A lo largo del curso pasado mi hermano y sus amigos trabajaron en una web, Al otro lado de las TIC, que presentaron al Premio Internacional Educared (en el cual resultaron vencedores el año pasado, y yo el anterior). Un trabajo impresionante que recopila una serie de entrevistas a profesores, alumnos y personas destacadas dentro del mundo de las TIC en las que se tratan temas como las aplicaciones que se pueden emplear en el aula, el uso que se debe hacer de ellas, el papel actual de las TIC en la enseñanza… Desgraciadamente, a pesar de que todos pensábamos que iban a llevarse un premio, esta vez no han tenido suerte. Aún les queda un par de años para volver a intentarlo, pero como se dice siempre, “lo importante es participar”. Y aunque parezca una coletilla que ya no tenga mucho significado, realmente en este tipo de concursos lo que realmente vale la pena es lo que se aprende por el camino: hace un par de años, aunque no gané este mismo concurso, consideré que el esfuerzo valió la pena por todo lo que habíamos hecho. Supongo que por algo dirán que lo importante no es llegar, sino el camino.
¡Os dejo con un vídeo introductorio que hicieron, y desde aquí les doy mi enhorabuena!
En el siempre recomendable Museo de Ciencia e Industria de Chicago visité una exposición sobre inventos que me impactó mucho; en ella había pequeñas joyas como una camiseta que daba abrazos al portador, electrónica ingeniosa, la Reactable de Björk… y un pequeño panel que comentaba brevemente la vida de Peter Diamandis (sí, el del X PRIZE). Pues bien, este hombre creó una lista de reglas, conocidas como “El Credo del sociópata obsesivo-compulsivo“. A lo largo de las 18 leyes se presentan consejos que reflejan muy bien mi modo de pensar; opino que deberíamos tener siempre en mente alguno de ellos. He imprimido unas cuantas copias para tener por ahí, y la verdad es que igual me hago algún montaje majo y todo. De momento, os dejo con esta presentación que he encontrado por ahí:
Podéis encontrar las Peter’s Laws originales, en inglés, aquí. También en inglés, en este sitio han transformado los enunciados en preguntas que te puedes hacer, capturando la esencia del Credo.
Y si hubiera que destacar alguna regla, yo me quedaría con las siguientes:
If anything can go wrong, Fix it! (To hell with Murphy!)
Como os comenté, durante estas dos últimas semanas he estado en Bilbao con la beca Campus Científicos de Verano. Desde el 17 hasta el 30 de julio he convivido con otras 29 personas con inquietudes científicas como yo, pero no era eso lo único que nos unía: a diferencia de lo que ocurre en otros campamentos o actividades organizadas para grupos, todos nosotros compartíamos carácteres y aficiones similares, lo que ha hecho que estos quince días hayan pasado volando. Mirando hacia atrás, me doy cuenta de las muchas cosas que he hecho a lo largo de estos días, pero curiosamente parecen menos por lo rápido que ha sucedido todo.
Cuando fui de viaje de estudios a Italia con el colegio me di cuenta de algo muy curioso, llamémoslo la regla del autobús: todo grupo lo suficientemente grande que haya de convivir durante un tiempo, acabará dividiéndose en un mínimo de dos grupos con diferencias sustanciales entre ellos. En el caso de Italia, esto era muy claro: en la parte de delante del autobús nos encontrábamos los frikis, y en la parte de detrás se hallaba la gente normal. Pues bien, si hubiese que meter a toda la gente de Euskampus en el mismo autobús que nos llevó a mi clase y a mí por toda la península itálica, al menos el 90% iría en la parte de delante. Quizá esta imagen lo explique mejor:
Toque de frikismo extra: ¡algunos lagartos infiltrados!
