El blog del viaje de estudios
Se me había olvidado publicarlo, pero más vale tarde que nunca: he pensado que no merece la pena narrar todo el viaje aquí en el blog, ya que los profesores con los que fuimos lo fueron haciendo cada noche. Si a alguien le interesa leer las crónicas, helo aquí. Os dejo con un fragmento de una entrada que escribí con Fran y Sergio:
El Adriático con la luz del alba
al supremo vaporetto precede
que a la villa del Véneto antecede
y nos encontramos gente a mansalva.
El Palacio Ducal visitamos
de oro de muchos quilates colmado
con obras maestras dignas del papado
y en la Plaza San Marcos alucinamos
ya que el estómago mucho rugía
antes de en góndola, darnos un paseo
fuimos a jalar a una tratoría
y entre edificios que ni la Seo
montamos una gran algarabía
mientras buscábamos un aseo.
No es digno de Quevedo, pero aun así refleja muy bien el espíritu del viaje