may 10 2011

El significado oculto de “La Creación” de Miguel Ángel

creación de miguel ángel

Situada en el techo de la Capilla Sixtina, esta obra de arte apenas necesita presentación. Aunque es una de sus obras maestras, al joven Miguel Ángel no le hizo mucha gracia. Sin embargo, llenó su creación (en ambos sentidos) de significados ocultos. He aquí dos de ellos, quién sabe si hay más:

Cerebro

En la época de Miguel Ángel, estaba prohibido diseccionar cadáveres. Sin embargo, él lo hacía (al igual que muchos de sus contemporáneos) y se vengó de la prohibición poniendo al propio Dios encima de ¡un cerebro!

Cerebro creación miguel ángel

Otros autores afirman que se trata de un útero con el cordón umbilical.

La Creación de Eva

Como se cuenta en el Génesis, Eva fue creada de la costilla de Adán. Aunque no es el mismo hueso, también se percibe que la pierna derecha de Adán es en realidad el busto estilizado de una mujer:

Creación de Miguel Ángel: la pierna de Adán es Eva.

Incluso he mejorado la obra, ¿no creéis?

Pensando en un proyecto para el futuro, os hago una pregunta: ¿qué os parece este tipo de entradas? ¿Os gustaría que las escribiese más a menudo? ¡Hacédmelo saber por un comentario!


may 9 2011

Siguiendo nuestros sueños

No renuncie a sus sueños. ¡Siga durmiendo!

Leído en Twitter.


may 5 2011

Consejos para leer por la calle

Ya que ha llegado el buen tiempo y el ángulo de incidencia de los rayos solares todavía no es muy pronunciado, me parece conveniente comentaros las muchas bondades de la útil afición de leer por la calle, así como daros algunas indicaciones para que aunéis lo mejor de vuestros paseos vespertinos con las obras más selectas en edición bolsillo.

Quizá hayáis intentado leer alguna vez mientras caminabais, o bien ya sois unos expertos en el tema y podéis recorrer kilómetros con El Quijote. O también podría ser que no os guste leer, en cuyo caso podéis entreteneros un rato aquí. En cualquier caso, no podéis negar que a una actividad tan saludable como lo es dar un un paseo de casa al trabajo le falta algo de emoción. En caso de que os guste ir mirando los escaparates, perfecto. Pero si conocéis de memoria la posición en la escala de Mohs de cada uno de los adoquines y podríais recorrer el trayecto con los ojos cerrados (habilidad muy útil para leer andando, todo hay que decirlo), o bien no os importan las últimas ofertas en patucos, ¡la lectura será vuestra nueva compañera de viaje!

Visto lo visto, seguro que ahora estáis deseando salir a la calle y devorar unos cuantos capítulos del primer folleto de  supermercado que encontréis. Pero, ¡atención! Yo no he dicho que vaya a ser sencillo. De hecho, para ilustrar los peligros de este deporte, me pondré a mí mismo como ejemplo:

Comienzos de julio de 2004. El joven Juan iba tranquilamente al cumpleaños de su primo pequeño y, ya que el trayecto era aburrido,  caminaba leyendo un libro. Sin embargo, todavía no había desarrollado la capacidad de leer andando sin chocarse. La consecuencia más visible de este hecho fue un chichón en su frente. La que menos, una ligera inclinación de un semáforo.

Evidentemente, si por aquel entonces hubiese dominado la técnica, mi volumen craneal no habría aumentado tan repentinamente. Por eso, pongo a disposición de todos los pequeños Juanes que hay por el mundo una serie de consejos que harán de la lectura en peregrinación una práctica menos peregrina.

