Fabricando nuestras propias resistencias I – Consideraciones iniciales
El otro día estaba aburrido en casa, y no sabía qué hacer, así que cogí papel y lápiz y me puse a dibujar. Como no estaba muy inspirado, mi cerebro se acordó de esa cosa tan curiosa de los potenciómetros hechos con papel y lápiz: se pinta una tira de papel con grafito, y poniendo un cable en un extremo y deslizando otro a lo largo del recorrido, se varía la resistencia.
¿Y esto para qué nos sirve? Bueno, hay que reconocer que las hojas de papel no son algo viable para un proyecto, pero a mí me sirvió para desarrollar mis propias resistencias. Lo primero de todo es saber qué es la resistencia, y por qué factores está determinada. Según Wikipedia, la resistencia es proporcional a la longitud y a la resistividad del material conductor, e inversamente proporcional a la sección de la muestra:
La resistividad es un cociente propio de cada material; por ejemplo, la de la plata es 1,55 x 10-8Ω·m. Tanto la longitud como la sección las he medido en mm2, de lo que se deduce que la resistencia se da en ohmios.
Cambio de tema: seguro que la mayoría habéis ido alguna vez a algún IKEA. Una de las muchas cosas peculiares que tiene esta cadena es que, en la entrada, hay unas cajitas con lapiceros que se pueden coger libremente. Admitámoslo: todos tenemos varios en casa. Bueno, pues como os han salido gratis, podéis sacrificar alguno por el bien de la ciencia.
Multímetro en mano, leo que la resistencia de uno de estos lápices es de unos 100Ω (aunque varía considerablemente si se coge otro). ¿A qué se debe esto? Pues bueno, el grafito de un lápiz no es grafito puro, sino una mezcla de éste con arcilla. En función de la proporción arcilla-grafito de la mina, se consiguen unas durezas determinadas. De hecho, existe una escala de durezas de lápices: por ejemplo, un 5B (blando) es utilizado para sombrear, mientras que un 2H (duro) es más habitual en dibujo técnico. El Staedler amarillo y negro de toda la vida es un HB, es decir, dureza media.
Como se acaba el año, y la entrada la tengo sin acabar, voy a publicarla por poder decir que la última entrada del 2010 es decente, y mañana ya seguiré. ¡Feliz Año a todos!