Pero bueno, como he dicho, esto se trata de un campus científicoy, como tal, tenía algo de Ciencia. Bastante, de hecho: todos los días íbamos por la mañana a la Universidad del País Vasco a participar en los proyectos que nos habían sido asignados. La distribución era bastante sencilla: cada grupo de 7-8 personas tenía un proyecto para cada semana: Matemáticas, Física, Química o Biología. Los míos (¡sorpresa!) eran Física y Matemáticas, y en ambos proyectos estuve con las mismas personas.
El proyecto de la primera semana era el de Física, aunque era muy aplicado: lo que hicimos fue construir con nuestras propias manos dos generadores de Van de Graaff. Aunque tuvimos varios problemas que fuimos subsanando sobre la marcha, el grande nos funcionó a la primera. El segundo, de menor tamaño, los terminamos a última hora, pero finalmente todo salió a la perfección. Además de aprender un montón acerca de la electricidad estática y este peculiar ingenio, también descubrimos varias formas de dar garrampazos a algún despistado que se hallase cerca y que meter tenedores metálicos en el microondas no es tan peligroso como parece.
Durante la segunda semana, más corta, nos dedicamos en cuerpo y alma a las Matemáticas, concretamente a la criptología y a la probabilidad. Creo recordar haber dicho que el ambiente de frikismo del grupo era considerable. Pues bien, los profesores de este proyecto eran dignos de ese ambiente. Creo que con eso se explican cosas como la siguiente:
Explicación práctica del Teorema de Bayes
La verdad es que, aunque no soy precisamente un acólito de la probabilidad, me gustó bastante el proyecto en conjunto: venía a ser una especie de selección de los mejores días del TTM.
El último día, el de la presentación en conjunto de los proyectos, tuvo su toque wtf cuando toda la sala (unos 30 estudiantes; 15 profesores; padres y visitantes; y peces gordos de la Uni) vio que nuestra última transparencia consistía en las letras de FIN (cada una de un color) cayendo lentamente sobre un fondo de arcoiris en .gif, y apareciendo un unicornio rosa (también en .gif) con la música de Mario Bros de fondo. Impresionante. Ese día también sorteamos los generadores Van de Graaff que habíamos construido, ¡y yo me llevé el grande! Y sí, mi madre dijo que o se va el Van de Graaff, o me voy yo.
Cuando no estábamos en la Uni también realizábamos actividades: fuimos al Guggenheim, a una gymkana matemática, a la playa, de excursión a un parque natural, a San Sebastián, a algún que otro museo…
¡Animales rodeados de animales!
En definitiva, una experiencia inolvidable. El único inconveniente es que ya no podemos repetir el año que viene, al ser una actividad únicamente disponible para alumnos de 4º de ESO y 1º de Bachillerato. Así que espero que el Ministerio recapacite acerca de su decisión, sabiendo que si no extiende la edad hasta 2º de Bachillerato todos nosotros estudiaremos Derecho.
Por cierto, durante la primera semana escribí junto con dos amigos un blog -obligado- acerca del campus llamado Not only mejillón Science. Puede que aún publique alguna cosa más sobre el campus en Cosas en General, pero ése está cerrado definitivamente.
Pues sí, finalmente Osciloduino ya tiene web. Realmente, es un intento de participación en Educared (por intentarlo no se pierde nada), ese concurso de Fundación Telefónica que en nuestra familiaha caladohondo (y este año mi hermano se lleva primer premio fijo).
Para que nos entendamos, tenía hecha una web que me encargaron hace unos meses y toda la documentación del Osciloduino, así que copipasteé (si la RAE acepta asín, tendrán que aguantar esto) todo lo que pude, y lo presenté a 10 minutos de terminar el plazo. Tiempo de trabajo estimado: 4 horas. La web de mi hermano: 9 meses.
Pues sí, con motivo de las fiestas de mi colegio (Cardenal Xavierre), hemos montado esta semana una exposición sobre nuevas y viejas tecnologías, abarcando temas como instrumentos de física, ordenadores, videoconsolas… Podéis echar un breve vistazo aquí:
No se me ve mucho, pero sí se me oye. Si queréis pasar a verla, mañana estará abierta por la tarde. ¡Estáis todos invitados!