jun 25 2012

Libre. Ahora sí.

Con unos cuantos días de retraso pongo el ya tradicional “Libre” cantado por Nino Bravo:

Estos últimos días he andado bastante liado: entre Selectividad (que fue francamente bien: tuve un 12.46/14), terminar diversas cosas del curso y una pequeña intervención que he tenido apenas he parado un momento, pero ahora me esperan dos ociosas semanas -antes de que me vaya de vacaciones- que aprovecharé para publicar cosas que tengo pendientes.

¡Larga vida y prosperidad!


jun 5 2012

“Es que eso no puedo explicároslo”

No se integró en la sociedad.

A una semana de la temida Selectividad todo alumno de 2º de Bachillerato que quiera dejar de serlo se empieza a poner nervioso ante la perspectiva de un buen concentrado de exámenes en apenas tres días. Y claro, como en todas las asignaturas entra todo el temario, toca repasar las tres evaluaciones. Lo cual es bastante pesado, pero en algunos casos te da una visión más general de la asignatura.

Hoy, sin ir más lejos, estábamos haciendo en clase de Física unos ejercicios de gravitación, lo típico para preparar el examen, cuando no sé cómo ha surgido el tema de que si las órbitas que describen los cuerpos celestes son elípticas no era lógico que en los problemas supusiésemos que son circulares. Ante eso, el profesor nos ha dicho que, efectivamente, se trata de una elipse, pero que el cálculo de esas trayectorias se eliminó del temario hace tiempo. Una ligera decepción para los que realmente teníamos curiosidad, pero nos ha comentado brevemente el tema y nos hemos quedado satisfechos. Sin embargo, un poco más tarde hemos pasado a la cuestión de los campos eléctricos y, como desde hace unos días ya sabemos integrar, hemos acabado hablando del Teorema de Gauss, que hace unos meses nos saltamos porque, por un lado, aún no sabíamos qué era una integral, y por otro, porque de nuevo es algo que no está en los planes de estudio. Y ni con esas, porque las herramientas matemáticas que son necesarias para trabajar con ese teorema ni siquiera aparecen mencionadas en el temario de 2º.

Contemplar cómo el nivel de asignaturas tan importantes para los futuros científicos o ingenieros como la Física y las Matemáticas no hace más que bajar es desolador. Y si al menos estuviesen ambos niveles compensados, pues no se notaría tanto la diferencia. Pero es que ya desde el curso pasado he necesitado conocimientos sobre cálculo diferencial e integral para poder comprender correctamente ciertos temas, y es bastante inconsecuente que esto se vea en un curso superior cuando hace poco más de 20 años se daba en 3º de BUP (el 1º de Bachillerato actual).

Quiero creer que la formación perdida durante los años de Educación Secundaria se acaba recuperando en la Universidad, pero personalmente preferiría que el puente por el que cruzo el Ebro estuviese diseñado por alguien que tenga una base técnica lo suficientemente sólida. Aunque si la respuesta oficial ante cualquier pregunta que se aleje del temario es “Es que eso no puedo explicároslo”, no sé yo si en unos años no haría mejor construyendo mi propia barca cuando quiera llegar a la otra orilla.


may 29 2012

Varios (n)

Sí, no será esa mi Facultad precisamente, pero no sabía qué poner de imagen si no...

Casi 5 semanas han pasado ya desde la última vez que publiqué algo, así que podréis imaginar que de tranquilas han tenido poco. Como aún lo tengo reciente, voy a aprovechar para escribir aquí diversas cosas que, si bien merecerían una modesta entrada aparte, voy a soltar al buen tuntún. Vamos, que no esperéis una profunda entrada filosófica, ni un interesante artículo científico. Aunque tal vez tenga un poco de ambos.

