mar 8 2012

PRIMER PUESTO EN EL XXV PREMIO DON BOSCO!!!!

Más contento que chupillas

Han pasado ya casi 9 horas, y sigo sin creérmelo. En efecto, he quedado primero de mi categoría en el Premio Don Bosco, celebrado los días 6, 7 y 8 de marzo (oséase, anteayer, ayer y hoy) en el colegio Salesianos de Zaragoza.

El proyecto, mi ya veterano Osciloduino (aunque en esta ocasión, la versión 2.0), debió de gustar al jurado, ya que me hicieron bastantes preguntas tras el examen. No obstante, como mucho aspirábamos a un tercer puesto. Pero todo lo contrario. Cuando nos han nombrado tras las mágicas palabras “primer premio”, nos hemos mirado Abraham (mi profesor) y yo con cara de póker. Se nos debía de notar, ya que lo primero que nos han dicho Belloch y Rudi (entre otras autoridades que entregaban los premios) ha sido “No os lo esperabais, ¿verdad?”. El caso es que, este año sí, las muchas horas que hemos invertido en nuestra “caja de puros” han dado su fruto, tras año y medio de trabajo constante.

Con Chus, dos años ganador. Un crack. Sí, el de Riojinux.

El certamen ha sido espectacular: gente majísima, la organización impecable, los premios fabulosos. ¡Si incluso nos han regalado libros a todos! En definitiva, una experiencia MUY gratificante. Ya os digo, llevo con una sonrisa de oreja a oreja desde por la mañana. Ahora me concederé un breve periodo de descanso, y pronto empezaremos a trabajar en la 3.0, cuyas bases sentamos hace ya algunas semanas. Vamos, que el proyecto no acaba aquí: con suerte, en unos meses tendremos ya el primer prototipo comercialmente viable. Pero para eso aún queda trabajo, aunque después de esto no creo que remolonee tanto.

En fin, cuando tenga más información iré publicando, pero de momento lo único que sé es que mañana me mencionarán en el Heraldo, así que podéis aprovechar para comprarlo. Y yo ahora voy a estudiar, que en 11 horas tengo dos exámenes de Evaluación y todavía patino. Sí, vivo al límite. Dijo la asíntota.


feb 18 2012

X Salón del Cómic de Zaragoza

Hace ya dos meses que la sala multiusos del Auditorio de Zaragoza acogió el evento friki de mi ciudad por excelencia: el Salón del Cómic, que este año celebraba su décima edición.

Como ya os estuve comentando, para este Salón llevaba idea de disfrazarme de Sauron, el malo maloso de El Señor de los Anillos. Esta vez, a diferencia del año pasado, empecé el cosplay mucho antes, en verano, para así poder tenerlo acabado para diciembre, al igual que dos amigos que también planeaban ir de personajes (malvados, por supuesto) de Tolkien: el Rey Brujo de Angmar y Balrog, la criatura a la que Gandalf se enfrenta en el puente de Khazad-dûm. Por desgracia, éste último finalmente no pudo venir, ya que optó por ir al viaje de estudios del colegio.

Finalmente, llegó el día: viernes 16, jornada completa donde las haya, pues el mismo día Ernesto (Rey Brujo) y yo teníamos la prueba de la Olimpiada Matemática, cuya segunda parte terminaba a las 19:30. Como os comenté, salí del examen, tomé un ibuprofeno y fui al Auditorio (sin cosplay, claro) para qué ambiente había. Recuerdo haber visto a varios amigos y conocidos allí, pero al escribir esta crónica después de haber pasado tanto tiempo hay algunos detalles que he olvidado. Tras darme una vuelta por los stands regresé a casa a dar los últimos retoques a mi disfraz, ya que al día siguiente tenía que lucir los varios kilos de cartón, papel de periódico y cola blanca que lo conformaban.

Ernesto, Elena, servidor, Luis y Leti. Alta concentración de midiclorianos!

Sábado, 9.00. Me desperté temprano para ponerme por primera vez la armadura completa. Sin lugar a dudas, fue todo un acierto: no me esperaba que necesitara hora y media y otro para de manos para poder sujetar todas las piezas. Sólo las rodilleras (probablemente, la parte menos elaborada del disfraz) me supusieron 20 minutos de pelea con los imperdibles.

A las 11:30 salí de casa con Ernesto, quien no se había puesto todavía su disfraz. A fin de cuentas, yo no tenía pensado llevarlo en ese momento; fue, por así decirlo, un simulacro para ver cómo se portaba el traje en movimiento.

