may 5 2011

Consejos para leer por la calle

Ya que ha llegado el buen tiempo y el ángulo de incidencia de los rayos solares todavía no es muy pronunciado, me parece conveniente comentaros las muchas bondades de la útil afición de leer por la calle, así como daros algunas indicaciones para que aunéis lo mejor de vuestros paseos vespertinos con las obras más selectas en edición bolsillo.

Quizá hayáis intentado leer alguna vez mientras caminabais, o bien ya sois unos expertos en el tema y podéis recorrer kilómetros con El Quijote. O también podría ser que no os guste leer, en cuyo caso podéis entreteneros un rato aquí. En cualquier caso, no podéis negar que a una actividad tan saludable como lo es dar un un paseo de casa al trabajo le falta algo de emoción. En caso de que os guste ir mirando los escaparates, perfecto. Pero si conocéis de memoria la posición en la escala de Mohs de cada uno de los adoquines y podríais recorrer el trayecto con los ojos cerrados (habilidad muy útil para leer andando, todo hay que decirlo), o bien no os importan las últimas ofertas en patucos, ¡la lectura será vuestra nueva compañera de viaje!

Visto lo visto, seguro que ahora estáis deseando salir a la calle y devorar unos cuantos capítulos del primer folleto de  supermercado que encontréis. Pero, ¡atención! Yo no he dicho que vaya a ser sencillo. De hecho, para ilustrar los peligros de este deporte, me pondré a mí mismo como ejemplo:

Comienzos de julio de 2004. El joven Juan iba tranquilamente al cumpleaños de su primo pequeño y, ya que el trayecto era aburrido,  caminaba leyendo un libro. Sin embargo, todavía no había desarrollado la capacidad de leer andando sin chocarse. La consecuencia más visible de este hecho fue un chichón en su frente. La que menos, una ligera inclinación de un semáforo.

Evidentemente, si por aquel entonces hubiese dominado la técnica, mi volumen craneal no habría aumentado tan repentinamente. Por eso, pongo a disposición de todos los pequeños Juanes que hay por el mundo una serie de consejos que harán de la lectura en peregrinación una práctica menos peregrina.

  • Lo primero, y más importante, es el libro. Me parece bien que coleccionéis libros de canto gregoriano pero, como podréis comprender, no resulta viable llevar el facistol a cuestas. Así que haceos con un libro de bolsillo, a poder ser de tapa blanda y de un tamaño que permita guardarlo cómodamente en los bolsillos. Aunque es cierto que ésta es una práctica más apropiada para invierno, ya que se suele llevar abrigo (lo cual permite almacenar tres libros cómodamente), no suele haber ningún problema en llevar un ejemplar reducido en el bolsillo del pantalón. Lo ideal sería un pantalón con bolsillos en las rodillas, aunque son una prenda de ropa no muy común en comparación con los vaqueros.
  • A continuación, la técnica: si estoy escribiendo esto, es porque hay que modificar ligeramente la postura del cuerpo para poder leer y no estamparse contra el primer viandante inocente que no veamos. En realidad, resulta muy sencillo: el tronco ha de estar completamente vertical (como lo estaría si anduvieseis con normalidad; no hace falta ser un Ent), al igual que el cuello. Nada de inclinar el cuello hacia abajo, pues entonces estaríais mirándoos a los pies y eso aumenta drásticamente las posibilidades de que tengáis una charla brusca con el pobre viandante de marras. Lo que hay que hacer es elevar los brazos y mantener el libro a la altura de la cara, como si quisierais que nadie os viese mascando chicle. Lógicamente,el libro no debería taparos los ojos, porque si no estamos en las mismas. Mejor dejar la parte de arriba del libro cerca de la punta de la nariz, y no moverla mucho (el borde del libro; con la nariz podéis haceros un nudo si queréis). Esto os permitirá leer el libro cómodamente, permitiendo que vuestro cerebro os avise en cuanto vea aparecer un obstáculo en la zona superior del campo de visión.
  • Si ya os sabéis el camino, aprovechad los semáforos en rojo para leer con el cuello doblado, que si no se puede acabar cansando de estar todo el rato quieto. Para los vagos, recomiendo apoyarse en el propio semáforo, pero únicamente con el hombro a una altura prudencial y con las piernas cruzadas sin tocar el poste (esto impide que los posibles fluidos de la mascota del vecino hagan que vuestras perneras acaben descoloridas).
  • Además de por el abrigo, leer en los meses fríos tiene la ventaja de que la luz no daña demasiado la vista. Si leéis en ciudad, intentad ir por la acera en la que haya más sombra en ese momento, y leed únicamente por las zonas de sombra. De este modo vuestros ojos no sufrirán cuando paséis de una calle con una agradable penumbra a otra completamente iluminada (además, a esto se le añade un inconveniente del papel: es blanco, y el color blanco refleja. No llega a ese extremo, pero hay gente que se ha quedado ciega por esquiar sin gafas a causa del brillo de la nieve). Aunque personalmente no me gusta mucho la luz del sol, no estoy siendo prejuicioso: realmente hace pupa que tu agradable página mate se convierta en un flash de cámara de unos cuantos lúmenes de intensidad.
  • Finalmente, os recomiendo mirar a vuestro alrededor en busca de móviles (o no, véase la anécdota del semáforo) con los que podríais chocar: cada página o media ídem alzad la cabeza y escanead, que más vale prevenir que curar.

