sep 13 2008

Fin del verano – Plaza Imperial

Con este comienzo de curso tan anormal, se me ha olvidado contar lo que hicimos el último día de verano, para dar la bienvenida a este curso…

El martes fuimos a Plaza Imperial, el nuevo macrocentro comercial que han hecho en Zaragoza. Es ENORME. Dos kilómetros de tiendas ¡sólo en la galería comercial! Se divide en dos partes, la zona de tiendas, y otra en la que hay tiendas más grandes: el mayor Decathlon de Europa, Verdecora… Vamos, que es algo grande. Además, tiene unos cines (Yelmo cines) en los que, en cada sala, hay butacas vibratorias para sumergirse mejor en la película, y una sala 3D. Hace algún tiempo ya dije que lo estrenarían con “Viaje al centro de la tierra”, y nosotros fuimos a verla. Como reservamos 5 días antes, cogimos la parte buena: butacas centrales, vibratorias y en 3D.
La película era muy buena; es de acción-aventuras, merece la pena verla. Brendan Fraser hace un buen papel, y además la trama es muy interesante. Trata sobre un geólogo que recibe la visita de su sobrino, cuyo padre (hermano del científico) desapareció hace mucho. Su sobrino le lleva una caja de recuerdos de su hermano, entre los que había un libro de Julio Verne, “Viaje al centro de la tierra”. Encuentra unas misteriosas anotaciones en él, y se ven ambos rumbo a Islandia…

Después de la película fuimos a Wok Garden, un buffet oriental en el que había todas las comidas que típicas de allá. Por fin probé el sushi; llevaba toda la vida queriendo saber el sabor de pescado crudo, y la verdad es que no me decepcionó. Sabores diferentes, pero buenos. Además, había cosas raras como un frito de arroz y chocolate, pan que sabía a bollo de breva o wasabi (una salsa que bien podría usarse como tortura). Mi hermano se puso como un cerdo de comer (los buffets libres deben de despertar algún instinto primario en él; no es muy normal comerse cuatro raciones de postre y luego querer un helado…), y yo también me puse bien de sushi y verduras.

Así que de ese modo acabó el verano, un verano en el que he hecho bastates cosas… pero eso para otro post; cuando esté en casa (ahora estoy en el cumpleaños de un amigo de mi padre escribiendo con el portátil y el módem 3G).


sep 12 2008

De vuelta al A

Como el señor Jotauan no estaba de acuerdo con el cambio de clase, al igual que la familia de Ernesto no estaban demasiado conformes con el cambio, han hecho lo oportuno para que volvamos con el grupo de toda la vida. Esta mañana hemos ido al B una hora (sólo era clase de presentación de Tecnología), y después ya hemos pasado al A. Nos han aplaudido a los dos, y desde ahí ya hemos estado como siempre.
Lo único bueno de haber estado con el B ayer (que no Bayer de aspirinas) ha sido que ya había copiado los requsitos de Música y Lengua, por lo que he podido estar un poco más tranquilo. También se nos ha presentado el profesor de Francés, que también lo tuvo mi padre (hemos tenido clase medio libre porque el de Inglés ha faltado; ha sido un cambio de clase).
A última hora hemos tenido Tecnología con otro profesor nuevo, que también se ha presentado. La verdad es que pienso que vamos a tener un curso interesante de Tecnología, porque vamos a hacer cosas de química orgánica, electrónica y circuitos, páginas web con bloc de notas (aunque eso yo ya lo aprendí hace tiempo) e incluso algo más fuera de lo normal, como ir a alguna clase a la Universidad o hacer una excursión de un día a Barcelona para ver una sala blanca y el MareNostrum (el quinto ordenador más potente del mundo; 20480 GB de RAM y 280 terabytes de disco duro).

En fin, que estoy ahora bastante bien en mi clase, y creo que este curso va a estar bien (ya no os aburro más con temas del colegio; ya paro).


sep 11 2008

Imaginad


Por cierto, ¡400 entradas!


