ago 21 2008

Wirframing, halos y difuminados

En apenas 10 minutos se puede hacer algo tan llamativo como esto:


ago 20 2008

La bodega, de Noah Gordon

Ayer por la noche me empecé este libro, y, para que veáis que engancha, me lo he acabado por la tarde.

La historia comienza en Francia con Josep Álvarez, un jornalero catalán que está cuidando unas vides. Al poco, se le acerca su patrón, que le comunica que su padre ha muerto. Josep se ve obligado a volver a España, de la que huyó por verse implicado en un complejo asunto relacionado con la política y la guerra carlista. Ya en España, vuelve a Santa Eulàlia, el pequeño pueblo en el que siempre vivió. Allí descubre que su hermano puso a la venta el terreno en el que su familia había cultivado vides durante generaciones, por lo que se ve obligado a comprársela a su hermano. Sorprendido por el deprimente uso que le dan en su pueblo al vino (venderlo para hacer vinagre barato) después de haber visto y producido el vino francés, decide cambiar el rumbo que tomará su terreno.

Es una novela muy buena, en la que hay buenas dosis de intriga y una buena documentación de la época (1870″Tilde”), junto con el proceso de elaboración del vino y las dificultades que éste acarrea.

Tiene semejanzas con “El último judío” (el protagonista debe huir o esconderse porque le están buscando en su país) y con “El médico” (aparecen personas con discapacidades que les impiden hacer algo que desean, pero las superan y consiguen lo que querían).

Lo curioso es que en inglés se llame “The bodega”, y no “The winery” o “The wine cellar”, pero es que, como dice Noah Gordon,

Este libro es mi carta de amor a un país. No descubrí las glorias del buen vino hasta que, siendo ya un hombre de mediana edad, empecé a viajar a España, donde pronto desarrollé un profundo afecto por la gente, su cultura y sus vinos.

Y, evidentemente, se refiere a España.

Más información, en la página web oficial del libro (con un inquietante sonido de fondo).


(Con un trozo en catalán)

Lo recomiendo de veras.


ago 19 2008

Cómo pasar archivos de una MicroSDHC a una MicroSD (no de la forma clásica)

Mi hermano y yo teníamos unas DS viejas, pero nos regalaron las nuevas (ahora yo tengo la negra) y entonces las otras pasaron a manos de mis primos. A mi prima, de 8, le dimos la mía (ya que estaba un poco rota; la bisagra se rompió) y a mi primo de 5 la de mi hermano, que estaba bien. ¿A qué viene todo esto? A que mi primo, que quería jugar a un juego de la DS de mi prima, por no cambiar la tarjeta (R4), usó la mía, algo que le prohibimos claramente. Mi prima le dijo que no, pero fue lloriqueando a mi tía y le dejó. No hubo salvación. Se le cayó al suelo, y ahora la pantalla de arriba no funciona. Dicho de otro modo, ahora mis primos tienen una DS para los dos. Pero como nosotros nos las hemos traido, el primo pequeño quiere usarlas. Algo que, por mi parte, no voy a dejarle (puede sonar un poco extremista, pero tengo motivos). Entonces yo estaba jugando (ya queda poco de esta historia) al de New Super Mario Bros, con espectadores. Mi primo quería jugar, y me habían dicho que el juego no estaba en su tarjeta. Ahora empieza la parte de “Cómo pasar archivos de una MicroSDHC a una MicroSD (no de la forma clásica)”. Yo uso MicroSDHC con el M3, y con el R4 tenemos una normal. Y he tenido que pasar un archivo de 32 Mb de una a otra. Al principio he intentado usar el adaptador MicroSD-USB de mi hermano, pero justo anteayer hizo no-se-qué y se rompió. Vamos, que no funciona. Entonces me he puesto a pensar, y no se me ha ocurrido otra cosa que usar un móvil. En este punto ya me lo estaba tomando como algo personal. He cogido el móvil de mi tía, y le he metido la MicroSDHC. Esto era un paso algo difícil de conseguir, ya que las MicroSDHC las sacaron hace poco (la mayoría de los móviles no las reconocen). Pero ha funcionado. Entonces he activado el Bluetooth del móvil (Dienteazul) para pasarlo al portátil. Entonces sí que he tenido un problemilla: a pesar de tener lucecita de Bluetooth el ordenador, sospecho que hay que usar algún software específico para activarlo. Y para colmo, clicando en la sección de Ayuda de Windows, me sale un mensaje de “No se ha podido abrir el panel Ayuda. Para más información, ir al panel Ayuda”. Increíble. Como no podía hacer nada, he intentado hacer algo que creía un poco burro, mi última opción: pasar los 32 Mb de la tarjeta a la memoria interna del móvil. Le ha costado 5 minutos largos, pero al final lo ha conseguido (yo lo creía imposible, esto de usar un teléfono que tiene 8 Megas de espacio le hace dudar a uno). Entonces ya ha sido apagar el móvil, sacar la tarjeta, meter la otra y volver a encender el móvil. He ido al explorador de archivos y le he dado a “Otros”. Me he fijado que, en cada archivo, aparece un iconito: azul si está en la tarjeta externa, y si no verde. He buscado el archivo New Super Mario Bros.nds, y lo he copiado a la tarjeta. “Error”. Un poco extrañado, me voy al archivo, y veo que tiene el iconito azul.

Una hora cambiando tarjetas, para que ya estuviese el juego…

Por lo menos ya sé como hacerlo… En otra ocasión puede ser útil :-)


ago 18 2008

RBD se desintegra

A ver si las demás series ñoñas hacen lo propio, que uno se harta ya de tanta estupidez…

Donde estén Mr. Bean o Earl…


ago 18 2008

La cabra – Vuelta a la tumba

No, no me refiero al animal de género Capra, sino a un Citroen 2 caballos.

Ayer fuimos a casa de unos amigos en La Peña, cerca de los Mallos de Riglos (nos lo pasamos bien, comimos hasta reventar, fuimos en bici, cogimos moras…). Ellos tenían un Citroen 2CV amarillo, descapotable y un poco destartalado, parecido a este:

Puede parecer un coche malo, pero es impresionante la velocidad que alcanza en las montañas (de ahí su nombre, la cabra). Fuimos de excursión hasta un castillo (bastante cercano), e íbamos de pie, con medio cuerpo fuera y comiéndonos bichos (espero que los haya escupido todos). Vamos, un coche muy bueno. Hombre, hubo que empujarlo un poco en una subida, pero poco más.

No, no se me había olvidado la mitad del título de la entrada: como ya he dicho, fuimos a un castillo. A mí me empezaba a sonar un poco lo que veíamos: una ermita derruida, el castillo abandonado… Creí que ya había estado allí, hace unos cuantos meses (O puede que fuese un Dejà Vu). Fuimos hacia el castillo, y detrás vi algo que me confirmó: una lápida grabada en el suelo de puedra, de 1813, en la que se me cayó un trozo de tortilla de patata.


ago 16 2008

Vídeo del Lego cuadrúpedo

Bueno, pues ya lo tengo aquí:

Creo que esto demuestra que se aprende más con Lego que en clase de Tecnología…

Aclaración: necesitaría más piezas para construir un cuadrúpedo estable; lo máximo que he conseguido hacer con “Jumper Lion” es que de tres pasos seguidos. Vamos, que lo que sale en el vídeo es un cuadrúpedo con el movimiento de las patas alterado. Pero funciona, que es lo importante.