Avances en procesadores de textos: el bolígrafo
Hace dos o tres años leí un artículo, no recuerdo dónde, que decía algo así como que el canal empleado para transmitir un mensaje alteraba este último.
Me explico. Sócrates no escribió nada en vida (ni en muerte, se supone), ya que según él cada uno debía desarrollar sus propias ideas. Es decir, que la escritura “limitaba” al pensamiento. Nietzsche (creo que era él; corregidme si me equivoco) también tenía una opinión similar: poco después de que le regalaran su primera máquina de escribir, uno de sus lectores le dijo que notaba que su estilo se había vuelto más mecánico, y ya no tenía la misma ligereza que antes. Sí, el mensaje principal era el mismo, pero se perdían matices, del mismo modo en que una conversación telefónica carece de ese “algo” que tiene el hablar en persona.
Pues bien, yo también he experimentado lo mismo que estos dos filósofos; no en vano las cosas importantes (relatos, comentarios de texto…) siempre las he escrito instintivamente a mano, ya que el resultado final es mejor que si lo hiciera directamente a ordenador. Y todo esto, junto con el hecho de que el editor de WordPress vaya anormalmente lento en mi ordenador, me ha hecho decidirme a escribir a mano todos los posts en los que cuente algo con “chicha”. No creo que notéis una gran diferencia, pero yo sí que sentiré el texto un poco más propio.
Y, por otra parte, mejoraré mi caligrafía.