Una vez hubimos entrado en el Salón comenzamos, para mi vergüenza, a atraer los flashes de las cámaras. Tampoco es que me importara mucho: ya sabía que aquello iba a pasar, y llevar el casco puesto lo hacía bastante soportable. Pero, además de los paparazzis, también comencé a encontrarme con varios amigos.

Tras el simulacro y vuelta de reconocimiento volví a casa para poder cambiarme y estar presentable para la comida, una de las mejores cosas que hice durante ese loco fin de semana. No era para menos: se celebraba la primera quedada de FrikisZaragoza, un grupo cuyo nombre es bastante autoexplicativo. Creo.

Durante un par de horas estuvimos comiendo y charlando, y a pesar de no conocernos la mayoría (al menos, físicamente) el tiempo se nos pasó volando. Podría extenderme durante un buen rato sobre este tema, pero creo que la crónica que hizo @KilFer es mucho más exacta, además de estar escrita en su peculiar estilo. El mérito del diseño del blog es de @geekandela, quien hizo incluso un banner para publicitar la quedada.

Callados parecíamos normales y todo!

Lo cierto es que lo pasé realmente bien: buena comida, gente interesante… y lo mejor, ¡todos frikis! Y si pensáis que no podía ser tan exagerado, sólo os diré que entramos al restaurante con una chica disfrazada de oso y la marcha imperial sonando de fondo.

Tras la comida, volví a casa para ponerme de nuevo el cosplay, ya que a las 18:00 Ernesto y yo teníamos que hacer aquello que llevábamos preparando tanto tiempo: la actuación (en realidad miento; 4 días antes aún no sabíamos qué hacer). Sobre las 16:30-17:00 volvimos al Auditorio provocando el cambio de acera (sentido literal) de muchos peatones que, al parecer, no querían caminar junto a dos pacíficos habitantes de la Tierra Media. Tuvimos suerte: a pesar de la kilométrica fila que había, todos los de FrikisZaragoza estaban a punto de entrar y nos colaron. Nadie se atrevió a protestar.

En cuanto entramos, se produjo desbandada general: cada friki se fue por su lado, y sólo quedamos juntos 6 ó 7. Durante un rato anduvimos encontrándonos con gente y curioseando por los diversos stand, haciendo tiempo hasta que empezara el espectáculo.

Ya el año anterior me tocó subir a aquel escenario, también con Ernesto. Por desgracia, por aquel entonces no sabíamos que había que preparar una actuación, así que improvisamos un pequeño diálogo. Pero esta vez íbamos preparados, y la espera con los demás participantes no se nos hizo muy larga.

“Actuaron” (si es que se puede emplear esa palabra en todos los casos) varios amigos, aunque tal vez lo que más me gustó fue la coreografía de Happy Synthesizer, de Paula con cosplay de Hatsune Miku. Y, bueno, llegó el momento: el presentador, un hombre disfrazado de Hernández o de Fernández (sigo sin tenerlo muy claro) nos llamó al escenario.

Si os soy sincero, apenas estaba nervioso: el respeto que impone una multitud como la que teníamos delante (200-300 personas, tal vez) aniquiló todo miedo que pudiese tener. Y es que, como dice Terry Pratchett en una de sus novelas, “tenía un plan. Y un hombre con un plan, por malo que éste sea, siempre es peligroso, pues no duda al actuar”. Efectivamente, el hecho de saber perfectamente qué debíamos hacer en cada momento nos permitió llevar el asunto con bastante dignidad. Lo cual no quita que cometiésemos varios errores, o se me olvidara en ocasiones cómo seguía la letra. Pero bueno, lo hicimos, y mucho mejor de lo previsto a juzgar por la recepción del público. En serio, jamás imaginé que una multitud aplaudiendo pudiese impresionar tanto. En fin, voy al grano: con todos ustedes, Sauron y el Rey Brujo interpretando ¡Camino Moria!

Probablemente, una de esas cosas que hay que hacer al menos una vez en la vida. Por cierto, el vídeo lo grabó Laura (@XxGoldenSoulxX)!

Por otro lado, había cosplays realmente llamativos: desde los clásicos Jedi y stormtrooper hasta un grupo disfrazado de personajes del Team Fortress, pasando por un peculiar orco de Warhammer cuya armadura me impresionó por tener la mayor concentración de cinta americana que he visto en la vida.

Probablemente, una de mis fotos favoritas de todo el finde.

Al día siguiente volví a ponerme el traje, ya que mis primos querían verme en acción. Por suerte, no había mucho que hacer y regresamos a casa pronto. Por la tarde, ya vestido de calle, aproveché para comprar algún que otro cómic (Arrugas, de Paco Roca, altamente recomendable) y la camiseta friki de rigor (en esta ocasión, una muy chula con el juego de piedra-papel-tijeras-lagarto-spock). También encontré un puerro de Miku de peluche a un precio decente, algo que llevaba buscando desde hacía un año.

