Hace unos meses Alfonso y yo nos inscribimos en el concurso “A Navegar 10“, de Educared (de la Fundación Telefónica), que consistía en realizar trabajos sobre temas relacionados con las asignaturas del colegio en diversos formatos. Nosotros elegimos la Modalidad Web.
Empezamos con problemas: nos apuntamos un día antes de que se cerrase el plazo de inscripción. Y ni siquiera teníamos pensado el tema de la página. Abraham, nuestro profesor de Tecnología, propuso hacerla sobre la Electrónica.
Y así empezó todo.
Durante las siguientes dos semanas no hicimos nada. Bueno, pensar y estudiar (que no es poco). Para entonces quedaban tres semanas para entregar los trabajos (¡y ni siquiera habíamos empezado!). Un buen día, Abraham nos presentó a Pepe, un profesor de Electrónica de la Universidad.
Quedamos con él un par de días, lo suficiente como para resolver las dudas que teníamos (este año no he dado apenas electrónica en el colegio: la actitud de la clase era tan mala que tardamos 5 días en entender el código binario). Además, nos ayudó a añadir muchos matices a los artículos.
Un par de tardes fueron suficientes para crear el esqueleto del proyecto: queríamos una página sencilla, sin muchos adornos. Desplazamiento sencillo. Para nada estridente. Que llamase la atención por su contenido. Bien documentada. Científica. Exacta. Clara. Y creo que lo conseguimos.
Me quedé bastantes noches hasta la una de la madrugada redactando artículos sobre componentes electrónicos, buscando información más allá de la Wikipedia, creando fondos que no fuesen molestos para la vista…
No era perfecta, faltaba información, necesitaba unas cuantas horas más de trabajo. Como ha dicho Pepe, fuimos “de culo”. Pero llegó el último día, y hubo que entregarla.
No teníamos muchas esperanzas, ya que muchos concursos están trucados a favor de los colegios públicos, pero esperábamos que Telefónica fuese más imparcial.
Pasó el tiempo… Dijeron que antes de acabar el curso tendrían los resultados, pero fue una falsa alarma. Y después anunciaron que sería antes de terminar Julio. Durante varias semanas, he estado mirando la web de Educared en cuanto podía, y hoy, finalmente, estaba lo que quería ver.
Busco mi categoría, y veo el primer puesto: no éramos nosotros. Baja el optimismo contenido. Segundo lugar: tampoco. Se desinfla aún más. Tercero: tampoco. Pero, ¡un momento! Ahí pone que “3º PREMIO. Se concede el 3º Premio a dos trabajos, por considerar a ambos igualmente merecedores de este galardón. Este tercer premio lo comparten, ex aequo, las siguientes propuestas:“. Bajo un poco y…
Un par de gritos por Hoz de Jaca, y me pongo a mirarlo con más detenimiento: los premios serán los mismos, a pesar de estar compartiendo el tercer puesto. Así que me llevaré un MP4 de 4 Gb , y el colegio equipamiento informático. Y un diploma acreditativo. Por cierto, según el jurado,
Extraordinaria web sobre la electrónica, con un contenido completo y complementado con imágenes adecuadas, ejemplos y actividades prácticas. Se valora su diseño, navegación y la implicación que muestra todo el equipo.
Así que, de momento, me quedaré bastante tranquilo, aunque mosqueado con mi ordenador: nada más llegar a casa, ha pedido que lo reinicie para lo de las actualizaciones automáticas… Y ha aparecido un gran pantallazo azul de la muerte. Mi padre ha estado un rato, y lo ha dejado con la salud justa como para hacer una copia masiva del disco duro.