Cosas en General

Hoy hemos ido de excursión a Panticosa. Bueno, no exactamente: hemos intentado ir de excursión a Panticosa. La hemos hecho más veces, pero siempre en dirección Panticosa-Hoz, de forma que se sabe fácilmente qué caminos tomar. Pero a la inversa… Vamos, que hemos estado en tres o cuatro bonitos campos segados mientras veíamos cómo la dirección que deberíamos haber tomado se alejaba de nosotros… En fin, que no hemos conseguido ir a Panticosa. Pero, afortunadamente, nos hemos podido llevar un bote lleno de fresas y frambuesas silvestres.
Hemos llegado a casa, hemos comido (creo que llevo espaguetis para una semana) y visto una película. Entre lo que teníamos en el disco duro portátil hemos elegido la de “Casi 300″. Lástima que el reproductor DVD no acepte el formato DivX…
Sobre la película… se podría resumir fácilmente como “estupidez divertida”. Es, simplemente, una parodia de “300″ en la que aparecen montones de famosillos de los Estados Juntitos.

Resumiendo, mañana nos tocará hacer maletas, despedirnos de Alfonso y su familia y volver a Zaragoza. Cambiando de tema, sólo queda un mes de vacaciones… Bueno, tampoco es tan malo, o sí… Supongo que ir un día al colegio por la incertidumbre que tengo sobre los profesores y compañeros que tendré este curso no estaría mal.

Ayer estuvimos jugando a un jueguecito bastante chulo llamado Pokeno, es como un bingo modificado. Ya daré datos.
Bueno, después de este post no precisamente monotemático, toca decir mi ocurrencia del día (de ayer):

La ley de Murphy viene a decir que las tostadas siempre caen por el lado de la mermelada.
Si se cae al suelo, es menos doloroso hacerlo de lado.
Solución: untarse mermelada en los lados, o directamente en los pies.

Hasta mañana…

Hoy nos hemos levantado pronto (07:30) para ir a Francia. Afortunadamente, el tiempo ha sido bueno y nos hemos podido ir sin incidentes. Tres cuartos de hora después estábamos chapurreando francés en Artouste para coger entradas. En fin, que un rato más tarde cogíamos el teleférico para subir hasta la estación de esquí para coger le petit train d’Artouste. Hemos esperado un poco, y ha llegado el trenecito (porque no es mucho más; una locomotora-tractor y un montón de vagones llenos de turistas). Nos montamos y ya empezamos a oír los mensajes en francés (entre ellos el de que éste es el tren más alto de toda Europa). El viaje era muy chulo, con las montañas a un lado y alguna marmota en el otro. Hemos andado un poco hasta un lago, comido la tortilla de patata de mi madre (igual cuanto más alta esté más rica sabe…) y hemos vuelto (p’abajo).

Ya en Artouste, hemos visto la típica tienda de souvenirs y nos hemos ido a Eaux Bonnes. Allí hemos tomado un helado (Miko de coco; están más evolucionados en tema de sabores de helado que aquí, aunque a un precio…) y hemos estado en un parque. Era curioso, porque el año pasado también estuve en ese parque, pero una semana después (justo en las fiestas de la ciudad) y estaba a rebosar de tenderetes de vendedores y carromatos. Pero hoy el parque estaba desierto, excepto por media docena de niños. Algo más tarde ha venido un payaso (me ha sorprendido que haya rechazado un euro que le daba una niña) a cantar canciones y a hacer un poco de globoflexia. Rebeca (una de los seis que estábamos en el grupo) estaba mirando con cara de anhelo y pena a los globitos porque no sabe francés, así que nos hemos acercado al payaso, que estaba empezando a cantar y ha acabado con un soprendente “¡Viva España!”. Se nos ha acercado un poco y nos ha preguntado (en francés, evidentemente) que si queríamos algo. Y entonces se nos han quedado mirando unas treinta personas que habían llegado, y los cinco del grupo se me quedan mirando a mí. Creo que he dicho algo así como “Elle veut un petit chien“, y ya el payaso ha empezado a preguntarnos nombres, la edad, dónde estábamos, si Nadal o Alonso ganaba… Vamos, un tipo muy majo. Y Rebeca se ha ido con su perrito de globo.

