Una semana con aparato
El jueves pasado me pusieron aparato, y para conmemorarlo, se me ha caído un bracket. Así que ahora me voy al dentista para que me lo pongan de nuevo.
Espero que esto no pase cada semana…
El jueves pasado me pusieron aparato, y para conmemorarlo, se me ha caído un bracket. Así que ahora me voy al dentista para que me lo pongan de nuevo.
Espero que esto no pase cada semana…
Hay algunas clases bastante soporíferas o aburridas, como la de Música de esta mañana en la que la profesora estaba preguntando individualmente una partitura (Sound of Silence, teclado/flauta). Como yo soy el número 1 de la lista, he estado 40 minutos de clase sin hacer apenas nada, y lo digo porque he hecho un mosaico más. Los hago en las hojas cuadriculadas, casi sin pensar en la siguiente forma. En las clases libres hago bastantes, y la verdad es que debo de tener ya decenas hechos. Este, en concreto, me ha gustado porque es infinito. Es radial, y siempre se puede ir aumentando:
Éstas son las figuras base; los paralelogramos son residuales, pero quedan bastante bien:
Aquí, una versión coloreada. Si estáis interesados en el .psd (aunque lo dudo), pedídmelo:
El otro día nos mandaron una redacción en Lengua sobre la Expo, y yo, para no hacer lo de todo el mundo (“La Expo es un acontecimiento que trata [...] hay pabellones en los que puedes ver cosas, como en [...] las cosas son muy bonitas[...]“), hice una crítica a lo peor de la Expo. Allá va:
La Expo ha sido un acontecimiento muy importante en la historia de Zaragoza. Era una exposición que trataba sobre el agua y desarrollo sostenible, en la que participaban más de 100 países de todo el mundo. En algunos pabellones de países había contenidos muy interesantes, como en el de España o el de Aragón. En otros, en cambio, sólo había tenderetes y mercadillos en los que vendían abalorios y pulseras, algo bastante lamentable. El acceso a los pabellones se hacía por la entrada, en la que en muchos había filas de hasta 5 horas. Para saltarse las filas, había que hacer fila en otro lugar, donde se recibía un papel que servía para hacer otra fila diferente. De cualquier manera, había que esperar mucho tiempo. Otro método de saltarse filas, menos honrado, era obtener los servicios de una persona impedida, por ejemplo con silla de ruedas. Por una cantidad de alrededor de 25€, podías saltarte la primera y la segunda fila, para poder estar en una tercera con lisiados y enfermos.En resumen, muchas filas y colas que, en algunos casos, sólo sirven para ver tenderetes de gente de color.
Seguramente hoy hemos tomado el último baño del verano. Y encima por dos motivos: ya es otoño, y el agua está muy fría…
En fin, supongo que tendré que ponerme a estudiar sobre los monosacáridos, desoxirribosas y más fauna de bioelementos…
Mucha gente tiene en sus Ipods y Emeptreses discos completos de pocos o varios artistas. En cambio, en mi reproductor mp3 (la Nintendo DS; nunca he tenido otro) no tengo música demasiado relacionada entre sí. Entre casi 300 archivos de audio, tengo cosas tan diferentes como bandas sonoras de películas, música clásica o canto gregoriano. Vamos, que lo mismo escucho “Tetris theme” como “The Sound of Silence”. El Señor de los Anillos, Tubular Bells, chistes… Todo junto hace que tenga música en ¡7 idiomas diferentes!
-En español, como “El tamborilero”
-En inglés, como “Scarborough Fair Canticle”, o “Cántico de la feria de Scarborough”
-En francés, como “Les Flon”
-En checo, como “Titulni varhany netvor”, que a saber lo que significa
-En latín, como “Laetabundus” (estas vienen genial para que entre el sueño)
-En japonés, como “Urami Bushi”
-en árabe, como “Khaled”
Vamos, música septilingüe… Y la mayoría no sé ni de dónde la he sacado…
Hoy me han puesto aparato dental. De momento sólo la parte superior; la de abajo y los molares serán más adelante…
Para año y medio o dos va la cosa…