jun 30 2010

Piscina, fiesta, cine, compras

Está bien esto de tener Wi-Fi en la casa; no es como en Irlanda, que me podía conectar una vez cada dos semanas. Bueno, voy a comentar mis peripecias. Ayer me desperté a las 5:30 de la madrugada, lo que en España serían las 12:30. Vi que era muy pronto, así que me di la vuelta y me volví a dormir. A eso de las 11:30 fui con Lisa a comprar al supermercado. Aunque, en términos españoles, super no le hace justicia. Más bien la relación entre este “supermercado” y un Sabeco de toda la vida es la que habría entre un Leroy Merlín y la ferretería de la esquina. Tenían de todo, cosas que ni siquiera se me había ocurrido que pudiesen existir. Había incluso una estantería con “velas religiosas”: tenían estampadas fotos de diferentes santos. Por poner un ejemplo de lo que pasó:

Juan: Y para la tortilla de patatas hacen falta huevos.

Lisa: De acuerdo, coge del tipo que necesites.

Y atención a los paquetes de arriba (?)

Superpequeños, pequeños, medianos, grandes, supergrandes, extragrandes, orgánicos, no orgánicos, amarillos, blancos, naranjas, para pulverizar… Eso es un supermercado americano.

Otra cosa que me ha encantado de ese supermercado son las frutas silvestres (berries): venden recipientes como los que tenemos en España para los tomates cherry con cada tipo de baya: arándanos, frambuesas, fresas, otras cosas que no sé muy bien lo que son… Y lo mejor: ¡eran baratísimos!0.40 € por la cajita de arándanos. Sin embargo, el pan aquí es prohibitivo casi: una barra de french bread cuesta 2.50 $ más o menos, unos 2 €. Y también me impactó el estante de virutillas de chocolate para tartas: en España solemos tener unos botecitos como los de especias. Pues aquí no. Mirad por detrás mío:

Haciendo publicidad de Google Chrome :D

Bueno, después de comprar fuimos a casa, y después vino otra familia de los del grupo para comer en su casa e irnos a la piscina. En realidad, eso no era “piscina”. Bueno, sí, había agua. Pero también había trampolines, y cascadas, y mega-toboganes en los que creías que te ibas a caer por el borde por la velocidad que llevabas.

Por la noche había una fiesta en casa de la organizadora americana a la que estábamos invitados la mayoría de los españoles y sus respectivas familias (no todos, porque algunos viven demasiado lejos, por lo que tuvieron una fiesta aparte). Había bastante comida (típicas hamburguesas americanas con ketchup y queso), y pasamos un buen rato, pero la fiesta se terminó pronto porque estábamos bastante cansados todos (incluso hoy he sentido el jet-lag, aunque no tan pronunciado).

Hoy por la mañana he estado leyendo revistas en inglés, y a eso de las 11:00 me ha llevado Lisa a casa de los mismos vecinos para ir al cine. Primero hemos comido algo típico: pasta con queso y sándwich de mermelada con mantequilla de cacahuete. Luego nos ha llevado la madre de unos amigos de la familia a la ciudad en la que estaba el cine. Hemos ido 7, de 12 a 17 años, a ver The Karate Kid. La película estaba bien, y lo mejor de todo: ¡lo he entendido todo! (Aunque algunas cosas que decía el chino se me han escapado…).

Después Lisa me ha recogido, y le he dicho que quería ir a una tienda de libros. Lo mismo que en el supermercado: era enorme. Y, además, había libros tirados de precio. Me he llevado 5, incluyendo uno de gran formato por 5 $. La verdad, me ha encantado: sólo he parado porque tendré que hacer hueco en la maleta.

Después hemos ido a dar un paseo por el vecindario. Todo el mundo es muy majo, no hay ni siquiera vallas alrededor de las casas. Nos hemos encontrado con una vecina que tenía un perro completamente amaestrado: subía a una silla cuando se lo decía, daba la patita, comía cosas que le ponían sobre el hocico, daba vueltas sobre sí mismo… Impresionante, la verdad. Y ahora here I am, creo que me iré a dormir enseguida ahora que tengo una cama en condiciones (estas dos últimos días he estado durmiendo en una especie de colchoneta porque la cama h-inchable que tenían se había hecho p-inchable.

Cambio y corto.


jun 28 2010

¡Hola, Chicago!