  • Lo primero, y más importante, es el libro. Me parece bien que coleccionéis libros de canto gregoriano pero, como podréis comprender, no resulta viable llevar el facistol a cuestas. Así que haceos con un libro de bolsillo, a poder ser de tapa blanda y de un tamaño que permita guardarlo cómodamente en los bolsillos. Aunque es cierto que ésta es una práctica más apropiada para invierno, ya que se suele llevar abrigo (lo cual permite almacenar tres libros cómodamente), no suele haber ningún problema en llevar un ejemplar reducido en el bolsillo del pantalón. Lo ideal sería un pantalón con bolsillos en las rodillas, aunque son una prenda de ropa no muy común en comparación con los vaqueros.
  • A continuación, la técnica: si estoy escribiendo esto, es porque hay que modificar ligeramente la postura del cuerpo para poder leer y no estamparse contra el primer viandante inocente que no veamos. En realidad, resulta muy sencillo: el tronco ha de estar completamente vertical (como lo estaría si anduvieseis con normalidad; no hace falta ser un Ent), al igual que el cuello. Nada de inclinar el cuello hacia abajo, pues entonces estaríais mirándoos a los pies y eso aumenta drásticamente las posibilidades de que tengáis una charla brusca con el pobre viandante de marras. Lo que hay que hacer es elevar los brazos y mantener el libro a la altura de la cara, como si quisierais que nadie os viese mascando chicle. Lógicamente,el libro no debería taparos los ojos, porque si no estamos en las mismas. Mejor dejar la parte de arriba del libro cerca de la punta de la nariz, y no moverla mucho (el borde del libro; con la nariz podéis haceros un nudo si queréis). Esto os permitirá leer el libro cómodamente, permitiendo que vuestro cerebro os avise en cuanto vea aparecer un obstáculo en la zona superior del campo de visión.
  • Si ya os sabéis el camino, aprovechad los semáforos en rojo para leer con el cuello doblado, que si no se puede acabar cansando de estar todo el rato quieto. Para los vagos, recomiendo apoyarse en el propio semáforo, pero únicamente con el hombro a una altura prudencial y con las piernas cruzadas sin tocar el poste (esto impide que los posibles fluidos de la mascota del vecino hagan que vuestras perneras acaben descoloridas).
  • Además de por el abrigo, leer en los meses fríos tiene la ventaja de que la luz no daña demasiado la vista. Si leéis en ciudad, intentad ir por la acera en la que haya más sombra en ese momento, y leed únicamente por las zonas de sombra. De este modo vuestros ojos no sufrirán cuando paséis de una calle con una agradable penumbra a otra completamente iluminada (además, a esto se le añade un inconveniente del papel: es blanco, y el color blanco refleja. No llega a ese extremo, pero hay gente que se ha quedado ciega por esquiar sin gafas a causa del brillo de la nieve). Aunque personalmente no me gusta mucho la luz del sol, no estoy siendo prejuicioso: realmente hace pupa que tu agradable página mate se convierta en un flash de cámara de unos cuantos lúmenes de intensidad.
  • Finalmente, os recomiendo mirar a vuestro alrededor en busca de móviles (o no, véase la anécdota del semáforo) con los que podríais chocar: cada página o media ídem alzad la cabeza y escanead, que más vale prevenir que curar.

Y ahora que os he aleccionado convenientemente, esperad a que descienda el Sol y quemad unas cuantas neuronas y calorías con vuestra nueva habilidad adquirida (no hablemos ya de la imagen de persona interesante que infundiréis en el barrio), que el verano está próximo y no viene mal perder un poco de masa. Cerebral.


may 3 2011

Cambios en la cabecera

Como habréis visto, si me leéis visitando el blog y no via RSS o por correo, he cambiado en los dos últimos días la cabecera del blog unas 15 veces (no estoy bromeando). Como sigue sin convencerme (aunque ahora pretendo volver a cambiarla), he pensado que quizá sea buena idea que vosotros, ¡oh amables lectores! me dijeseis qué opináis de la que está ahora (por poner algo de base) y me digáis qué es lo que no pega.

Es lo que pasa cuando te obsesionas por que algo quede perfecto: acabas sin saber qué está bien y qué está mal.


abr 30 2011

Mi primera web comercial

La semana pasada nos encargaron a mi hermano y a mí una web para un hotel, nuestro primer trabajo serio remunerado. Él se encargó de la técnica, mientras que yo me ocupé del diseño, bastante sobrio (yo habría optado por otra distribución de colores, pero al final se quedó así) y del contenido. Al fin y al cabo, con las cosas por encargo estás sujeto a ciertas restricciones.

Cambiando de tema, quizá conozcáis el este hotelito de Ejea, que tiene una página web recién estrenada que hace que tengas ganas de reservar una habitación.


abr 30 2011

Plugin de “Mirada de la desaprobación” para Chrome

Cara que se te queda al oír "¡Soy fan de Justin Bieber!"

Últimamente se está dejando ver bastante el emoticono de “Mirada de la desaprobación”, o “Look of Disapproval“, como se lo conoce en Internet. Surgido en 2007-2008 (aunque siendo tres caracteres nunca se puede estar seguro), se trata de una cara mirando desaprobadoramente (¡sorpresa!). Hela aquí:

ಠ_ಠ

El porqué de su nombre es evidente. El caso es que los caracteres de los ojos son letras del alfabeto Kanada, una lengua mayoritaria de la India con raíces sánscritas, lo que hace que sean como los Wallys de nuestro teclado. Y como el ALT+3232 es algo engorroso (aunque resulta sencillo de recordar), existe una extensión para Chrome que lo único que hace es mostrar un desplegable con diversas caras con serio semblante para copipastear.

Ctrl+C, Ctrl+V.

Sencillo, cómodo y rápido. Así que no me protestéis.  ఠ_ఠ