Con unos cuantos días de retraso pongo el ya tradicional “Libre” cantado por Nino Bravo:
Estos últimos días he andado bastante liado: entre Selectividad (que fue francamente bien: tuve un 12.46/14), terminar diversas cosas del curso y una pequeña intervención que he tenido apenas he parado un momento, pero ahora me esperan dos ociosas semanas -antes de que me vaya de vacaciones- que aprovecharé para publicar cosas que tengo pendientes.
Cosas que tiene hacer limpieza de disco duro. Un servidor, a la derecha (no del todo)
O, más bien, primera: miedo. Aunque sé que dentro de nueve meses miraré atrás y pensaré “vaya, no ha sido tan difícil”, ahora mismo estoy un poco asustado. Quizá no sea tanto de las asignaturas o de Selectividad como del tiempo que preveo tendré que dedicar en casa al estudio, pero lo que es cierto es que, en cuestión de contenidos, este curso pinta interesante. En los 5 días que llevamos de clase (unas 2-3 clases por asignatura) ya hemos hecho el equivalente de un mes de 1º.
Otra razón que hace este curso más temible es el número de asignaturas que realmente exigen trabajo diario. El año pasado, seré sincero, no estudié ni un sólo día para francés (4h), ni para inglés (3h), ni para religión (1h), y apenas para Lengua (4h) y Física y Química (4h). Es decir, que para un 53% de las clases se podía estudiar el día de antes del examen, una técnica que desapruebo totalmente y no recomiendo a nadie; aquél que lo haga será merecedor del mayor de los oprobios. Que conste que no he dicho en ningún momento que yo haya hecho eso, simplemente es un consejo del FROM. Sin embargo, este año puedo pasar sin estudiar a diario únicamente dos asignaturas: Religión e Inglés. Un simpático 13% que, comparándolo con las horas de desgaste de codos algunos mastodontes de este año como Lengua, Física, Matemáticas, Electrotecnia o Filosofía, se queda un poco empequeñecido.
Pero no todo es negro, al contrario: Dibujo Técnico se presenta interesante, y en Electrotecnia tengo puestas muchas esperanzas. Por cierto, esta mañana he donado el Generador de Van de Graaff al colegio para usarlo en las clases y que la Autoridad dejara de echarle miradas asesinas al entrar en mi cuarto. Física también ha empezado con buen pie: hoy hemos aprendido a integrar; aunque yo ya sabía cómo hacerlo, no conocía la explicación teórica. La verdad es que el proceso de razonamiento me ha parecido muy bonito, y me ha alegrado la mañana.
En cuanto a Selectividad, los que tiran hacia el sector biomédico están que se tiran de los pelos: al fin y al cabo, necesitan más de un 12, generalmente, para entrar en las carreras que quieren. Sin embargo, los de Ingenierías estamos muy tranquilos sabiendo que prácticamente con aprobar entramos donde queremos.
En resumen, los próximos meses prometen ser extenuantes, pero creo que el esfuerzo merecerá la pena.
Ahora que he logrado concentrar vuestra ira en mi persona, aprovecho para deciros que tras un par de semanas en los Pirineos he vuelto a Zaragoza, por lo que me veréis el pelo un poco más por estos lares. De todos modos, parece mentira que ya lleve(mos) más de 7 semanas de verano.
Atrás quedan las tres semanas en Chicago, las dos en Bilbao y estos últimos días en la montaña. Aunque el estío ya languidece (qué bonito me ha quedado) todavía quedan unos días hasta que empiece el curso. Y, como es habitual, no me faltan cosas que hacer: en estos momentos me encuentro trabajando en unas páginas web que nos han encargado a mi hermano y a mí, pero planeo comenzar pronto mi disfraz para el próximo Salón del Cómic de Zaragoza. Los planos están ya hechos, pero serán top-secret mientras no os pueda enseñar nada palpable.
Por otro lado, también tengo que escribir varias entradas que tengo pendientes desde hace bastante tiempo, principalmente libros que he ido leyendo y alguna que otra curiosidad. Así que, si todo va bien, el ritmo del blog se normalizará dentro de poco. Aunque ahora que lo pienso, lo que yo considero “normal” es lo que era habitual hace un par de años, cuando todas las tardes podía escribir una entrada. Algo me dice que este próximo curso no será así.