jun 22 2009

Visita a Bodegas Dinastía Vivanco

El otro día fuimos mi familia junto con los Sánchez, Martínez I, Martínez II y Guallar a las Bodegas Dinastía Vivanco.
Salimos pronto de Zaragoza, en un microbús de color granate (así la crónica parece más interesante). En la ida, estuvimos echando partidas al Mario Kart. Yo terminé pronto, ya que la batería de mi DS comienza a fallar (tengo que comprarme un par de placas solares este verano). Mientras, Ana y Elena hacían unos curiosos dibujos (de esos que están en los museos) con ceras Manley, y se los intentaban colocar a todo el mundo en su asiento.
Finalmente, llegamos a Briones, nuestro destino:

Una vez allí, y bajo un sol abrasador, nos plantamos en el recinto de Bodegas Dinastía Vivanco. En la entrada había un jardín con una amplia colección ampelográfica (a la cama no te irás sin saber una cosa más).Allí tenían más de 200 variedades diferentes de vides, obtenidas a partir de 7 cepas “tipo”.
Cerca de allí, también en el exterior, había un parque no del todo convencional…

Entre pitos y flautas, llegamos al edificio principal, y compramos las entradas para la visita al recinto.
La guía era una persona… peculiar. Seguramente, con un informe psicológico de varias hojas. Comenzó por felicitarnos por las fiestas de nuestras respectivas comunidades, y aprendiéndoselas. Entre constantes referencias a Rioja y a que era de Logroño, llegamos a la entrada de la bodega propiamente dicha. Al lado, había un viñedo con una disposición particular: formando hileras, estaban las cepas. En el comienzo de cada fila, habían plantado un rosal. Como esta planta es muy sensible, se utiliza como indicador: si está lozana, no hay problemas. Pero si comienza a deteriorarse, es señal de que hay algún problema. Así, se puede solucionar antes de que la vid sufra daño alguno. Otra peculiaridad de la plantación era que, entre hilera e hilera de vid y rosal, había cebada. Esto estaba en fase de experimentación; era el primer año que lo probaban. En teoría, la cebada lucha por el mismo alimento que la vid, por lo que comienzan a competir. Así, la vid es más fuerte y el vino sabe mejor. Como ya dijeron, eso habría que verlo en Octubre.
Un minuto después, estábamos a varios metros bajo tierra:

De izquierda a derecha: la guía, semiMarina, Nacho, Juanca, yo, Diego, mi hermano, David (no se le ve la cara), Marisa y Guillermo.

Durante el paseo por las bodegas, visitamos las distintas salas por las que pasan los diferentes líquidos, para llegar a convertirse en vino. Hay muchísimos factores que influyen en el vino, pero los más importantes son:

  1. Tipo de vino que se quiere hacer
  2. Variedad de la uva
  3. Clase de madera de la barrica.

El vino debe fermentar en diferentes etapas, y con diferentes cantidades de productos. Por ejemplo, al principio se emplean sólo unas gotas de cada uva. Después, se mezcla con la piel, para que obtenga más matices.
También influye la temperatura y la humedad. En el paso final, las barricas de 225 litros se almacenan en una sala oscura y fresca, para convertirse finalmente en vino de botella.

Después de tanta teoría, pasamos a la práctica:

Afortunadamente, a mí no me gustó ni el Crianza ni el Reserva (lo que eleva mi esperanza de vida unos años más), pero no puede decirse lo mismo de mi hermano.

Después de la cata, regresamos de las profundidades al mundo habitado, donde tomamos otra consumición (en mi caso, mosto) y queso. Al terminar, fuimos al Museo de la Cultura del Vino. Como íbamos ya con el tiempo persiguiéndonos, no nos detuvimos mucho a verlo, pero se podían haber pasado unas cuantas horas viendo distintos elementos de la cultura del vino: desde las antiguas prensas, hasta los primeros alcoholímetros (funcionamiento curioso: era un peso regulado que, al ser introducido en el tonel, indicaba cuánto alcohol había en función de lo que se hundiese), pasando por las primeras embotelladoras. Y muchas cosas más, que habrá que ver con mayor detenimiento la próxima vez (a ver si convencemos al director del colegio para que organice una excursión…).
Además, era impresionante la colección de sacacorchos: más de 3000, lo que la convierte en la mayor del mundo. Había de toda clase: los tradicionales, con funciones especiales, los del Manneken Pis, en bastones… Muy curioso.

Salimos rápidamente hacia el pueblo, ya que habíamos reservado mesa en un restaurante. No encontramos al conductor del autobús, así que tuvimos que ir andando (acabamos con las ideas cocidas). Finalmente, llegamos a “Los Cuatro Arcos”, donde comimos patatas a la riojana y costillas. Además, allí nació nuestro nuevo amigo: el Cerdo. Nos aburríamos (bueno, no todos. Se ve que no llegaban los aparatos electrónicos para todo el mundo), así que cogí una botella, la rajé, eché mano del plato et… voilà!