Por un lado, ya soy libre. Escolarmente hablando, claro; todavía tengo Selectividad dentro de un par de semanas. Sin lugar a dudas atrás dejo la época de exámenes más brutal que he sufrido hasta la fecha, aunque intuyo que lo peor está por venir. Uno, que lleva toda la vida viviendo de rentas (es una gran mentira eso de que en 1º de Bachillerato si no estudias 3 horas diarias no apruebas) o deduciendo fórmulas, llega a los exámenes finales de 2º y se encuentra con que tiene que estudiar (diría memorizar, pero llueve sobre mojado) ciento y pico páginas de apuntes de Filosofía, amén de prepararse 5 ó 6 asignaturas más. Y claro, incluso las asignaturas que menos gracia le hacían acaban por gustarle, pero cuando termina el último examen piensa que habrán de pasar meses antes de que pueda volver a embutir datos en su cerebro en cantidades industriales. Pero de momento voy a dejar este tema, que en unas horas es la junta de evaluación y prefiero no dar lugar a situaciones comprometedoras para mis notas.

Cambiando de tema, aunque últimamente haya tenido la electrónica y mis inventos un poco olvidados, hemos seguido montando nuestra RepRap, la impresora 3D que estamos construyendo en el colegio. El blog lleva un retraso más que considerable, así que me tocará darle un empujón un día de estos. No obstante, como este fin de semana ha sido el primero que he tenido libre desde hace meses, diría yo, he aprovechado para cacharrear un poco y montar mi ansiado vúmetro para PC, sobre el que hablaré con más calma en cuanto esté terminado. También hice un sencillo arorreactor que llevé bajo la camiseta el otro día para celebrar el Día del Orgullo Friki. Y, en cuanto acabe Selectividad (o la PAU, que así parece que suena más importante, aunque a mí me recuerde al pueblecito francés del castillo), me pondré en serio con mi bloc de notas electrónico, una idea que tuve hace unos meses y de cuya viabilidad estoy cada vez más convencido. Aunque nada como el Osciloduino, del que apenas hablo pero no porque esté parado el proyecto precisamente… En fin, son muchas ideas que me he ido guardando a lo largo de estos meses y que ahora, ante la perspectiva de un largo verano, comienzan a aflorar de nuevo.

Pasando a lo social, que no todo son cables y circuitos (ojalá…), FrikisZaragoza, la asociación que estoy montando con unos amigos, va viento en popa. En cuanto estemos libres comenzaremos los trámites para inscribirla legalmente en el Ayuntamiento, y así ser ya algo tangible. La verdad es que, aunque no le hemos dedicado un excesivo tiempo (principalmente, cuando se aproximaba algún evento), me parece que ya superamos en número de miembros a cualquier otra asociación de las mismas características en mi ciudad. Y si no, pronto lo haremos. Además, ante la inseguridad de que se vaya a volver a celebrar el Salón del Cómic en diciembre (recordemos que el año pasado estuvo a punto de ser cancelado por falta de presupuesto) tal vez podamos hacernos un hueco y afianzarnos entre los frikis de Zaragoza…

Ya, para terminar, aprovecho para poner que este sábado voy a Madrid junto con mi hermano y otros alumnos del colegio a participar en la final de la Liga Matemática. No tenemos muy claro cuál es el premio, o si ya se ha decidido cuál será el equipo que representará a España en Stanford en agosto de este año, pero en cualquier caso aprovecharemos para dejar el pabellón bien alto.

En fin, sé que me dejo muchas cosas por contar, pero este bolígrafo está en las últimas y no me apetece cambiar de color a mitad de escrito, que uno tiene principios. Y finales. [Risas enlatadas]


abr 8 2012

Búnkers pirenaicos

He pensado seriamente si merecía la pena o no subir esta foto. Todo sea por el asentamiento para mortero que tengo a mis pies.

Ayer por la tarde disfruté de un paseo poco habitual. Estos días los he pasado con mi familia en los Pirineos, pero en esta ocasión no hemos seguido el tradicional plan de “excursión al monte”. Al menos, no exactamente. Esta vez lo que íbamos a ver me resultaba más atractivo aún que la clásica cena consistente tras la caminata.