Conforme fue avanzando la tarde la sensación depresiva característica del domingo fue adueñándose de todos nosotros, hasta que llegó la hora de partir, ya con ganas de que llegase el próximo Salón.

Ahora está guardado en una caja, esperando diciembre....

Tras escribir esta crónica me doy cuenta de que, efectivamente, el haberla postergado tanto ha hecho que haya olvidado muchos detalles, así que si me he dejado algo tened en cuenta que fueron tres días muy intensos. De todos modos, todavía me queda algo de hueco, así que os diré que me sorprendió el gran número de tuiteros que había, muchos de los cuales me reconocieron (diré a mi favor que con el casco puesto se me veía desde una distancia considerable). Por todos lados había gente a la que seguía, o de la que había oído hablar. Me parece que jamás había desvirtualizado tanto en tan poco tiempo. En cualquier caso, este Salón pasa a ser, sin lugar a dudas, el mejor en el que he estado nunca, tanto por lo bien que me lo pasé como por la gente que conocí. Amigos con los que parece que lleve toda la vida.

Y así, lectores que hayáis aguantado hasta aquí, acaba el relato de mis trepidantes aventuras durante el X Salón del Cómic de Zaragoza. Así sucedió, y así os lo cuento.


ene 31 2012

Hablemos de tuercas: nuestro blog de la RepRap

Faltan dos del equipo; ¡necesitamos una foto de familia!

El año pasado decía por aquí que había logrado, por fin, mi sueño de montar un club de robótica en el colegio. Si bien no es estrictamente robótica lo que hacemos, se le parece bastante, pues nos encontramos inmersos en la construcción de una impresora 3D RepRap Mendel Prusa. Aunque llevamos ya varias quedadas en las que no hemos hecho más que hablar de lo que habría que hacer, hace 3 semanas comenzaron a llegar las piezas poco a poco, y ya hemos quedado un par de tardes a montarla. Para que nuestras madres piensen que no malgastamos demasiado el tiempo, hemos creado un blog en el que documentamos los progresos que vamos haciendo.

Dicho esto, el blog es éste:  ¿Pero las impresoras no imprimían en papel?

La verdad es que yo tengo muchas esperanzas puestas en este proyecto, ya que podría ser el desencadenante de un verdadero club en mi colegio. Pero eso es otra historia, y merece ser contada en otra ocasión.


ene 30 2012

6º puesto en la Olimpiada Matemática (fase regional)

Como ya os comenté hace unas semanas, resulté seleccionado entre los ocho primeros de la fase aragonesa de la XLVIII Olimpiada Matemática Española. El pasado viernes 13 acudí con pompa y boato a la entrega de premios (el sitio lo merecía: el Patio de la Infanta, en la sede de Ibercaja. Por si no lo conocíais, tiene una historia muy interesante) dispuesto a pasar el ya clásico momento de nervios. En la sala estaban varios conocidos, la mayoría del TTM: profesores, alumnos, amigos…

Una vez estuvimos todos, las autoridades de rigor dieron sus respectivos discursos. Como siempre, cada uno barría hacia su casa:  más tarde, durante el aperitivo, me propusieron un par de responsables de la Universidad que hiciera Matemáticas o Física. Lo dicho, cuando todos los de traje hubieron hablado comenzó la parte interesante. La parte en la que se aceleró el pulso de 8 de los asistentes. Como ocurre en todas las entregas de premios, se va nombrando por orden de puntuación ascendente. En ese momento todos estábamos pendientes de las palabras de quien anunciaba los ganadores. Y, como siempre, estaba latente esa tensión por ver a quién nombraban el primero, ya que los siguientes son siempre mucho más fluidos; se podría decir que “salen solos”.

Con Juan Carlos y mi flamante diploma

Pues bien, no me nombraron primero. Ni segundo, pero sí tercero: un honroso 6º puesto en la que será mi última Olimpiada Matemática, al menos a este nivel. He de admitir que al principio el resultado me decepcionó un poco, ya que tan sólo los tres primeros pasan a la fase nacional, y ésta se trataba de mi última oportunidad. Sin embargo, tras conocer las puntuaciones de los que representarán a Aragón en marzo no puedo sino admitir que ellos realmente lo merecían: al fin y al cabo, el 1º casi me duplicaba la puntuación. También era curioso que hasta el 4º puesto tuviésemos puntuaciones que no pasaban de los 22 puntos sobre 42, y ya el 3º tuviese 31 puntos. La brecha ha sido bastante considerable este año.

