dic 31 2010

Fabricando nuestras propias resistencias I – Consideraciones iniciales

El otro día estaba aburrido en casa, y no sabía qué hacer, así que cogí papel y lápiz y me puse a dibujar. Como no estaba muy inspirado, mi cerebro se acordó de esa cosa tan curiosa de los potenciómetros hechos con papel y lápiz: se pinta una tira de papel con grafito, y poniendo un cable en un extremo y deslizando otro a lo largo del recorrido, se varía la resistencia.

¿Y esto para qué nos sirve? Bueno, hay que reconocer que las hojas de papel no son algo viable para un proyecto, pero a mí me sirvió para desarrollar mis propias resistencias. Lo primero de todo es saber qué es la resistencia, y por qué factores está determinada. Según Wikipedia, la resistencia es proporcional a la longitud  y a la resistividad del material conductor, e inversamente proporcional a la sección de la muestra:

La resistividad es un cociente propio de cada material; por ejemplo, la de la plata es 1,55 x 10-8Ω·m. Tanto la longitud como la sección las he medido en mm2, de lo que se deduce que la resistencia se da en ohmios.

Cambio de tema: seguro que la mayoría habéis ido alguna vez a algún IKEA. Una de las muchas cosas peculiares que tiene esta cadena es que, en la entrada, hay unas cajitas con lapiceros que se pueden coger libremente. Admitámoslo: todos tenemos varios en casa. Bueno, pues como os han salido gratis, podéis sacrificar alguno por el bien de la ciencia.

Multímetro en mano, leo que la resistencia de uno de estos lápices es de unos 100Ω (aunque varía considerablemente si se coge otro). ¿A qué se debe esto? Pues bueno, el grafito de un lápiz no es grafito puro, sino una mezcla de éste con arcilla. En función de la proporción arcilla-grafito de la mina, se consiguen unas durezas determinadas. De hecho, existe una escala de durezas de lápices: por ejemplo, un 5B (blando) es utilizado para sombrear, mientras que un 2H (duro) es más habitual en dibujo técnico. El Staedler amarillo y negro de toda la vida es un HB, es decir, dureza media.

Como se acaba el año, y la entrada la tengo sin acabar, voy a publicarla por poder decir que la última entrada del 2010 es decente, y mañana ya seguiré. ¡Feliz Año a todos!


dic 30 2010

Silla plegable

Cuanto menos, curiosa.


nov 21 2010

Compalibre – Calibre fabricado con Arduino y un compás

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Os presento mi última creación con Arduino: el compalibre, un calibre o pie de rey compuesto por un compás de varillas, un display LCD y un Arduino. Es bastante sencillo de construir, por lo que es ideal como proyecto de aprendizaje. A continuación, os comento los materiales que he empleado (aunque se pueden usar otros, seguramente):

  • Compás de varillas
  • Listón de madera (también se puede usar un panel)
  • Pegamento termofusible (o cualquier otro)
  • Potenciómetro de alta precisión (no importa el valor)
  • Arduino Duemilanove
  • Potenciómetro común (para el contraste del LCD)
  • Display LCD 2×16 caracteres
  • Cable
  • Protoboard
  • 2 botones (para calibrar)
  • 2 resistores de 1kOhm
  • Espagueti termocontraíble

Lo primero que hemos de hacer es encontrar el eje en torno al cual giran las varillas del compás. En algunos compases existe un tornillo exterior; si no es el caso hay que marcar con un cúter (o lapicero fino) las varillas, ayudándose de una regla. El punto de intersección de las dos rectas será el eje.

Después, montamos una estructura con los listones como la que sigue a continuación, poniendo especial cuidado en alinear el eje del potenciómetro con el del compás. El mando del potenciómetro se encuentra incrustado dentro del listón superior, para que al abrir o cerrar el compás la resistencia del potenciómetro varíe. Está todo pegado con termofusible; si las varillas son muy lisas hay que poner bastante.

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Lo siguiente es soldar tres cables a las patillas del potenciómetro. En el pin central hay un trozo de espagueti termocontraíble para evitar contactos.

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Los pines del compás van conectados a +5V, GND y Analog IN 0.

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El display es genérico, toda la información necesaria para conectarlo está en la web de Arduino.

