En El Burgo Ranero

Bueno, voy a comentar por aquí la jornada de hoy:

Nos hemos levantado a las 5:30, y a las 7 ya habíamos salido de Hospital de Órbigo, para hacer una etapa de 37 kilómetros (aunque al final han resultado ser 39). Al principio se me ha hecho algo pesado porque llevaba los pies algo tocados, pero al cabo de un rato he entrado en calor y he ido bastante bien. Además, he descubierto que marcar un ritmo (Un, dos, un, dos) aligera bastante.

Hemos pasado por Astorga, y ya cuando nos acercábamos a nuestro destino (a unos 7 km) ha empezado a llover. No era mucho problema, ya que contábamos con capas y algunos con botas de Gore-Tex, pero la verdad es que la lluvia cansa.

Al llegar al albergue nos han recibido muy bien, y yo ya he pasado a la ducha. Había tres, una de ellas muy limpia para la cantidad de gente que hay en el albergue. Si pensármelo, he entrado en esta. Ya cuando estaba preparado  dar el agua, me he dado cuenta de que el grifo sólo tenía dos posiciones: Cerrado y Helada. Resulta que tienen agua de manantial (por lo menos tiene que estar a 4º), y yo me he duchado acordándome de la madre del pozo, y pensando en lo poco avanzado que estaba ese pueblo.

Al terminar de ducharme, mi padre me dice que su ducha salía demasiado caliente. Vamos, que soy el único pardillo que se ha duchado con agua helada teniendo dos hermosas duchas con agua templada. En fin…

Ya me queda menos para volver; por aquí todo va bien.


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