Hoy, sábado 27, he salido de casa con mis padres de casa a las 4:30 de la madrugada para coger un autobús en el Paraninfo que me llevase a Madrid. Después de las despedidas y los retrasos de gente de rigor, hemos salido a la 5:00. Cuatro horas después estábamos en el aeropuerto, para tomar el vuelo que salía a las 12:15. Nos hemos reunido el resto del grupo (voy con mi vecino y compañero de clase del año pasado en Irlanda, Juanlu) y hemos facturado. Luego hemos accedido adentro, y entonces han comenzado los problemas: overbooking. Nuestra monitora y tres más (del grupo, porque en total igual se han quedado “en cola de espera” unos 30) no tenían billete, así que, para no dividir al grupo, habría que haber cogido otro vuelo. Milagrosamente, cuando estábamos ya todos desesperados y las puertas cerrándose, nos han dicho que pasábamos. Ni cortos ni perezosos, hemos ido corriendo al avión pensando que no llegábamos. Craso error: el tiempo sobraba. Hemos tenido que esperar unos tres cuartos de hora a que sacasen las maletas de los que se han quedado en tierra, y cuando finalmente pensábamos que ya despegábamos, han vuelto a posponer el vuelo por problemas con el tráfico aéreo. Con casi dos horas de retraso, ha comenzado nuestro viaje de nueve horas de duración para cruzar el charco.

Después de tanto ajetreo, hemos llegado a las 18:00, hora local (1:00 a.m. en España) a O’Hare, el aeropuerto de Chicago. Y ya para terminar con las esperas, ha habido que reclamar por 6 equipajes perdidos que se han quedado en Madrid (por suerte, mañana se los enviarán a sus propietarios).

Ahora mismo estoy en la casa. Mi familia es un poco peculiar: la que me acoge, Lisa, es fotógrafa de mascotas. También vive en el sótano un chico, Bryan, que tiene tres monitores panorámicos y una tele de 50″. Además, vive otra persona, pero que casi nunca pasa por aquí. La casa es enorme, y parece sacada de una revista de decoración. De momento, una de las mejores cosas que me he encontrado es… ¡una BLENDTEC!

Bueno, os mantendré informados, ahora creo que nos iremos a comprar por ahí algo para comer, o quizá esperemos a Lisa, que se ha tenido que ir a trabajar a Michigan.


jun 27 2010

¡Adiós, España!


jun 26 2010

Mi hermano, ganador del primer premio de Educared

Con su página Tutoriales Zaragoza, mi hermano junto con sus amigos Juan y Marcos han conseguido el primer premio en el Certamen Internacional Educared (allí donde mi equipo y yo fallamos). Recientemente han sacado la versión en inglés de su página. ¡Enhorabuena!


jun 26 2010

Pidiendo productos “secretos” de menús de comida rápida

Esta entrada es una traducción bastante literal de “Ordering secret fast food items“, de Cavalcade of Awesome.

Los menus de comida rápida se renuevan constantemente. Se les añaden y se les quitan elementos dependiendo conforme los gustos y las épocas cambian. Sin embargo, debido a que todo lo que producen estos establecimientos consta de los mismos ingredientes básicos, un restaurante de comida rápida suele poder hacer estos productos descontinuados si les apetece. Así es como se crea un “menú secreto”: productos que han sido abandonados, pero que pueden seguir siendo pedidos porque siguen teniendo los ingredientes necesarios para su elaboración; tan sólo no los anuncian. Muchos de nuestros restaurantes de comida rápida favoritos tienen estos artículos “ocultos”, únicamente hay que buscar concienzudamente en Google.

O simplemente, puedo hacerlo yo por vosotros: aquí hay alguno de los productos “ocultos” que se pueden encontrar todavía en algunos restaurantes de comida rápida:

