer fuimos a casa de unos amigos en La Peña, cerca de los Mallos de Riglos (nos lo pasamos bien, comimos hasta reventar, fuimos en bici, cogimos moras…). Ellos tenÃan un Citroen 2CV amarillo, descapotable y un poco destartalado, parecido a este:
Puede parecer un coche malo, pero es impresionante la velocidad que alcanza en las montañas (de ahà su nombre, la cabra). Fuimos de excursión hasta un castillo (bastante cercano), e Ãbamos de pie, con medio cuerpo fuera y comiéndonos bichos (espero que los haya escupido todos). Vamos, un coche muy bueno. Hombre, hubo que empujarlo un poco en una subida, pero poco más.
No, no se me habÃa olvidado la mitad del tÃtulo de la entrada: como ya he dicho, fuimos a un castillo. A mà me empezaba a sonar un poco lo que veÃamos: una ermita derruida, el castillo abandonado… Creà que ya habÃa estado allÃ, hace unos cuantos meses (O puede que fuese un Dejà Vu). Fuimos hacia el castillo, y detrás vi algo que me confirmó: una lápida grabada en el suelo de puedra, de 1813, en la que se me cayó un trozo de tortilla de patata.