Viaje a Bélgica
Esta entrada voy a ir escribiéndola por días, para que podáis leer un día antes de que escriba el siguiente.
Bueno, pues ya he llegado a casa, he enchufado el ordenador y aquí me tenéis. A ver si resumo un poco lo que he hecho estos días (de antemano, os digo que, básicamente, voy a poner fotos y comentarlas, algo más que suficiente):
Día 20: Salida. Llegada a Bruselas.
El viernes estuvimos viendo Bruselas. Es una ciudad que, curiosamente, se compone de 19 más pequeñas (Bruselas, Lovaina…). Su centro es la Grand Place, una plaza en la que se encuentran algunos de los edificios más importantes de la ciudad:
Veamos… el edificio que está frente a nosotros, de color oscuro, alberga diferentes palacios, como la casa del rey de España (el que tiene una veleta dorada; a la derecha). La construcción gótica de la izquierda es el ayuntamiento. El edificio de la derecha del palacio del rey de España es el actual museo del Manneken Pis.
En primavera, la plaza está cubierta de flores, un mosaico que la ocupa completamente. Si queréis verlo, podéis entrar aquí, donde hay una panorámica mucho mejor.
Después, por la tarde, fuimos al hotel y (esto ha sido lo más impactante del viaje para mi hermano), nos bañamos en un spa (un sótano con bicis mecánicas, sauna y una piscina simulando un lago con piedras. Aún llevo el dedo gordo con heridas…). En fin, que lo dejamos casi todo para los dos días que nos quedaban en Bruselas. Un detalle muy curioso es que allí a todas horas comen patatas fritas: pides pescado, y te lo dan con patatas, carne, también. Hay montones de quioscos por las calles (el típico carromato con una freidora y tarros enormes de salsa), e incluso locales dedicados sólo a vender des frites. Pero eso sí, están muy buenas. Y sobre todo si tienes hambre.
Día 21: Bruselas. El sábado vimos los principales monumentos de la ciudad. Pero eso no implica que no podamos ver cosas como esta:
O este curioso escaparate en el que anunciaban la película “Saw IV” (una película bastante bestia):
A lo que iba: ese día vimos el Manneken Pis (‘niño que orina’). Es una estatua de bronce de unos cincuenta centímetros situada en el centro histórico de Bruselas que representa a un niño pequeño desnudo orinando dentro del cuenco de la fuente. Además, es un objeto del juego Animal Crossing (dos años enganchado a ese juego me han hecho ponerlo). También es curioso que cada día se le cambie de traje: cuando fuimos, iba vestido de aviador.
Bruselas tiene unas cuantas iglesias católicas, casi todas góticas. Esta creo que era la catedral. Debajo, una vidriera.
Por la tarde fuimos al museo del cómic (Centre Belgue de la Bande Desinée), en el que se encuentra toda la historia de las historietas: Tintín, los Pitufos… Especialmente, estaba dedicado a Tintín (Hergé, su autor, era belga).
Los pitufos también tienen su propio espacio. Respecto a la foto de abajo, ya se sabe: “Dios los crea y ellos se juntan”…
Disfrutad dela foto anterior… Seguro que en una hora me están gritando para que la quite.
Aquí, como no, el cohete en el que Tintín viajó a la Luna.
Y después de eso, nos fuimos a ver el Parlamento Europeo (son montones de edificios de acero y cristal):
Mañana más.