Pues sí, ayer oficialmente quedé libre de las ataduras de 1º de Bachillerato, un curso que, como ya dije, ha sido demasiado monótono. Tras los últimos dos exámenes me fui a la Semana de Inmersión en Ciencias de la Universidad de Zaragoza, y a la salida ya lo celebré con los de clase en un wok (competición de ingesta de wasabi incluida),como el FSM manda.
Hoy ha sido mi cumpleaños, y ya he recibido las felicitaciones de varios de los parroquianos de este blog (¡si Rafalillo puede mandar un correo, vosotros también!). Como curiosidad, me he ido con unos amigos a ver el eclipse de Luna, pero hemos estado casi una hora mirando al lado equivocado, pensando que estaba detrás de las nubes (que, por otro lado, eran muy numerosas).
Por delante queda todo el verano, con un julio bastante ajetreadillo: el 24 me iré a pasar unos días con los Fischer, y a la vuelta me toca ir a Bilbao gracias a la beca de Campus Científicos de Verano (proyectos de Física y Matemáticas).
Y mañana quizá os comente el tema de las optativas de 2º de Bachillerato… muy peliagudo, por cierto.
Pues sí, finalmente Osciloduino ya tiene web. Realmente, es un intento de participación en Educared (por intentarlo no se pierde nada), ese concurso de Fundación Telefónica que en nuestra familiaha caladohondo (y este año mi hermano se lleva primer premio fijo).
Para que nos entendamos, tenía hecha una web que me encargaron hace unos meses y toda la documentación del Osciloduino, así que copipasteé (si la RAE acepta asín, tendrán que aguantar esto) todo lo que pude, y lo presenté a 10 minutos de terminar el plazo. Tiempo de trabajo estimado: 4 horas. La web de mi hermano: 9 meses.
Si tuviese que definir con un solo adjetivo el curso que estoy acabando, elegiría “tedioso”. A pesar de la supuesta dificultad del Bachillerato (que no es tal; simplemente hay que estudiar a diario y casi ni eso), este último año ha sido de los más aburridos que recuerdo. La verdad es que no hay un único motivo, sino que se debe a varios factores.
Por un lado, el curso está orientado al repaso general de todo lo que se ha visto durante la ESO, lo cual es muy útil para gente que tenga lagunas en sus conocimientos. Pero entonces, ¿qué hacen los que tienen únicamente charcos? ¿Atender a explicaciones que llevamos escuchando desde hace dos años? Quizá al principio sí. Pero cuando llevas más de 5 meses (hablo en términos generales, esto es más marcado en unas asignaturas que en otras) recordando conceptos “olvidados”, el interés se esfuma. Y justo cuando empieza la acción, el curso se acaba.
También cuenta mucho el modo en que se enfoca la asignatura. Pongamos el ejemplo de Matemáticas: una materia que puede resultar apasionante (de acuerdo, quizá para algunos no lo sea, pero la culpa no es suya) se convierte en cuatro horas semanales de ejercicios repetitivos, y ya. Precisamente hoy era la sesión de clausura del Taller de Talento Matemático, y el ponente ha realizado una presentación acerca de la Historia de las Matemáticas: he aprendido más en esos 60 minutos que en dos semanas de clase. Lo admito, es necesario saberse la teoría para poder realizar la práctica, pero el problema es que no hay práctica. Porque, en realidad, los “problemas” que se hacen no son nada problemáticos: son meros ejercicios camuflados. En Geometría quiero sangakus, no calcular chorromil veces lo que mide la sombra de un edificio.
Y esto es ya más personal, pero yo echo de menos la asignatura de Tecnología, una de las pocas en las que se puede tener cierta creatividad. Este curso, estirando mucho, se podría salvar Lengua gracias a los comentarios de texto en los que un servidor puede despotricar un poco más. Pero lo que es cierto es que la creatividad está muy olvidada (aún no la he visto, pero mucha gente me ha recomendado esta charla TED sobre el tema).
Ahora que tengo mi horario encima de la mesa, estoy viendo que en muchas asignaturas pinto poco:
Inglés: no sé ni por qué voy. Año tras año se dan los mismos tiempos verbales. Realmente, es mi clase de lectura.
Francés: de entrada, la programación de la asignatura está pensada como un repaso de la ESO. ¿Estudiar? ¡Ja!
Filosofía: qué se le va a hacer, no me atrae especialmente estar 9 meses aprendiendo memorizando diversas teorías políticas.
Por suerte me queda Dibujo Técnico, mi preferida de este año. No permite una gran expresividad, pero la verdad es que se agradece poder dibujar un rato. Comparado con otras como Filosofía es una auténtica liberación.
En fin, ya queda menos para el verano, y no tanto para 2º de Bachillerato. Parece que promete un poco más: las Mates son más entretenidas, tendré Electrotecnia, Física será sólo Física y no “Física y Química” (aunque, ahora que no me oye nadie, tengo que admitir que le he acabado cogiendo cierto cariño), me quito Francés y Ciencias del Mundo…
Hace unos minutos he vuelto a casa tras asistir a mi primer concierto de Los Gandules, un grupo maño que se dedica a hacer versiones humorísticas de canciones conocidas. La puesta en escena, muy elaborada, consiste en los dos cantantes en albornoz tumbados en un sofá y bebiendo cerveza. Además, las innumerables horas que dedican a ensayar se notan: en algunas canciones únicamente se detienen a comentar cómo van las obras del tranvía. Sin embargo, la genialidad de esta banda no radica en la profesionalidad (aunque hay que admitir que tocan decentemente), sino en cómo son sus canciones. Si tuviese que clasificarlos, los metería antes en la categoría de humoristas que en la de músicos.
En definitiva, un concierto que ha hecho que, a su lado, las canciones “oficiales” en MP3 sean una copia barata. Si queréis, aún podéis asistir mañana a la última actuación de “Los Gandules y su Circo de Col“, nombre que recibe esta gira concreta. En la Sala Morrissey (Zaragoza) por 9€.
Aunque ya digo que no les hace justicia, os dejo con una de sus canciones, “La Década Apestosa I”:
Pues sí, con motivo de las fiestas de mi colegio (Cardenal Xavierre), hemos montado esta semana una exposición sobre nuevas y viejas tecnologías, abarcando temas como instrumentos de física, ordenadores, videoconsolas… Podéis echar un breve vistazo aquí:
No se me ve mucho, pero sí se me oye. Si queréis pasar a verla, mañana estará abierta por la tarde. ¡Estáis todos invitados!