sep 4 2010

En O Cebreiro

Hoy, tras cruzar Castilla y León de Este a Oeste, hemos llegado finalmente a Galicia tras subir con 40º el “pequeño desnivel” que hay para llegar a O Cebreiro. Ya queda poco para volver a la vida cotidiana, y casi acto seguido, al colegio. ¡Oh, no!


sep 1 2010

En El Burgo Ranero

Bueno, voy a comentar por aquí la jornada de hoy:

Nos hemos levantado a las 5:30, y a las 7 ya habíamos salido de Hospital de Órbigo, para hacer una etapa de 37 kilómetros (aunque al final han resultado ser 39). Al principio se me ha hecho algo pesado porque llevaba los pies algo tocados, pero al cabo de un rato he entrado en calor y he ido bastante bien. Además, he descubierto que marcar un ritmo (Un, dos, un, dos) aligera bastante.

Hemos pasado por Astorga, y ya cuando nos acercábamos a nuestro destino (a unos 7 km) ha empezado a llover. No era mucho problema, ya que contábamos con capas y algunos con botas de Gore-Tex, pero la verdad es que la lluvia cansa.

Al llegar al albergue nos han recibido muy bien, y yo ya he pasado a la ducha. Había tres, una de ellas muy limpia para la cantidad de gente que hay en el albergue. Si pensármelo, he entrado en esta. Ya cuando estaba preparado  dar el agua, me he dado cuenta de que el grifo sólo tenía dos posiciones: Cerrado y Helada. Resulta que tienen agua de manantial (por lo menos tiene que estar a 4º), y yo me he duchado acordándome de la madre del pozo, y pensando en lo poco avanzado que estaba ese pueblo.

Al terminar de ducharme, mi padre me dice que su ducha salía demasiado caliente. Vamos, que soy el único pardillo que se ha duchado con agua helada teniendo dos hermosas duchas con agua templada. En fin…

Ya me queda menos para volver; por aquí todo va bien.


ago 28 2010

En El Burgo Ranero, de peregrino

Como ya sabéis, estoy haciendo el Camino de Santiago (a tramos, cuando hay vacaciones). Hoy hemos llegado a El Burgo Ranero, un pueblo de la provincia de León, tras una etapa de 30 kilómetros. Para estrenar los pies desde hace bastante tiempo, ha ido relativamente bien.

Anoche cenamos con otro peregrino, o más bien un habitante del camino. Conozco a mucha gente que no hace etapas muy largas, pero él se lleva la palma: el último día que caminó (porque llevaba ya unos días en el albergue en que paramos) hizo 3 kilómetros. Toma ya.

Bueno, aunque sea una locura, son ya las 21:20 y se va haciendo hora de irse a la cama (hoy estaba despierto/zombie antes de que saliera el Sol). Así que, hasta dentro de unos días, por aquí las entradas no creo que sean muy extensas (o sí, si paro en un pueblo con Internet, cosa fácil, y que sea realmente pequeño).