En cualquier caso, por muchas estadísticas y puntuaciones que pudiese analizar para intentar autoconsolorme, nada templó mejor los ánimos que el vino español que nos ofreció Ibercaja tras la ceremonia, y es que, al igual que el año pasado, salimos prácticamente comidos. Como yo ya repetía (el año pasado también fui seleccionado) estuve al tanto de los postres, y de nuevo logré acaparar gran parte de unos montaditos de chocolate y nata que hacen francamente bien.

También tengo que nombrar a Alberto Larrauri, que aun siendo de 4º de la ESO quedó 4º. Un logro realmente impresionante, teniendo en cuenta que la competición está orientada a alumnos de Bachillerato, y algunos de los problemas precisan de Matemáticas que se dan en 2º. Desde aquí, le doy mi enhorabuena :D


ene 12 2012

Osciloduino en el Hacklab CAT Arduino

¡No podéis faltar!

Hace unas semanas me enteré de la existencia del primer Hacklab CAT Arduino, un evento coorganizado por los chicos de Libelium/Cooking Hacks, a los que conocí en la OSHWCon. Tras ver el programa, me apunté sin dudar a un taller sobre diversos módulos para Arduino que le añaden capacidades inalámbricas; pinta bastante bien. Sin embargo, el motivo principal por el que estoy escribiendo estas líneas es para informaros de que este sábado por la tarde y el domingo por la mañana estaré en el CIEM exponiendo el Osciloduino. Aunque presentaré la misma versión que ya se vio en el Premio Don Bosco y en la OSHWCon, ya tenemos relativamente avanzado el nuevo modelo, pero tendrá que esperar un par de meses más para que sea tangible.

Me enrollaría un poco más, ya que tengo tema para rato, pero desde hace un mes apenas he parado; por suerte, ahora empieza el colegio y podré descansar (no, no hay ironía alguna). Tengo pendiente todavía una entrada sobre el Salón del Cómic de Zaragoza que espero tener terminada antes de la semana que viene, ¡así que no os impacientéis!


dic 26 2011

Primera Fase de la Olimpiada Matemática

El viernes participé en la primera fase de la XLVIII edición de la Olimpiada Matemática Española. Al igual que el año pasado (cuando quedé 4º, a un par de puntos de clasificarme para la fase nacional), la prueba consistió en 6 problemas a resolver entre dos sesiones de tres horas y media de duración cada una.

La solución al primero, una progresión, era bien sencilla: 20n2. Pero, como siempre, existen dos caminos: el fácil y el difícil. Adivinad cuál elegí yo. Efectivamente, dicha progresión aritmética puede expresarse de forma sencilla (20n2), y de forma compleja, con números combinatorios y demás parafernalia. Pues bien, resulta que, accidentalmente, topé con la expresión compleja, pero no le di mayor utilidad que la de hacerme el interesante. Sin embargo, anteayer ordené los folios de borrador que empleé durante la Olimpiada, y encontré de nuevo la fórmula. La estuve examinando un rato, y me decidí a generalizarla. De ahí pasé a otra ecuación más general todavía, que, tras 38 carillas de sucio y unas 8 horas de quebraderos de cabeza evolucionó hasta la siguiente fórmula:

Emplea los números de Stirling, algo que suena muy bien pero que no entiendo

Al no estar esta parte de las Matemáticas estandarizada, he escrito esta otra fórmula que emplea la notación de otros autores

No sé si alguien la habrá encontrado antes, pero la alegría que experimenté al verla terminada no se puede describir con palabras. Quizá sólo con números [inserte risas enlatadas aquí].

En cuanto al resto de problemas, no hubo ninguna anécdota destacable. Tal vez que durante la sesión de la tarde no me encontraba del todo bien, y pasé unas dos últimas horas bastante malas, pero resistiéndome a rendirme aguanté como un Euler hasta el final. Acto seguido, me subí al despacho de Pepe a por un paracetamol; me lo había ganado.

Ésta fue la primera Olimpiada Matemática en la que participaba mi hermano, que aunque va a 4º de la ESO, gracias a un permiso especial de su profesor pudo participar entre los “mayores”. Y, la verdad, no le ha ido nada mal: ayer salieron los resultados, y está en el puesto 36 de la clasificación.

Aunque quisiera, yo no podría deciros el puesto en el que he quedado, ya que al estar ENTRE LOS 8 PRIMEROS no lo sabré hasta el día de la entrega de premios! :D En efecto, he vuelto a quedar en el top-8, pero hasta el día 13 de enero en el Patio de la Infanta no conoceré el resultado definitivo. No tengo muchas esperanzas, pero siempre cabe la posibilidad de que pueda pasar a la fase nacional…