sep 10 2008

Hipótesis sobre el cambio de clase

He estado pensando, y me parece que sé por qué me han puesto en el grupo B. Aunque no me parece ni medio bien, es más, me parece un poco lamentable.
El nivel de los del B es menor que los del A, y como ahora hay gente que, diciéndolo de un modo suave, no ama los estudios precisamente, la media es bastante más baja que en el A.
El nivel del A, a final de curso, también bajó bastante, pero fue cosa de los exámenes y el cansancio del curso, con el resultado de que hubo tres personas que sacaron (sacamos) notas por encima de los demás (7 sobresalientes de 11).
Como el ánimo de los de mi nueva clase no iba a ser demasiado… deseoso por trabajar, a quien sea se le ha ocurrido poner a tres de las personas con notas más altas en la clase de personas con las notas más bajas. Cambiar la media de la clase es imposible con sólo cinco personas (somos cinco a los que nos han trasladado), y ya no digo la opinión sobre los estudios de más de 25 personas…
A quien se le haya ocurrido esto de cambiarnos de clase, no creo que haya pensado en nosotros, sólo en el porcentaje de aprobados/suspensos que habrá…

Esto, evidentemente, es sólo mi teoría, igual hay una razón más elevada que mi cerebro no ha comprendido…


sep 10 2008

Me cambian de clase

Ya conté hace tiempo que había un poco de inseguridad sobre cómo organizarían las clases de A (a la que voy) y B de 3º debido a que repitieron unas doce personas.

Hoy he ido al colegio sólo una hora, para conocer al tutor, etc… Cuando estaba llegando, se han acercado un par de amigos de mi clase (con los que llevo 11 años) y me han dicho que me habían cambiado de clase, que estaba en el B. Pensando que era una broma, he ido al tablón, y resulta que era cierto. Al repetir de curso tanta gente (algo no muy habitual, por lo visto debe de ser la primera vez que han llegado a estos extremos), se han visto obligados a reestructurar las clases.
Así que ahora estoy yo, junto con los de la clase del B (que nunca han tenido muy buena fama), 5 ó 6 repetidores y, afortunadamente, 4 más de mi vieja clase.


sep 9 2008

Pulzar

Este verano, cuando nos íbamos al chalet con mis primos, trabajábamos en Pulzar. Pulzar fue una idea de mi prima y mi hermano, cuando yo estaba en Irlanda. Se dedicaban a hacer pulseras (de ahí su nombre, PULseras ZARagoza) y a venderlas a la familia. También hicieron algo de teatro, me parece, y mientras yo estaba learning english, ganaron 7 €. Las pulseras que hacían eran una especie de trenzas que se hacen con cuatro tubitos de plástico:Son majas, pero cuesta muchísimo tiempo hacerlas. En cuanto volví, me puse a ayudarles yo también. Entonces vimos que no teníamos apenas clientela (como mucho puedes vender una por persona en la familia), así que se me ocurrió que sería mejor vender en la calle. Casi fue en broma, pero mi hermano preguntó si podíaos, y nos dejaron. Con un precio inicial de 1 €, comenzamos a vender bajo un árbol en un parque las pocas que teníamos hechas. Íbamos con una bolsa en la que teníamos tijeras, tubitos, una caja con dinero, algunos caramelos y, aparte, una mesita de plástico y un cartel en el que ponía “Pulseras 1€”.

Al cabo de un día o dos, apenas nos quedaban tubitos, por lo que fuimos a un chino a comprar. Encontramos abalorios y nylon (o algo que se le parece), y cogimos 1 cajita. Este tipo de pulseras es mucho más fácil de hacer que las otras, y se acaban en 5 veces menos tiempo, aparte de poder hacer diseños diferentes. Éstas las vendíamos a 0’50€, y tuvimos que bajar las otras al mismo precio, ya que nadie las compraba.

A medida que pasaba agosto, fuimos ampliando el surtido de pulseras, ganando más dinero (que usaremos para ir a la bolera algún día), comprando diferentes abalorios, haciendo carteles más grandes, pasando más rato en el parque… Yo calculo que hemos vendido unas 100 pulseras, puede que más; es muy difícil hacer cuentas cuando no tienes un ritmo fijo de trabajo. Había noches en las que llegamos a hacer 20 pulseras, aunque siempre estábamos trabajando mientras vendíamos.

En el parque en el que estábamos no pasa mucha gente, ya que la zona es relativamente nueva en cuanto edificios, por lo que, mientras mi prima y yo hacíamos pulseras, mi hermano enseñaba el cartel a las personas y a los coches. Hubo gente que compró una (lo más común), dos, o incluso ocho.

Cuando ya teníamos tanto dinero que la caja pesaba, decidimos dejar unas cuantas monedas en casa, para no tener que llevar tanto y por seguridad. Cuando dejamos de vender (se acerca el cole; mañana empiezo yo), teníamos bastante dinero, lo sufiente como para ir a la bolera y más:

¡67’89 €!

Aún tenemos que gastarlo, pero el dinero ahí está. Y, sobre todo, ha sido un buen modo de pasar el verano…