sep 17 2010

Primeras impresiones de Bachillerato

Al menos ahora tenemos calefacción

Primero, lo siento por no haber escrito antes. Aunque todavía no estoy demasiado liado, esta última semana he estado poniendo a punto (y ya probando) un pequeño circuito, parte de algo mucho más grande, que comentaré en otro post.

Aunque todavía no estoy seguro al 100% de cómo va a ser Bachillerato, ya me voy haciendo una idea. Aunque no ayuda mucho el que diversas personas me hayan dicho que 1º es relativamente sencillo, y que, por otra parte, los profesores nos hayan estado asustando a lo largo de toda la semana (“¿4.8? Suspendido. ¿4.9? Suspendido.).

De momento las clases están yendo bien, no hay terreno desconocido excepto en Ciencias para el Mundo Contemporáneo (CCMC), una asignatura de la que desconocía su temario. En realidad, está bastante bien: son conocimientos generales sobre Ciencias para que todo el mundo tenga una cultura científica mínima. Aunque no ayuda mucho el hecho de que sea a primera hora y a última, en una habitación con las persianas echadas y con una presentación de Powerpoint acompañada por la voz monótona del profesor. Podrían venderlo como cura para el insomnio, la verdad.

Este año han vuelto a mezclar las clases, ya que ahora han perfilado definitivamente la diferencia entre Ciencias y Letras. Eso, junto con el hecho de que 12 personas del curso se hayan ido (un 25%) , ha hecho que los grupos A y B hayan cambiado bastante (aunque no demasiado, por suerte). Lo único problemático que encuentro en esto es que ahora yo estoy en 1º B, habiendo estado los 10 años anteriores en el grupo A. Vamos, que en los próximos exámenes no descarto el que me equivoque al escribir la letra de clase.

Por otra parte, me tengo que poner al día en Dibujo Técnico, ya que el año pasado no escogí la optativa de Plástica por quedarme con Francés, y, aunque estamos empezando desde el principio, tengo que adquirir la soltura que ya tienen los que eligieron el curso pasado Plástica, pues estuvieron dos evaluaciones con dibujo técnico. Este año tampoco me he cogido Informática, ya que es una asignatura que únicamente se puede cursar en uno de los dos años de Bachillerato, y yo preferiría hacerla en 2º. De todas maneras, dudo que la vaya a escoger, pues no aprendo tanto como en Francés (aunque es más divertido pasar una clase pulsando repetidamente F5 en este blog).

También he recibido mis primeras clases de Filosofía, asignatura obligatoria en la que, por suerte, nos van a hacer estudiar montones de filósofos, algo que nos será de gran utilidad en el futuro. Un punto a favor de esta asignatura es que vamos a ver Matrix (en realidad, cualquier película hace mejor la asignatura, pero ésta película en concreto la va a elevar hasta límites insospechados).

Y en Química, las cosas siguen igual: mi mente sigue reacia a aprender a formular, y lo que aprendo en una Evaluación lo olvido para la siguiente. Hoy hemos empezado con Formulación de Inorgánica, y he tenido serios problemas para recordar cómo cruzar los numeritos de un elemento a otro. Pero bueno, de momento es repaso, así que espero recordarlo pronto.

Así que ya veremos cómo avanza el curso, de momento ya tengo bastantes páginas para estudiar, y resúmenes que hacer, y dibujos que terminar, y ejercicios que acabar. Seguiré informando.


sep 8 2010

Adiós, verano, adiós

Bueno, ya se acaba el verano. Hoy ha sido el último día antes del colegio y, la verdad, ni me he enterado. Ha habido años en los que voy siguiendo la cuenta atrás durante dos semanas, pero este año he hecho tantas cosas que no me ha dado tiempo a mirar el calendario.

En fin, mañana sólo tengo una hora de introducción al nuevo curso (ya 1º de Bachillerato), aunque el viernes ya comienzo con horarios normales, y pronto las clases de inglés, y las particulares, y los entrenamientos (mañana de hecho), y el TTM, y todo lo demás que hace que la agenda siempre está apretada.  Atrás quedan Estados Unidos, Bretaña, Ezcaray, el Camino de Santiago, las tardes (y noches) montando circuitos, los experimentos varios, los libros…

Supongo que el año que viene, más.


mar 27 2010

MareNostrum, el superordenador

El viernes fuimos unos cuantos a Barcelona por una excursión del colegio. Algunos fueron por temas de Arte y otros fuimos por Informática (Bachillerato y unos pocos de 4º de ESO).

Lo primero que hicimos fue ir a una iglesia. ¿Iglesia? ¿Pero no era algo relacionado con la Informática?
Sí, fuimos a ver el MareNostrum, el superordenador más potente de España, emplazado en una antigua capilla de la Universidad Politécnica de Cataluña.
Este ordenador surgió a raíz de la idea de IBM de crear un superordenador utilizando tecnología estándar. El MareNostrum está compuesto por algo más de 2500 placas, almacenadas en 33 armarios refrigerados, que constan de dos procesadores a 2.2 GHz (hoy en día, un ordenador de sobremesa normal está entre los 2.6-2.8 GHz), un disco duro de 40 Gb que funciona como RAM, y algunas cosillas más.
La idea inicial era actualizar el hardware cada dos años para que el MareNostrum pudiese estar siempre entre los mejores del mundo. Cuando fue construido, en 2005, estaba en el Top500, y a finales del 2006, tras su mejora, llegó a ser el quinto del mundo. Sin embargo, cuando fueron a pedir dinero para actualizarlo en 2008, les dijeron que no: la crisis. Por suerte, hay un acuerdo entre Alemania, España, Inglaterra y algún otro país para invertir cada año dinero entre todos en un país, para que se construya un superordenador Top5 que pueda ser utilizado por todos los países dentro del acuerdo. Así, siempre habrá en Europa un ordenador muy potente disponible.
Normalmente, las supercomputadoras emplean electrónica punta, que tiene sus ventajas, pero también sus contras. La principal es el precio: hay que invertir mucho en investigación, mientras que en el MareNostrum se emplearon componentes ya inventados y asequibles.
Pero utilizar tecnología estándar también tiene sus problemas: el tamaño y el consumo. No es lo mismo tener un procesador muy potente con un consumo X, que 10 procesadores normales con un consumo 10X.
La visita estuvo muy interesante; acongojaba un poco tener un enorme cubo de cristal y acero lleno de procesadores y kilómetros y kilómetros de cable protegidos por un sistema de seguridad digno de una película de ciencia ficción junto a los capiteles de piedra y las vidrieras de colores de la capilla.
Después fuimos al Centro Nacional de Microelectrónica, pero fue una visita mucho más técnica, y lo que nos contaron se puede consultar fácilmente por Internet: creación de circuitos CMOS en obleas de silicio.

mar 25 2010

Intercambio con Francia – Días 3 y 4

Bueno, sigo con el relato de mis aventuras por las tierras de Napoleón.

Viernes 19

Por la mañana, después de desayunar y preparanos, fuimos al colegio. Mickael se fue a clase, y yo me monté en el autobús para ir a Toulouse con el resto de españoles. Después de una pequeña siestecita, llegamos a la ciudad.

Lo primero que hicimos al bajar del autobús fue formar un atasco impresionante. El autobús tuvo que parar en una esquina, cortando la circulación hasta que bajó todo el mundo. Después fuimos caminando hasta la plaza central, bastante amplia y con ocho calles que desembocaban en ella (dos por esquina). La disposición me recordó ligeramente a la de la Plaza Mayor de Salamanca. En uno de los lados más grandes se hallaba (y se halla, espero) el Ayuntamiento, llamado Capitolium. Ahí fue donde hicimos nuestra primera visita.
En una sala en la que antiguamente se oficiaban bodas (dijeron que había días en los que iban incluso a dos celebraciones por hora), nos comentaron la historia de Toulouse. Lo que más me llamó la atención es que una fuente muy importante de su riqueza viene de la industria aeroespacial.
Luego pasamos a una sala, la Sala de los Ilustres, en la que había esculturas de diversos personajes famosos relacionados con la ciudad de Toulouse. Entre ellos estaba Pierre de Fermat, el famoso matemático francés:
Después de esto, fuimos a ver la iglesia de Les Jacobins, que fue utilizada durante la Revolución Francesa por el Ejército. Era bastante chula, con una altas columnas que contrastaban con el aspecto masivo (de masa) del exterior (había más contrafuertes que pared desnuda). Las vidrieras eran muy curiosas: en la Revolución, fueron destruidas, así que hace unos pocos años se encargó a un artista unas nuevas. Las del lado Este tienen colores cálidos, mientras que las del lado Oeste los tienen fríos. Esto sirve para que la iglesia se ilumine de acuerdo con el lugar que ocupa el Sol en el cielo: rojiza por la mañana, y azulada por la tarde.

También era muy interesante la columna central, a la que llegan 22 nervaduras:
Cuando finalizó la visita fuimos a la orilla del Garona a comer. Casi todos llevábamos bocadillo, y casi todas las gaviotas que estaban diseminadas por las inmediaciones tenían hambre. Al cabo de un rato, teníamos cosas como ésta a un metro de nosotros:
Luego nos llevaron de vuelta al centro de la ciudad, donde nos dejaron libres para hacer lo que quisiéramos. Unos amigos y yo intentamos buscar una tienda de recuerdos, pero no veíamos ninguna. Por suerte, mientras la buscábamos nos recorrimos todo el centro, excepto la única calle en la que estaba las única tienda de souvenirs. Pero Murphy fue bueno, y no aplicó su ley sobre nosotros: a un cuarto de hora de ir al autobús para marcharnos, encontramos una tienda friki de merchandising (Star Wars, Harry Potter, etc…) en la que encontré el recuerdo perfecto: un muñeco del Doctor Zoidberg, de la serie Futurama.
Llegamos bastante tarde a Aire, pero después de cenar Mickael y yo nos quedamos hasta las 3 de la madrugada montando en su ordenador una tarjeta gráfica nueva. Lamentablemente, el driver no terminó de funcionar.
Sábado 20
Nos despertamos tarde, cerca de la una del mediodía. Estuvimos intentando reparar la tarjeta gráfica, pero no supimos. Más tarde fuimos a Capbreton, un pueblo de la costa, porque Mickael tenía partido de balonmano.
Nada más terminar el partido, volvimos a casa corriendo (bueno, no, que íbamos en coche y es peligroso), ya que a las 20:00 empezaba una fiesta en el colegio para los alumnos españoles y franceses del intercambio. Nosotros llegamos más tarde, a las 21:00, pero tampoco pasó mucho.
En la fiesta había un DJ que desentonaba un poco (un tipo bajito y rechoncho con una camiseta de Peugeot y que gritaba si te acercabas a menos de dos metros de él), unas 100 personas y mucha comida y bebida. La fiesta terminó cerca de las 23:00, no como el año pasado, que duró hasta la 01:00…

mar 23 2010

Intercambio con Francia – Días 1 y 2

Como ya dije hace unos días (demasiados sin escribir, la verdad), me fui a Francia de intercambio unos días. De momento, pongo la crónica de los dos primeros:
Miércoles 17
Ppor la mañana salimos 50 personas (51 con el conductor) del Paraninfo de Zaragoza hacia Aire sur l’Adour para hacer un intercambio con la Cité Scolaire Gaston Crampe, de Francia. Íbamos de tres colegios, entre ellos el mío.
El viaje fue normal: largo pero con fin. A eso de las 15:30 llegamos al colegio, que era impresionante: tres pistas de volley y una de atletismo; campo de fútbol y de rugby; edificios diferenciados para Formación Profesional y el colegio; y un comedor enorme en el que, para entrar, era necesario teclear un código y poner la huella dactilar (era increíble).
Allí había una sala bastante grande, con pupitres separados con una sola silla, que ya estaba medio llena por los franceses. Yo iba hablando en la retaguardia del grupo, y cuando me fui a sentar, me di cuenta de que los pupitres que quedaban estaban sepultados por decenas de maletas y bolsas. Por suerte, estirando un poco, conseguí poner una silla en un lado del pasillo.
Después de una presentación del profesor de los franceses, comenzaron a decir los nombres de las parejas de correspondants. A mí no me tocó esperar mucho, ya que era por orden alfabético y Mickael se apellida Boudengen. Sin embargo, uno de mi clase tuvo que esperar una hora y cuarto porque ¡se le había olvidado ir a su francés!
Fuera estaba esperando la madre de Mickael, Patricia, que nos llevó en coche hasta la casa.
El apartamento estaba situado en el centro mismo del pueblo, que, aunque es pequeño (algo más de 6000 habitantes), es mejor que estar a 40 minutos en coche, como le tocó a alguno.
Allí dejé mis cosas, y después de presentarme al padre, Denis; y a Jonathan, el hermano, Mickael y yo estuvimos un rato con el ordenador (tampoco hubo que hacer muchas presentaciones, ya que había estado hablando con él por Facebook y Messenger desde hacía más de dos meses).
Después de eso, le acompañé al entrenamiento de balonmano, y yo estuve haciendo fotos fuera.
Por la noche, de postre, había una tarta de frambuesa que estaba buenísima (Framboisier).
Jueves 18
Nos levantamos pronto, a las 7 de la mañana (aunque tarde para algunos de los que vivían más lejos, que se levantaron a las 6).
El desayuno lo tomamos Mickael y yo en una mesa en la que los dos ocupábamos el 30%. El 70% restante estaba lleno de comida: cereales, galletas, croissants, gofres, mermelada, nocilla, brioche (en un formato que yo no había visto nunca: por fuera parecía pan de molde), zumo y leche. Después de comer y prepararnos, nos fuimos al colegio: él para ir a clase, y yo para montarme en el autobús que nos iba a llevar a los españoles a Pau.
En Pau vimos el castillo de Enrique IV (Château d’Henri IV), bastante majo, aunque pasaba algo curioso: el guía nos contó que Enrique sólo había ido un par de veces o tres, al igual que los demás monarcas que lo utilizaron en algún momento. Sin embargo, el edificio era muy lujoso (tenía más de 100 tapices, algunos con 5 kg de oro y plata).

En el castillo sólo hay tres enseres personales de Enrique: un ajedrez, un joyero y un caparazón de tortuga gigante. Este último era muy interesante: Henri IV lo utilizó como cuna cuando era pequeño, ya que se asociaba a las tortugas con la longevidad.
Tras la visita guiada, nos dejaron 20 minutos para ver la tienda de recuerdos, pero no compré nada.
Después volvimos en autobús al colegio, donde comimos con los franceses. El comedor era alucinante: tenían fuentes de leche, cintas transportadoras para dejar las bandejas, un sistema de desintegración de residuos y el acceso de alta seguridad que ya he nombrado arriba.
Después de comer tuvimos que ir una hora a la clase que le tocase al correspondant correspondiente (valga la redundancia). A mí me tocó asistir a ODP (Option Découverte Professionnelle). Es una asignatura relacionada con el trabajo: estudian distintos oficios y sus características, y cada evaluación trabajan en una tienda distinta.
Una cosa por la que se ve que Francia está más adelantada que España es los ordenadores. Todos los alumnos (creo que de la ESO) tienen un portátil (que, además, no estaba mal) en el que no sólo guardan los deberes, sino que utilizan para trabajar en las clases. Aunque también utilizan cuadernos, por ejemplo para Matemáticas (un tema en el que van también avanzados: mientras que aquí se da Trigonometría en 4º, allí es en 3º).
Cuando terminó la clase, fuimos a dar una vuelta para ver las instalaciones del colegio, y después los españoles cogimos un autobús que nos llevó a ver la iglesia de Santa Quiteria, de estilo románico-gótico. En principio, íbamos con visita guiada, pero por una confusión fuimos a las 15:30, mientras que la visita se había organizado para las 14:30.

Después nos dejaron sueltos por el centro del pueblo para verlo. Nuestro profesor de francés tuvo un problema y no pudo venir con nosotros, así que aprovechamos que estábamos todos juntos para hacerle un regalo: una botella de Armagnac y un libro sobre ídem. Yo además me compré una lata de paté al Armagnac (lo había probado ya en la cena del día anterior, y puedo asegurar que está muy bueno). También fuimos al parque, donde había una escultura muy curiosa:

Luego nos llevaron al colegio de vuelta, donde nos recogieron las familias. Después recogimos a Jonathan en su entrenamiento de baloncesto, y, tras un rato con el ordenador, cenamos y nos fuimos a dormir.

mar 17 2010

En Francia!

Bueno, pues ya estoy en Francia, con una famille muy maja (me han comprado tarta) y en el centro exacto de la ciudad. Seria como vivir en la plaza del Pilar en Zaragoza.

Bueno, tampoco tengo ganas de contar mucho poraue con el teclqdo aue tengo; si no ,iro y escribo de for,q nor,ql 8co,o si tuvierq teclqdo espqmol9; sqlen cosqs co,o estq:::

Bueno, mannana nos vamos a Pau, a ver qué tal :)