Aquí está el código que he utilizado, aunque da asco. No está pensado para ser modificado por otro que no sea yo, pero si conseguís desenredar la maraña de variables en inglés y español, no os olvidéis de ponerlo en un comentario, que os felicitaré.

Hay una zona con comentarios que sirve para ajustar el ratio, o proporción entre la lectura analógica y 1 cm. No queda otra opción que hacerlo a mano, ya que es algo impreciso matemáticamente. También hay otra constante, zero, que indica en qué punto se hacen los 0 cm.

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nov 11 2010

Hackeando calculadoras Casio – I: programa de testeo

De acuerdo, esto no es realmente un hackeo, pero es algo muy curioso, y que es de utilidad para hacer algún trasteo: una pequeña aplicación oculta en todas las calculadoras Casio (al menos, en las actuales) que permite hacer pruebas de la pantalla, de las teclas y de la versión. El código de teclas que hay que introducir es el mismo para todos los modelos, si bien en calculadoras más antiguas no existe este programilla. De todos modos, la inmensa mayoría de calculadoras empleadas por los estudiantes pertenecen a la serie fx-82, en las que funciona perfectamente la aplicación. Lo único que tenemos que hacer es pulsar la tecla SHIFT y el número 7 y, manteniéndolos pulsados, encender la calculadora apretando ON. Todos los píxeles se teñirán de negro, no os preocupéis: de esta forma podéis comprobar si todos los puntos funcionan correctamente. Después sólo hay que seguir los pasos que he puesto en el siguiente Flash (varían muy levemente  según el modelo, yo lo he hecho para la fx-82ES), podéis verlo clicando aquí (no lo inserto en la entrada porque es bastante pesado).

En la séptima imagen he subrayado una línea de la pantalla, es la configuración interna de la calculadora. Veremos qué significa esto en entradas próximas.


sep 24 2010

Los fascinantes motores de vapor de Jos de Vink

Movimiento, belleza y un toque decimonónico se aúnan en las creaciones de Jos de Vink, un ingeniero holandés jubilado que, encontrándose sin nada que hacer, se decidió a construir motores de vapor. En sus orígenes encontramos diseños muy simplificados que se basan en los mismos principios que la máquina de vapor de Stirling. Si a la técnica le añadimos ese toque steampunk que tienen sus invenciones,  el resultado es contemplar boquiabierto  sus vídeos.

Construidas únicamente con latón, velas y mucho ingenio, sus obras de arte -porque son más que una simple máquina- son realmente impresionantes: movimientos fluidos, sin asperezas, ni elementos superfluos.

A continuación, un vídeo sobre su impresionante  “Basilica”:

Todos sus vídeos, en su canal de Youtube. Información más detallada sobre cada uno de sus artefactos, en su web (en holandés).


ago 19 2010

Intentando clonar objetos con estaño y escayola (tras un largo proceso mental)

Llevo unos días con la idea en la cabeza de clonar objetos, principalmente engranajes de Lego.

Al principio pensé en utilizar estaño y madera. Para probarlo, hice a mano un molde de madera con el isotipo de Ubuntu. La verdad, muy viable no era: para cada pieza necesitaba escarbar durante mucho rato, y la precisión no era muy alta. Sin embargo, llegué a hacer un modelo con un parecido bastante razonable al original.a

Más tarde estuve investigando, y pensé que utilizar plástico fundido sería una buena idea. Se me ocurrió que, empleando láminas de plástico de botellas y una sandwichera ligeramente modificada podría conseguir plástico líquido, pero mi madre me disuadió aduciendo que era peligroso. Bueno, vale, reconozco que una sandwichera no es muy manejable, pero sí la idea que me sugirió mi padre: un cazo metálico, calentado en horno de gas. Esta idea me pareció mejor, pero a mi madre le siguió sin gustar la idea, por lo que, de momento, está algo aparcada.

Más adelante surgió la idea de emplear escayola como molde, y tras un intento fallido con Aquaplast y una primera toma de contacto con la escayola verdadera, hoy me he venido al chalet para intentar replicar un engranaje. Fracaso casi total. Sin embargo, he estado intentando clonar una llave, y ahí me ha ido mejor. Sin embargo, el estaño es demasiado difícil de manejar (cuando terminas de fundir la última parte el comienzo ya está sólido, y la tensión superficial es increíble), así que tendré que pensar en utilizar moldes de silicona y algún tipo de resina como relleno.