Y ahora que os he aleccionado convenientemente, esperad a que descienda el Sol y quemad unas cuantas neuronas y calorías con vuestra nueva habilidad adquirida (no hablemos ya de la imagen de persona interesante que infundiréis en el barrio), que el verano está próximo y no viene mal perder un poco de masa. Cerebral.


feb 6 2009

Cómo convertir vídeos a múltiples formatos utilizando add-ons de Firefox

Video DownloadHelper
Según mozilla.org, el segundo add-on más popular de todos los tiempos. La gente lo usa, básicamente, para descargar vídeos de Youtube, Metacafe, etc… De hecho, puede bajar cualquier .swf, .flv e incluso .mp3. No voy a escribir cómo usarlo, ya que en la página oficial hay unas instrucciones perfectamente redactadas. Eso sí, las instrucciones para descargar están en Inglés, pero la multitud de imágenes lo hace muy sencillo de entender.

-Guía de descarga, Inglés.

-Micro-resumen de la guía de descarga: Instalas el complemento, reinicias Firefox y aparecerá en nuevo icono en gris (arriba, son tres esferitas). Cuando se visite una página con un Flash insertado, el icono se iluminará. Tan sólo hay que clicar en la flechita negra que se mostrará, donde aparecerán los archivos que se puedan descargar.

-Guía de conversión, Español.

Esto es perfecto para descargar vídeos de, por ejemplo, Youtube, y verlos directamente. Para ello, es necesario un reproductor que acepte .flv (yo uso Media Player Classic o Flv Player.
Como el .flv no es un formato extremadamente conocido, dentro de lo que cabe (últimamente se ha hecho más popular, pero no gana al .wmv o al .avi), hay que usar la conversión. Tan sólo tiene un inconveniente: para convetir de .flv a .mp3 hay que pagar 20€, así que…

Otro add-on. Éste tan sólo permite convertir .flv, que esté alojado en Internet, pero lo hace a montones de formatos diferentes. Lo mejor es que permite convertir a .mp3. El problema que tiene es que no puede hacerlo con archivos que estén en el ordenador. Para hacerlo así, hay que ir a la web oficial, mediaconverter.org, de uso similar a Media Convert. Pero entonces está el problema de la subida: llevar los vídeos a kilómetros de distancia, para que vuelvan después… Lento y pesado.

Supongo que habrá más, pero estos son los que uso, y me van bastante bien.


feb 4 2009

Media Convert: convertidor múltiple

Media Convert es una página web que nos permite convertir una gran cantidad de archivos (vídeos, imágenes, audio, texto o archivos comprimidos) al formato que queramos.
Lo mejor de esto es que es totalmente online, y no hay que instalar ningún programa. Tan sólo hay que seguir los siguientes pasos:


1.- Clicar en el botón “Examinar” para seleccionar el archivo que queramos convertir.
Si no detecta el tipo de archivo que hemos insertado (cosa rara), en el menú desplegable superior derecho lo buscamos.

2.- Con el menú desplegable inferior izquierdo podemos elegir el dispositivo al que va destinado el archivo. Por ejemplo, si seleccionamos “NINTENDO DS”, nos aparecerán los formatos que la Ds (por medio de diferente programas) puede abrir.
Usar el primer menú de “Formato de salida” es innecesario, sólo que hace buscar el formato que queramos más sencillo.


3.- (Opcional) Si queremos que nos envíen el archivo convertido a nuestra dirección de correo, en el apartado “Opciones avanzadas”, al principio, sólo hay que introducir nuestro e-mail.

4.- (Opcional) También, con algunos archivos, podemos cambiar diferentes opciones, como la longitud del vídeo, aumento de volumen del sonido… Todo ello se puede hacer en el apartado “Opciones avanzadas”.

5.- Pulsamos el botón violeta azulado de “OK”.

6.- Aparecerá un cuadro que indica el estado de la subida:


7.- Cuando llegue al 100%, nos redireccionará a otra página, donde aparecerá unos mensajes de “Extrayendo datos” y “Conversión en proceso”. Automáticamente, cuando termine, el programa nos llevará a esta página:


8.- Ahí, seleccionamos la opción que más nos convenga: bajar el archivo a nuestro ordenador, enviar el enlace a alguien o mantener el archivo ahí durante 4 meses.

9.- Además, podemos volver a convertir el archivo original a otro formato.

El inconveniente de esta aplicación es que hay que subir el archivo a la web, algo no muy recomendable para archivos grandes. Poco a poco, iré poniendo diferentes modos de convertir que he descubierto.