nov 28 2008

¡Hemos comprado parte de la Expo!

Hoy se celebraba (y durante mañana y pasado) la subasta de la Expo Zaragoza 2008.
La verdad es que han vendido cosas baratas por mucho más de lo que cuestan, y cosas carísimas tiradas de precio. Mi profesor de inglés alucinaba con lo que había…

En casa lleva sonando todo el día la voz del jefe de la mesa, y al final mi madre ha conseguido lo que quería: ¡papeleras de reciclaje!
Eran unas de colores (amarillo, azul y verde), y nos hemos llevado un set de ¡15 papeleras!


sep 23 2008

La Expo: contras

El otro día nos mandaron una redacción en Lengua sobre la Expo, y yo, para no hacer lo de todo el mundo (“La Expo es un acontecimiento que trata [...] hay pabellones en los que puedes ver cosas, como en [...] las cosas son muy bonitas[...]“), hice una crítica a lo peor de la Expo. Allá va:

La Expo ha sido un acontecimiento muy importante en la historia de Zaragoza. Era una exposición que trataba sobre el agua y desarrollo sostenible, en la que participaban más de 100 países de todo el mundo. En algunos pabellones de países había contenidos muy interesantes, como en el de España o el de Aragón. En otros, en cambio, sólo había tenderetes y mercadillos en los que vendían abalorios y pulseras, algo bastante lamentable. El acceso a los pabellones se hacía por la entrada, en la que en muchos había filas de hasta 5 horas. Para saltarse las filas, había que hacer fila en otro lugar, donde se recibía un papel que servía para hacer otra fila diferente. De cualquier manera, había que esperar mucho tiempo. Otro método de saltarse filas, menos honrado, era obtener los servicios de una persona impedida, por ejemplo con silla de ruedas. Por una cantidad de alrededor de 25€, podías saltarte la primera y la segunda fila, para poder estar en una tercera con lisiados y enfermos.
En resumen, muchas filas y colas que, en algunos casos, sólo sirven para ver tenderetes de gente de color.

sep 15 2008

Fin de la Expo

Ayer acabó la Expo Zaragoza 2008 con montones de fuegos artificiales; se acabaron tres meses de filas, calor y gente, aunque también de pabellones chulos.

Y me acabo de enterar de que mi tía ha ganado un viaje a Bruselas con todos los gastos pagados del pabellón de la Unión Europea. Increíble.


ago 31 2008

Otro día (más) en la Expo

Hoy nos hemos vuelto a ir a la Expo. Filas enormes, calor, mucha gente… pero hemos podido ver unos cuantos pabellones. Además, he ido a la Torre del Agua, que es impresionante. Da un poco de vértigo, y el splash es increíble. Vamos, que ya pondré fotos mañana. Ahora me voy a dormir, que es tarde.


ago 30 2008

Concierto de Mª Dolores Pradera – Los Sabandeños en la Expo

Ayer por la noche mi madre se quería ir al concierto de Mª Dolores Pradera en el Anfiteatro 43. Yo, que no sabía cómo era esa música, me fui con ella.

Empezaba a las 23:30, y nosotros llegamos a en punto. Creo que nunca había visto tanta gente en la Expo. Había oleadas de gente, y me sorprendí al ver que el anfiteatro (con capacidad para 7.000 personas) estaba lleno. Pasamos entre empujones y perdones, y nos colocamos a 10 metros del escenario.


Mientras nos comíamos el bocadillo de jamón, la cosa empezó a llenarse. Entonces llegaron los Sabandeños, 40 personas vestidas con capa que tenían unos cuantos instrumentos. Y cantaban. A cada canción, más 15.000 personas aplaudían. Era una música… diferente, pero estaba bien. Me gustó una que era sólo guitarrico, y otra que se llamaba “Malagueña Salerosa” (que, curiosamente, aparece en Kill Bill 2). Después de 10 ó 12 canciones, salió Mª Dolores Pradera (que era su octogésimo cuarto cumpleaños, casi nada). La gente estaba como loca, todos aplaudiendo. Mª Dolores se puso a cantar (canta bien) y, a pesar de ser tan mayor, estuvo durante tres cuartos de hora sobre el escenario. Después, cuando terminó las canciones (éstas eran un poco más lentas que las de los Sabandeños; bostecé un par de veces), salieron los Sabandeños con seis botellas de champán, vasos, una tarta de cumpleaños y un ramo de flores. Le cantamos el cumpleños feliz (todo el público y los que estaban sobre el escenario) y Mº Dolores dio las gracias, etc… Hubo un canción más, esta vez los dos grupos juntos, y cuando ya se estaban casi yendo, el público pidió otra.

Estuvo bien, era muy entretenido.

Vídeo de la gente en la Expo viendo el concierto.


ago 23 2008

Otro día en la Expo – El hombre vertiente

Ayer fui a la Expo con mi tía y mis primos. Vimos unos cuantos pabellones (aunque por la mañana no tantos; estuvimos dos horas y media esperando para entrar al de Alemania), por la tarde más, compré un rompecabezas de madera en Mongolia… Vamos, que recomiendo ir a la Expo.

Pero por la noche, a las 23:15 (también 21:15 y 01:15), fuimos a ver el espectáculo de “El hombre vertiente” (si tienes intención de ir a verlo, mejor no leas el resumen). Tras media hora de espera en unas filas enormes, pasamos a un pabellón enorme, con un escenario y un gas que lo iba llenando todo lentamente. Esperamos un poco, y comenzó el espectáculo (las suposiciones que hago sobre cada cosa puede que sean incorrectas, pero a mí me parece que tienen sentido).
Primero aparece el hombre vertiente, una persona con traje que decía que se encargaba de transportar el agua a ríos, lagos… (como si fuera el ciclo del agua). De repente, él empieza a volar por el escenario (con una cuerda que le sujetaba, evidentemente) y después para, para dejar ver a cuatro hombres que hay detrás del escenario (que representan a la humanidad). Mientras los hombres también “vuelan” por el escenario, el hombre vertiente comienza a tener heridas por las que se le sale el agua. Los cuatro hombres empiezan a lanzar agua y a pelearse entre ellos (todo junto con música de chumba-chumba-chumba y luces epilépticas), mientras el hombre vertiente va debilitándose (vamos, que los hombres se matan los unos a los otros mientras disminuyen las reservas de agua de la tierra). Poco a poco, el hombre vertiente va muriendo, hasta que la Tierra se queda sin agua. Es espectacular.
En la segunda parte, aparece un hombre arrastrándose por el desierto (que en realidad es una imitación excepcional de una vista de pájaro), junto con unos lagartos. El hombre acaba muriendo, y los lagartos (que resistirán más sin agua) se lo comen.
En la tercera, una especie de “duendecillos” (eso sí que no lo he sabido comprender), hacen crecer pólipos, o sea, volver a crear la vida en el mundo, con lo que el hombre vertiente resucita.

Es impresionante, una actuación buenísima. La mejor, la primera parte. Aunque, como el Iceberg, algo extraña y siniestra.

Un sobresaliente.