Por la mañana del sábado 7 se realizó una visita guiada por la zona de Canfranc Estación en la que se visitaron los diversos búnkers del entorno. ¿Búnkers?, os preguntaréis. Pues sí, resulta que en los años 40 Franco fortificó los Pirineos con cerca de 8000 búnkers para así estar protegidos de un posible ataque por parte de los Aliados. Las obras duraron unos cuantos años, pero fueron abandonadas sin terminar súbitamente en el año 50 a causa de su inutilidad, ya que se firmaron diversos tratados diplomáticos con las demás potencias europeas que los hacían innecesarios. No obstante, las construcciones se cerraron y ocultaron, y así han permanecido muchas hasta fechas muy recientes. La localización de algunas es de dominio público, ya que la gente de los pueblos las conoce, pero otras han tenido que ser descubiertas por especialistas en la materia. O especialista: José Manuel Clúa, quien lleva varios años investigando sobre el tema y documentando todos y cada uno de los búnkers aragoneses. Los que encuentra, claro: todavía le quedan unos pocos por hallar.

Pues bien, nosotros no fuimos a dicha excursión guiada. Pero tuvimos la suerte de, tras comer con José Manuel en casa (es amigo de mis tíos), ir con él a dar una vuelta por las fortificaciones de Hoz de Jaca (inmediaciones de Santa Elena). Sinceramente, me resultó impresionante. Ir caminando tranquilamente por el bosque y de repente darte cuenta de que lo que a primera vista era un agujero no es sino la entrada a una sala de tamaño respetable con un pequeño almacén y troneras para dos ametralladoras impacta. Y no todos eran iguales: vimos nidos de ametralladoras, pero también asentamientos para morteros o cañones anti carro. La verdad, algo que si no lo vas buscando no lo encuentras. Y, por lo que decía nuestro guía, ni aún así.

Podría relataros cómo fuimos penetrando en cada uno de los búnkers que visitamos, pero creo que es mucho mejor leerlo en cualquiera de los libros que ha escrito José Manuel sobre el tema (si no me equivoco, lleva dos y está ahora con el tercero). El que tengo sobre la mesa es Cuando Franco fortificó los Pirineos: la Línea P en Aragón, de Katia. Todavía no lo he leído, pero pinta muy interesante.

Tengo claro que con un reclamo como éste a partir de ahora no le supondrá tanto esfuerzo a mi madre el sacarme de casa.


abr 1 2012

Mi primera aparición en la radio

Gente de Aragón, a las 19:00 en Onda Cero

Aunque, técnicamente, se trate de la segunda ya que la semana anterior mantuve una breve conversación telefónica en directo con un presentador de Cadena SER. Pero sí, el jueves 15 fui con una profesora responsable del Premio Don Bosco y dos chicas de Salesianos que también habían ganado en su categoría a la sede de Onda Cero para ser entrevistado sobre el Osciloduino, mi peculiar caja de puros.

Me sorprendió mucho que el estudio de grabación se pareciese más a una sala de reuniones que a otra cosa: un par de televisores, butacas cómodas, todo el mundo sentado en círculo… sólo que con un señor micrófono delante de cada uno. El cuarto de hora de gloria fue bastante distendido: a pesar de los nervios de rigor no fue especialmente difícil, ya que la presentadora invitaba a la conversación. De hecho, en algún momento creo que me pasé de hablar, pero como nadie parecía estar entendiendo de lo que hablaba corté pronto. En fin, sin más dilación os dejo con el programa completo:

La entrevista empieza en 4:35, pero la parte interesante (es decir, la mía) es a partir del minuto 8:39. El extracto completo lo podéis encontrar aquí.


mar 22 2012

I Kant study Philosophy

Perdón por el título de la entrada. No he podido evitarlo.

Si hay algo que realmente deteste de Bachillerato en general, y de 2º en particular, es que esté exclusivamente centrado en Selectividad. Lo admito, realmente es un factor muy importante ya que este ciclo ha de garantizar unos conocimientos mínimos para así poder tener el nivel requerido en la Universidad. Pero quizá sea ese el problema: conocimientos mínimos. El hecho de que se vean constantemente los mismos temas, machacados una y otra vez, siempre con la palabra Selectividad grabada a fuego en todo libro, apunte o cuaderno que podamos usar hace que la mayoría de los estudiantes acabe pensando que el objetivo de los dos últimos años de instituto es aprobar un examen. Tal vez sea así, no estoy seguro. Pero en mi opinión no debería serlo; creo que las cerca de 2000 horas que invertimos en el Bachillerato deberían servir para algo más que eso.  Hay una cita de Mark Twain que refleja esta situación a la perfección: «Nunca permití que la escuela interfiriera en mi educación».