Hoy hemos hecho una excursión a la ermita de Santa Elena desde Hoz, donde nosotros estamos. Hemos ido 19, bastantes más de lo que pensábamos, con una perrita, Duna. No ha sido demasiado cansada, excepto a las 13:00-14:00, que se ha echado en falta una nubecita para tapar a Lorenzo. Además hemos visto un par de búnkers de la guerra, para protegerse de los franceses. En uno me he hecho un buen chichón en la cabeza, pero ha estado bien.
Por la tarde hemos ido a la piscina de Biescas, y entre jugar a “Tiburón” (pilla-pilla) y a peleas en corderetas nos hemos terminado de cansar.

Mañana nos levantaremos pronto para ir a Artouste, Francia, para intentar montarnos en le petit train d’Artouste. Digo intentar porque están viniendo unos nubarrones que no veas…

En fin, que como veis me lo estoy pasando bien. Lástima que nos vamos ya el viernes…

Increíblemente, me estoy poniendo (un poco) moreno…

Lo bueno que tiene ir de excursión es que, para no aburrirse y no aburrir a otros, suelen salir unos cuantos chistes:

-¿Cómo te llamas?
-Bienvenido.
-¡Anda, como mi felpudo!

-¿Qué diferencia hay entre Windows y un virus?
-Que el virus es gratis.

Y luego mi frase del día (bueno, del otro día):

Para adelgazar, Fairy, el milagro antigrasa.

Bueno, aquí estoy de nuevo, pero un poco más lejos, en Hoz de Jaca.

El tiempo merece le pena (fresquito por las noches; hay que echarse la manta por la noche), lo que hacemos es entretenido (todavía no hemos derrochado mucha energía)… Vamos, que bien.
Además, hoy hemos pasado el día con mi amigo Alfonso y su familia. Concretamente, hoy hemos ido a la presentación de las fiestas del pueblo, comido en nuestra casa (los doce) , jugado un rato bastante largo al Animal Crossing, ido de excursión a una bonita poza de Sallén con el agua a 12 grados; nos hemos metido sólo tres (después de eso no sentía las articulaciones ni he sentido la raspada que me he pegado con el fondo de las piedras), hemos estado en las ferias (había una caseta de tirar con escopeta en la que si no se ha gastado un crío 20€ no ha gastado nada; esa ha sido una de las pocas cosas malas que me han recordado a Irlanda) y hemos vuelto a casa.

Mañana tenemos pensado ir a coger el telehuevo de Panticosa y a hacer una excursión por ahí. En fin, que me lo estoy pasando bien.

Mañana me voy a Hoz de Jaca (Pirineos) una semana de vacaciones con mis padres, mi hermano y unos amigos. Caminaremos un poco, descansaremos (espero) otro poco, comeremos y ya se verá qué más. Pero no os preocupéis (si es que queda alguien leyéndome a estas alturas; mes y medio sin comentarios se hace muy largo) porque no pueda escribir, ¡mi padre ha contratado una semana de Internet! En fin, supongo que podré poner algo así como “Excursión al monte”. Bueeeeno…

Ayer estuve en la Expo (Expo Zaragoza 2008) desde las 08:30 hasta las 23:00 (más o menos). Fui con mi tía, mis primos y mi hermano. Vimos bastantes cosas: casi 50 pabellones (que se dice pronto), espectáculos… Especialmente me gustaron los pabellones de Japón y de Andalucía. Éste último tenía un Audiovisual muy bonito con agua, láser y luces. El de los japoneses tenía un vídeo a tres paredes y… sopresa.

Las colas son bastante pesadas, y combinadas con el calor son mortales; menos mal que han puesto bastantes toldos y sombras. Por suerte no fuimos al pabellón de Alemania: 3 horas de espera.

En cuanto a espectáculos, vimos el del Circo del Sol (había una chica con un aro de algo más de dos metros de diámetro que hacía cosas impresionantes) y el de Iceberg.
Iceberg es una mole de yeso y cartón piedra en medio del Ebro que comienza a derretirse. Muestra los problemas de los residuos y la contaminación con imágenes un tanto extrañas (¡¿Qué pinta un cerdo?!) y sonidos retumbantes. Combinado con que es a las diez y media de la noche, aparecen fotografías de niños operados (al parecer después de algún incidente radioactivo) y que ya se está cansado después de medio día andando, es algo muy siniestro.

Ayer estaba ojeando un poco la página de luxa.com, y me encontré este interesante tutorial: