ago 21 2009

Jackalope


El jackalope es un animal teóricamente ficticio, tradicional de los Estados Unidos. Parece un cruce entre un conejo-gato y un antílope o ciervo. Yo me resisto a creer que no exista, un animal tan majo tiene que haber aparecido sobre la Tierra en algún momento. Además, sale en un par de capítulos de Los Simpson, por lo que aumenta mucho la credibilidad de sus avistamientos.

La leyenda dice que su leche es buena como medicamento, y que pueden imitar cualquier sonido, desde ruidos de otros animales hasta la voz humana., para poder huir de sus cazadores.
Es bastante tímido, aunque al parecer tiene debilidad por el whisky. Y, si se enfada, se vuelve muy agresivo.

Ahora es cuando viene la decepcionante verdad científica: según se cree, este “mito” se originó por culpa del virus del papiloma “Shome“, que afecta a conejos y liebres. No es tan “benigno” como el humano, ocasiona la aparición de tumores principalmente en la cabeza del animal. Más o menos, así:


No es muy parecido al de la primera foto, pero según parece, estos son los “jackalope”. Bueno, en teoría: todo es una conspiración del Gobierno para ocultarlos.

Está claro que los de verdad existen. Todo esto del virus tiene que ser un burdo montaje de Photoshop hecho para ocultar a los humanos que estos adorables animalitos son más inteligentes que nosotros.


jun 26 2009

Camarón de las anémonas


La simbiosis entre los animales marinos a veces son peculiares. Este camarón utiliza sus patas y antenas para limpiar de desechos y restos a una anémona de mar, ya que ella le protege y le da alimento.


may 6 2009

Seguridad informática

Vía Chicageek, vía laptologic, vía Joe Tech me encuentro con una sorprendentemente fácil guía para sacar contraseñas de Windows, Mac y Linux (me parece que yo voy a hacerlo, como curiosidad). En ese artículo aparece esta frase, que dice bastante de la seguridad de hoy en día:

Computer passwords are like locks on doors – they keep honest people honest.

Que podría ser traducida como

Las contraseñas de los ordenadores son como las cerraduras de las puertas: hacen que la gente honrada siga siendo honrada.


abr 22 2009

Vamos bien

Hoy por la mañana hemos tenido clase de Geología. El ciclo de las rocas, algunos silicatos… Otra página más de apuntes. El caso es que ha tenido lugar esta deprimente conversación:

(C: alumno. Lola: profesora)
C- Lola, ¿Y esto para qué nos sirve? Yo no le veo sentido.
Lola- [Mosqueada] Hombre, C, ¿cómo que para qué nos sirve? Es cultura. Cultura general.
C- Pues la cultura no sirve para nada.
Lola- [Cara de espanto] [Medita] [Cara de enfado] ¿Y a ti quién te ha dicho eso? 
C- Se me ha ocurrido a mí. Cuando pienso. [Se oyen risas] Por ejemplo, en Matemáticas sólo tendríamos que dar lo que hace una calculadora. Lo demás no nos vale.
Lola- ¡Estoy harta de que la Ciencia no se considere cultura! ¿O es que sólo importan los nombres de los reyes? Si no quieres cultura, no estudies el sintagma nominal.
C- No lo hago.

¿A qué aspiran esas personas? ¿No se dan cuenta de que van a acabar muy, muy mal? Quizá ni acaben…

Según el DRAE, la cultura es

2. f Conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico.
3. f Conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc.

De cualquier manera, implica saber. Pues el señor C no se ha dado cuenta de que, sin cultura, no podría haber dicho lo que quería expresar. Y, además, implica que no tendría ningún juicio crítico…

Por lo tanto, me parece mejor cambiar la definición por esta, más adaptada a los nuevos tiempos.
1. f Conjunto de conocimientos, generalmente inútiles, que los profesores intentan enseñar a sus alumnos. 

Aunque me gusta más la mía, mucho más elegante:

1. f Conjunto de conocimientos que le permiten a uno ganar en el Trivial.


abr 19 2009

Consejo/truco para aparato/ortodoncia/brackets

El otro día dije que me habían puesto un muelle en el aparato, algo molesto al principio. Bueno, pues el dolorcillo no es nada comparado con el error (espero que fuese un error) que cometió el sádico de mi dentista. Resulta que el muelle (creo) está compuesto de dos muellecitos, que se enrollan entre sí. No sería ningún problema si no sobresaliera un milímetro de alambre puntiagudo, que en un día me destrozó la boca por dentro (llevo una raja de unos 0’75 cm). Bueno, no escribo esto para quejarme (quizá en parte sí).
Para estas ocasiones existe una especie de cera, que se puede comprar en cualquier farmacia. Rápidamente elimina las aristas, sustituyéndolas por agradable plástico. La cera mola, pero, ¿qué hacer cuando no llevas cera encima? ¿Fastidiarte y destrozarte la boca? ¡No! ¡La solución es mucho menos dolorosa, estética y convencional!

Pasos:

  1. Buscar en una máquina o en el bolsillo un paquete de chicles.
  2. Sacar el paquete de chicles.
  3. Extraer del paquete un chicle (si va suelto, este paso es opcional).
  4. Insertar el chicle en la boca (propia).
  5. Mascarlo un rato.
  6. Partir un fragmento, y ajustarlo como mejor se pueda a la malvada arista.
  7. No abrir mucho la boca.
  8. Prepararse para lavarse los dientes a fondo.

A mí me sirvió, y he sobrevivido.


abr 14 2009

Cómo quitar algo motivo de bochorno, cambiándolo por algo (normalmente) más bochornoso aún.

Imaginemos la escena: un reputado profesional va a dar una charla delante de montones de personas. Unos momentos antes, se ha puesto las botas en el buffet de montaditos, especialmente con los de mayonesa aceitosa. La tapa se dirige inexorablemente hacia su boca… chaf. Y tiene que salir en un miuto.
El otro día comí salchichas con tomate, con la mala suerte (porque no soy nada torpe) de que se me manchó la camisa. Así que se me ocurrió esta solución (explicada con imágenes):

Cutre y guay a la vez :-)