Este año tengo 9 asignaturas: 4 de Ciencias, 4 de Letras y Religión (que pongo aparte ya que no computa). Nunca me ha gustado la clara separación que se hace entre las dos ramas del saber, pero es evidente que los procedimientos que emplean no son los mismos. No se puede enseñar Historia del mismo modo que se enseña Matemáticas, pero por suerte en ambas materias existe una parte práctica; no se trata de asignaturas meramente teóricas. Sin embargo, de entre esas 9 disciplinas hay una que destaca por lo absurdo de su enfoque. En efecto, se trata de la Filosofía. O Historia de la Filosofía, hablando con propiedad.

No soy ningún experto en pedagogía, pero me parece que una materia que desde sus orígenes se caracterizó por su gusto por ejercitar el cerebro no debería explicarse únicamente por el método memorístico. Aristóteles y sus seguidores hacían Filosofía mientras caminaban por el Liceo (de ahí su nombre, escuela peripatética), y yo no me los imagino precisamente hincando codos sin más. Es cierto que por aquella época no había mucho que estudiar (cosas filosóficas, quiero decir), pero aun con todo discutían sus diversas teorías, hablaban… pensaban. Y eso es precisamente lo que le falta a la asignatura de Historia de la Filosofía: la práctica, el ejercicio. Porque, sinceramente, una asignatura cuya mayor complejidad intelectual (¡única, si me apuráis!) es aprender de memoria una serie de fechas, hechos y autores no está bien planteada. Si en Selectividad el examen de esta asignatura consiste únicamente en enunciar lo mejor posible dos teorías y una serie de escuelas, algo falla.

Tomemos el caso de Historia de España, por ejemplo: en muchos aspectos, idéntica a la que me trae de cabeza. ¡Incluso comparten parte del nombre! Pero el planteamiento es sutilmente diferente: en Historia, entre otras cosas, hay comentarios de texto. ¿Cómo? ¿No se hacen comentarios de texto en Filosofía? Sí y no: no hay ningún motivo para hacerlos, así que todo depende del profesor. Por lo general alguno se suele hacer, pero no son para nada comparables a lo que encontramos en Historia (además de saber qué poner en los comentarios, hay que redactarlos, algo que da cierta libertad de pensamiento que se agradece).

“Pero es que Juan, tú eres de Ciencias y no te gusta la Filosofía”, me recriminaréis. De nuevo, eso es en parte cierto y en parte falso. Sí que es verdad que viniendo de un Bachillerato Tecnológico y llevando gran parte de mi vida viviendo “de rentas” no me motiva especialmente ponerme a estudiar (memorizar, recordemos) algo que siempre he visto como un conocimiento sombrío y apolillado. Hasta hace relativamente poco tiempo, al menos: un día comencé a debatir con algunos compañeros (no en clase, evidentemente; eso sería impensable) sobre una cuestión baladí y acabamos enzarzados en una encendida discusión mientras esgrimíamos argumentos de Kant. Y ese día aprendí más sobre ese hombre que en toda mi vida, por el mero hecho de pensar. ¿Es tan descabellado pretender que nosotros los alumnos le demos vueltas a la cabeza? ¿Acaso es demasiado doloroso? Muchas veces cuesta ponerse, pero la alternativa es mucho peor. Pensar no duele, pero deja secuelas. Y ya que tenemos cabeza, aprovechémosla para algo más que para almacenar información, amorticémosla. Mejor exprimir hasta la última neurona que no haberla sacado de la caja.

Si me permitís la siguiente comparación,  deberíamos darnos cuenta de que lo que hay que hacer no es ampliar el disco duro, sino limpiar el polvo de la CPU: a menudo se dan ordenadores lentos por obsoletos, cuando lo único que ocurre es que por no estar bien conservada ésta ha acabado por reducir su rendimiento. Pero parece que es más sencillo comprar discos duros y llenarlos de infinidad de archivos que poner a punto el procesador. Que eso es muy complicado, y además hay que aprender a hacerlo. Con lo cómodo que es copiar y pegar.

 

Actualización [24/3/2012]: también muy interesante es este artículo de Alejandro Serrano; aporta algunos datos muy relevantes.