En In ‘n Out Burger tienen uno de los menús secretos mejor conocidos, debido principalmente a que ellos mismos lo pusieron en su web (y, por tanto, negando la parte “secreta”). Podéis conseguir queso a la parrilla, hamburguesas Animal Style (hamburguesa a la parrilla con mostaza, queso y cebolla a la parrilla), así como patatas fritas Animal Style (con los mismos extras que la hamburguesa), y hamburguesas etiquetadas como si fuesen maderos: 3 x 3 (3 hamburguesas y 3 capas de queso) y 4 x 4 (4 filetes y 4 capas de queso). Incluso tienen una hamburguesa 100 x 100, para la que necesitaréis a dos amigos para sacarla del restaurante. Y en referencia a una canción de los Blues Brothers (Rubber Biscuit, 00:38), In-n-Out tiene un bocadillo secreto llamado Wish Burger (Hambuguesa del Deseo). Como dice la canción (aquí tengo que traducir), una “Hamburguesa del Deseo es el tipo de bocadillo en el que tienes dos rebanadas de pan y tú DESEAS que hubiese algo de carne”.  Dentro tiene lechuga, cebolla, doble de tomate y salsa.

Si vais a Starbucks hay un montón de opciones para que elijáis algo que no está en el menú. ¿Estáis cansados de sentir que no podéis con el tamaño de los vasos, y de pagar 5$ por el vaso  pequeño? Pedid el tamaño pequeño original (antes de que Starbucks aumentase el tamaño de sus artículos): ahora se le llama Short (y es el tamaño infantil). ¿Y qué me decís de un Cap’n Crunch Berry Frappuccino, que consta de un Frappucino de fresas y crema con un poco de sabor a almendras? En teoría, sabe como los cereales (existen en Estados Unidos unos cereales de marca Cap’n Crunch). Para los adictos a la cafeína, pedid el Red Eye (Ojo rojo), que es un café de filtro normal, con una inyección extra de espresso. ¿Queréis el doble espresso? Es un Black Eye (Ojo negro). Y si no os apetece dormir en un par de días, probad el Green Eye (Ojo verde), con ración triple de espresso. Y para vuestra información, si queréis un extra de espresso en Dunkin’ Donuts (otro establecimiento), se le llama Turbo hot Coffee.

Según el grupo de empleados de McDonalds en Live Journal, hay montones de creaciones que se pueden pedir fuera del menú. ¿Qué tal un Neopolitan milkshake (batido napolitano)? Es una mezcla de batidos de fresa, vainilla y chocolate. O el McBangBang, un McChicken en medio de un cheeseburger doble.  Si piensas que tus arterias se esán ablandando, prueba el Monster Mac, que es un Big Mac con 8 filetes de hamburguesa. Eso endurecerá tus arterias en un abrir y cerrar de ojos. También deberías probar el Chicken & Waffles (Pollo con gofres): un bocadillo McGriddle con pollo en vez de salchichas. O, si quieres probar un poco de todo, prueba la hamburguesa Land, Sea & Air (Tierra, Mar y Aire), que consiste en un filete de hamburguesa, un Filet-O-Fish (filete de pescado) y pechuga de pollo, separados entre sí por queso.

En Wendy’s hay dos bocadillos secretos. El primero es el Grand Slam, que tiene cuatro filetes de hamburguesa. El otro es el Barnyard, un bocadillo de pollo picante con jamón, panceta y ternera separados por una rodaja de queso (mientras escribía esto, me ha empezado a entrar hambre, no sé por qué).

En Fat Burger se puede pedir una hamburgesa con un nombre fantástico: The Hypocrite (El hipócrita). Es una hamburguesa vegetal cubierta de panceta.

En Burger King también hay otras alternativas ocultas: la Suicide Burger (hamburguesa suicida) contiene 4 filetes, 4 rodajas de queso y 4 lonchas de panceta). La Rodeo Burger es una Whopper con cebolla a la parrilla y cubierta de salsa barbacoa. El BK Club es un bocadillo de pollo con panceta, tomate y queso.

En Jamba Juice, una tienda de batidos y zumos, tienen también un montón de sabores secretos que se pueden pedir: prueba el PB&J, o Gummy Bear (ositos de gominola), o Fruity Pebbles (otros cereales). Y también un montón de smoothies azucarados, como el Starbust, el Skittles (una especie de Lacasitos) o el Now and Laters.

Y ahora, con la ayuda de Cosas y General y de Cavalcade of Awesome, eres uno de los pocos que saben esto. Podrás entrar en cualquiera de estos establecimientos y pedir como un pro.  Pero ya sabéis, como dijo un sabio griego: un gran poder conlleva una gran responsabilidad.


jun 25 2010

¡Nuevo récord en mecanografía!

Si alguien quiere intentar superarme, puede intentarlo aquí.

67 palabras