Cosas en General

Mi hermano juega a baloncesto (como yo, pero sin ser un bulto de relleno). Se le da bastante bien, y el año pasado le llamaron de la Selección aragonesa para jugar. Este año también le convocaron, y ha entrenado durante 4 meses. Bueno, pues la Selección definitiva iba a ir a Cádiz en Semana Santa. Tenían que quedar 12. Empezaron unos 30. Os podéis imaginar la tensión que había al haber sólo 15 jugadores durante 1 mes, esperando a que echasen a tres. Además de la tensión que había en casa, porque llevamos un montón de tiempo sin salir a ningún sitio (¡ni a esquiar!) desde hace 3 meses. Bueno, a lo que iba: Por fin hoy han anunciado oficialmente los doce que sí van. ¡MI HERMANO ESTÁ ENTRE ELLOS! Y por fin estoy seguro de que voy a ir de vacaciones. Pero no os alarméis, seguro que en Cádiz hay algún Wi-Fi y puedo escribir desde la Ds en el blog

En la iglesia a la que vamos normalmente hay dos curas. Uno es normal, y el otro…
Es un señor mayor (60 años), pelo blanco, bueno, como casi todos. Después del Evangelio ha estado durante 20 minutos hablando de cosas sin ningún sentido (casi me duermo). Lo pero ha sido después: cuando habían ido las señoras mayores a por las cestas para hacer la colecta, han salido conforme las cogían, y el cura ha dicho “No, no salgáis todavía, hasta que estén las cuatro filas bien puestas”. Luego, al final de la misa, el cura ha dicho “Y cuando dé la Comunión, no seáis impacientes, que se forman embotellamientos”. Y esto dirigiéndose a octogenarias que van con la gayata o muletas…

También había una señora que, en un momento determinado, ha empezado a toser. La señora no paraba, se ha estado 10 minutos con una tosecilla muy molesta, hasta que ha sacado un caramelo del bolso. Le ha costado un par de minutos abrirlo, y se lo ha metido a la boca. Ha seguido tosiendo, y el caramelo… al suelo. Entonces ha agarrado el bastón y ha empezado a darle golpecitos al caramelo para acercárselo. Cuando lo tenía en los pies, se ha agachado y, estirando mucho la mano, casi se da con el borde del banco de enfrente…

Se lo ha comido.

Ahora que lo pienso, no es tan raro que haya gente a la que no le guste leer. En el colegio los libros que nos mandan leer son de colecciones tipo “Anaya” o “Ala Delta” que, sinceramente, son pésimos: Argumentos o muy difíciles o muy simplones, aburridos o extraños. Si por lo menos nos mandasen leer la colección “El Barco de Vapor”… Porque los libros realmente buenos son los que son más gruesos, por ejemplo Eragon, Harry Potter, Artemis Fowl… Y no libros como el que me leí anteayer para el cole, que iba de un tipo que se hacía pequeño y lo llevaban a un “Oráculo” esquivando monstruos, brujas y hadas maliciosas… El habitante del Oráculo era un hippy sucio y grosero, era un poco patético.

Hay gente de mi clase a la que nunca se le ha ocurrido coger un libro y leer, a no ser que cuenten los “libros” que mandan en clase…

Yo opino que las vacaciones de Navidad están mal estructuradas. El día 25 te dan un regalito, y el 6 de enero los Reyes traen todo lo gordo. Entre la agitación del día, no te enteras de todo lo que te regalan (por lo menos yo, con tres primos no sabes qué te están dando) y al día siguiente, ya tranquilo, puedes probarlo todo. Pero sólo es ese “día siguiente”, porque el día 8 ya es la vuelta al colegio/trabajo. Por lo tanto, se deduce que, respetando las fechas importantes, se pueden cambiar las Navidades:

*Día 21: Comienzo de vacaciones.
*Día 24: Nochevieja.
*Día 25: Navidad. Un regalo pequeño (como siempre).
*Día 27: Día de Reyes.
*Día 31: Nochevieja.
*Día 1: Año nuevo.
*Día 6/7/8: Vuelta a la vida normal.

De este modo se consiguen por lo menos 10 días para disfrutar de los regalos.

El sábado nos fuimos, como casi todas las semanas, a cenar con unos amigos. En total, como siempre, estábamos unos 6 (más luego los padres). Estábamos aburridos sin saber qué hacer, y alguien empezó a poner cancioncillas de móvil, las típicas bandas sonoras o música de fondo de los anuncios que tiene todo el mundo. A mi me interesaron un par de ellas, y, como no tengo móvil (soy el único de clase que no tiene, somos 27, y 26 tienen móvil. Total, no lo necesito… Aunque podéis mandar donaciones para que me pueda comprar un IPhone . Encima que escribo esto, no me lo agradecéis… IPhone ). Bueno, volviendo a lo que iba: Yo no tenía móvil, y quería las cancioncitas. Un amigo tenía móvil nuevo, de Reyes (un poco patata, no le dejaba usar el Bluetooth si eran archivos grandes y quería también algunas cancioncillas. Bueno, pues entonces se me ocurrió una idea. Al realizarla, se perdía toda la calidad, había interferencias de fondo, pero se entendía y se parecía al sonido original. Bueno, la idea consistía en salir fuera del bar, a la calle, poner la grabadora de la DS y el móvil, respectivamente y grabar la canción que se estaba reproduciendo en el otro móvil…

¡12 canciones pasadas de este modo!

Ahora he vuelto de la excursión a la nieve de hoy. A las 07:00 salía el autobús, y hemos llegado a eso de las 09:45 a Candanchú. Al alquilar los trineos (no nos llevan a esquiar…) se ha hecho un tapón en la caseta; era un cuarto estrecho y largo con dos puertas. Había 100 personas del colegio, y luego estaban los demás.. Unos 25-30 minutos para conseguir el trineo.
Cuando estábamos en las pistas, lo malo era que había mucha gente -que no era un problema- que iba con trineos a toda velocidad. Mientras ibas subiendo el trineo hasta arriba (a mano) tenías que ir esquivando a gente. Hemos hecho unas cuentas subidas y bajadas, ha estado muy bien. Como el trineo pesaba al rato, yo cogía la cuerda por la que se estiraba y lo enganchaba a otro trineo, sin que se diesen cuenta. Me he ahorrado unos pocos viajes , pero al final me han pillado…

Luego hemos ido a Jaca, hemos comido y la hemos visto. Cuando, al final, estábamos en una tienda de regalos (yo acababa de coger dos lápices flexibles, uno para mí y otro para mi hermano) ha entrado un profesor. Me ha preguntado “¿Esos lápices son para tu hermano?” y le he dicho que sí. Entonces se ha fijado en mi amigo, que no llevaba nada, y le dice “¿Y tú no le compras nada a tu hermano? ¿No se lo merece, o eres un rata? ¡Venga, compráselo!”. Mi amigo se queda un poco intimidado, y le dice a la dependienta “Otro más de esos lápices, como los que tiene ese chico de ahí”.