Después de comer, llamamos al conductor del autobús para que nos recogiese. Como todavía era pronto, fuimos a La Guardia, un pueblo de Álava. Allí grabamos la primera escena de la historia de Cerdo: cómo nació. Fue una actuación bastante buena, con un guión algo extravagante (normal, yo era el director…). A ver si lo cuelgo algún día…
A pesar de haber comido hace nada, merendamos el croissant/cruasán más grande que he visto en la vida. Compramos unos chorizos, y nos volvimos p’al autobús. En el camino, ocurrió algo terrible. Cerdo fue devorado por las fauces de la papelera. Hubo lloros y lágrimas por su alma.

El principio del viaje de vuelta fue normal. Hasta que Ana se sentó junto al conductor (no, el autobús no derrapó ni hizo nada fuera de lo normal). Comenzó por darle conversación, pero luego llegué yo. Le pedí al conductor el micrófono, y me lo dio. Y yo se lo di a Ana (no sabía lo que se avecinaba).
Hora y media de chistes, cotilleos y demás zarandajas de Ana, y adivinanzas del tipo “Es un animal de color —- que vive en —- . ¿Qué es?”.

Un rato (que se hizo bastante corto) más tarde, llegamos a Zaragoza, cansados y, algunos, sospechosamente contentos.


abr 21 2009

¡Irlanda! (¿y? 2)

¡Este año me vuelvo a ir a Irlanda!

Al igual que el año pasado, lo haré en Julio (concretamente, del 5 al 26). Ya me apuntamos hace un mes, pero todavía no había puesto nada. La verdad es que es curioso cómo me influyó el viaje: tenemos una cama elástica, busco constantemente botellas de Blackcurrant (¡Aleluya! Me parece que he encontrado un importador de Valencia. Tengo que llamar para ver si venden a alguna tienda zaragozana) y me gustan la música céltica.
Acabo de hacer el test de nivel, y la verdad es que estoy bastante contento (84% de aciertos – 42/50 – Intermedio/Alto [5/6])

Bueno, ya apenas quedan 3 meses para que esté de vuelta.

Un momento. No he dicho a dónde voy a ir.

Al principio, estaba indeciso. El año pasado fui a Gorey por un motivo bastante sencillo: no había más para elegir (estaba todo lleno). Pero éste año he tenido que seleccionar uno de los ¿10? ¿12? destinos diferentes que habían recomendado a mis padres. Al principio, no supe cuál escoger, pero el encargado me dijo que Cornualles era muy bonita. El caso es que elegí Cornualles.
Después de pensar durante un par de días, me di cuenta de que quería volver a Irlanda, así que me tuve que enfrentar a otra difícil optativa: Gorey, Wicklow o Wexford. Acabó saliendo Wiclow (Wexford lo eliminé, y, como en Gorey ya estuve, elegí Wicklow, “el jardín de Irlanda”).

Así que para Wicklow voy :-)


mar 28 2009

Viaje Bruselas-Amsterdam

Después de tres semanas he encontrado tiempo para subir las fotos de nuestro viaje. Como no creo que, en general, interesen las típicas imágenes, he seleccionado las que más me han gustado. Están ordenadas cronológicamente:

Explicación de la foto de abajo.
Explicación en la foto de arriba.


“¿Es un pájaro? ¿Es un avión? ¡No! ¡Es el reparador de bicicletas!” (Ya en Amsterdam)

Sujeta-cuchillos que vi una vez en Internet. El precio intimida.
Contradicción pura y dura.

El Manneken Pis, vestido de gala.

Curioso diseño para el camión…

Allí, la bici es una cultura. Miles. Millones. Y claro, hay que diferenciarla del resto.

En serio: ¿A que se parece al Pilar?

Los visitantes.

Allí la gente también vive en barcos, en los canales. Tienen dirección postal y electricidad.

Las casas están construidas sobre suelos arenosos. Y claro, esto es lo que pasa…

Canales. Las calles de la ciudad.¡La madre del cordero sagrado! (Sí, son cigarrillos)

Las flores, a punto de salir.

El inverso del tándem.

Allí no sé si hay muertos de hambre, pero si los hubiese, está claro que no son los gatos. Todos están así.

¿A que nunca habíais visto una ventana que se abriera de este modo?

Escultura al salador de anguilas.

¿Alguien lo pilla?

¡El de las leyes!

Irse a miles de kilómetros de casa para encontrarse con esto…

Molinos. Se usaban para mantener el nivel del mar en estado óptimo.

Esto… No comments.

De acuerdo. Ahora, vais a ver las fotos más surrealistas-WTF-extrañas-weird que podáis encontrar en el mundo. Y es en una droguería:











Curioso, ¿eh?

Y así acabó nuestra aventura. Mientras, mi hermano estaba tomando baños de hidromasaje…

Por cierto, no he puesto las panorámicas. Eso, mañana :-)