Si alguno se pregunta por qué no he escrito estos días, la respuesta es muy sencilla: he estado haciendo de parásito por varias casas.
El jueves, nada más salir del colegio, mi hermano se fue a un torneo de baloncesto de Amposta, lo que me dio unas horas de tranquilidad.
Al día siguiente, nos levantamos pronto para ir a la comunión de mi prima Patricia, nos arreglamos y fuimos a una iglesia de esas desconocidas. Para qué nos vamos a engañar, fue aburrida, como todas las comuniones (excepto la mía). Por suerte, mi primo Andrés tenía un álbum de pegatinas de Transformers, y estuvimos pegándolas disimuladamente.
Al terminar la ceremonia, se hicieron las fotos de rigor, los besos y los saludos a gente desconocida. Después de eso, comenzamos a ir al restaurante en el íbamos a comer. Los aperitivos no estaban malos, vamos, que me ventilé casi un plato de jamón serrano. Después pusieron una especie de parrillas con ascuas para hacerse uno mismo la carne (era tan fácil… me tomé mínimo 5 filetes y medio…).
Después de la comida, se fueron mis padres a Amposta para pasar un par de días allí viendo a mi hermano. Un poco después, me fui yo con mi tía, mis primos Andrés y Cristina y mi abuelo. Antes de llegar a Zaragoza, pasamos por la finca de un amigo de mi abuelo. Era (y creo que es) un lugar grande, austero y un tanto peculiar. Había gallinas, cabras, gatos, perros, un conejo y una oca junto con un huerto de bastantes hortalizas y verduras. Acabamos llevándonos 15 huevos de verdad. Por la tarde estuve con mis primos, y arreglando el ordenador de mi tía (109 infecciones en el portátil había). Cenamos huevos rotos de verdad, y me quedé a dormir allí.
Ayer estuve enredando un buen rato con mis primos, y a eso de las 14:00 me llevaron a casa de Alfonso, donde comí para después trabajar un rato preparando un concurso de hacer páginas web al que nos hemos apuntado. Después me fui a casa de mis yayos a cenar y a dormir. Por la noche vi una película antigua, “El tercer hombre”, una obra maestra (o eso pone en la caja).
Hoy me he levantado, y he venido a mi casa, para que me vengan a buscar mi tía, primos y abuelos para ir al chalet a pasar el día.
No, si estoy hecho un gorrón…